chapter 3

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Luffy no sabía dónde estaba, solo sabía que todo era oscuro en aquel lugar y que estaba solo, bueno no tan solo como creyó por qué escuchaba una voz, una voz que lo llamaba,.una voz que sabía que tenía que escuchar, busco el dueño de aquella voz pero como siempre solo vio oscuridad, duro unos minutos allí, tratando de hallarlo mientras preguntaba quién era, fue en aquel momento en el que vislumbró un par de ojos que quedó embobado, unos ojos tan azules como el mar y brillantes como una joya, una persona estaba allí, pero no podía ver si cuerpo solo sus ojos, los cuales le transmitían dolor y pena, lentamente se acercó a aquel ser algo curioso.

- no debió de ser así pequeño... - hablo la voz con melancolía y rencor, el chico aún no cumplía su sueño ni encontraba el tesoro al cual estaba destinado y aún así tuvo que despertar de su largo sueño.
- ¿Que ni debió de ser que cosa? - pregunto luffy extrañado, escuchó una suave risa del extraño, transmitía ternura y orgullo - no es gracioso - dijo luffy con un puchero.
- pronto lo sabrás pequeño príncipe... Pronto lo sabrás - escucho como suspiró con pesar el hombre de ojos raros, iba a decir algo pero no pudo.

Su voz no salía y sentía que una luz le molestaba, luffy despertó, estaba agotado y adolorido, iba a gritarle a sanji que le preparara algo hasta que los recuerdos de los sucesos anteriores le golpearon como un balde de agua fría, abrió los ojos y salió de la cama en la que estaba, casi cae al suelo por qué sus piernas no respondieron pero poco le importó, se quitó unos extraños aparatos que estaba conectados a su cuerpo y salió de allí lo más rápido que pudo, cuando abrió la puerta, lo primero que vio fue a un montón de desconocidos en la cubierta de un barco, lo segundo que noto fue que estaba bajo el agua, ¿Dónde rayos estaba?.

Marco estaba algo nervioso, sabía que era un pirata poderoso pero el aún así no era capaz de tomar valor para decirle al niño de su hermano, ace no despertaba y cada día estaba más pálido, era extraño por qué por más que tenía heridas graves en vez de empeorar tendría que mejorar con sus cuidados, incluso thatch al principio también se mostró débil, incluso llegaron a pensar que lo iban a perder, según la enfermera en jefe, el maldito de Teach debió haber untado de algo aquel cuchillo con el que los atacó, un veneno mortal que es muy raro de encontrar según los resultados, pero aún así no se iban a rendir, tenían que salvar a ace así como lograron salvar a thatch, el problema es que el fue el que salió más herido de los dos por lo tanto tiene más veneno de ese recorriendo su cuerpo, sabe que solo es cuestión de tiempo para que mejore pero aún así no se siente tranquilo, ni mucho menos se siente tranquilo por tener que decirle esto al hermano menor de su hermano y nakama, suspiró y se dirigió a la enfermería, antes de subir las escaleras para poder ir se escuchó la puerta de esta la cuál daba una vista hacia la cubierta, fue ahí donde lo vio, el chico estaba al parecer tratando de saber dónde estaba, así que decidió hablar.

- luffy-yoi cálmate no te haremos nada - hablo con falsa tranquilidad marco.
- ¿Me conoces? ¿Te conozco? - pregunto el niño extrañado para luego ponerse a pensar, termino rojo así que se rindió y le saco una pequeña risa a marco.
- en realidad tu no nos conoces... Pero tuvimos que aguantar a un usuario de fuego que se la pasaba presumiendo de ti todo el tiempo - dijo marco nostálgico.
- ¿Quien? No conozco a nadie que use fuego... Espera ¿tienen un dragón? - pregunto luffy con estrellas en los ojos, se decepcionó cuando el rubio de cabeza de piña negó.
- ace... Tu hermano mayor es ace mugiwara... El es parte de este barco - trato de explicar marco al chiquillo.
- ace no tiene poderes - pregunto extrañado y cauteloso luffy, luego se quedó mirando a marco.

El rubio se sentía nervioso, era como si un monarca lo estuviera juzgando con la mirada para dar un último veredicto, no se atrevió a moverse por temor a que el chico dudará de ellos, una a decir que lo podía llevar a ver a su hermano si no le creía pero el chico lo sorprendió.

- yosh... Me agradas shishishi - sonrio luffy mientras suspiraba, marco también suspiró de alivio - dijiste que conocías a ace ¿No?... Dónde está - hablo luffy un poco más serio.
- sígueme - respondió marco con pesar.

Luffy lo siguió devuelta a la enfermería, ¿Por qué no se dió cuenta que ace estaba allí? Se pregunto curioso luffy, su hermano mayor era muy ruidoso a la hora de dormir, marco se puso cerca de una cortina y le indico que pasará, escucho unos ruidos extraños venir de allí así que sin tomarle importancia entro alegre por poder ver a su hermano, su alegría se esfumó en cuanto lo vio tirado en cama, pálido, sudado y conectado a un poco de aparatos misteriosos.

- a-ace... - trato de llamarlo luffy, nada, no recibió respuesta así que dirigió su mirada al rubio el cual arrugó con impotencia el rostro.
- fue atacado... Un hombre el cual pertenecía a esta tripulación trato de matar a uno de sus nakamas... Ace lo salvó e intento detenerlo pero aún así ambos terminaron heridos... Uno más que el otro... El traidor logro escapar y desde entonces ace no a despertado... Lo sentimos mucho, nosotros no pudi... - fue interrumpido por una mano en su hombro, trato de hallar los ojos del muchacho pero estaban ocultos bajo su sombrero.
- déjalo... Ace lo prometió, el no morirá por esto... Pero aún así quiero saber quién lo hizo - hablo luffy entre dientes.
- su nombre es Teach... Marshall D. Teach - dijo marco con odio al nombrar a ese ser.

Luffy asintio, se acercó a su hermano y le tomo la mano, sabía que todos lo consideraban un idiota irresponsable e inmaduro, muy infantil también, pero en ciertos momentos sabía que tenía que actuar serio y tomar su posición como capitán, ahora, estaba allí tomando la mano de un hermano el cual no tenía ni una pizca de rastro de la última vez que lo vio partir, "no debió de ser así pequeño", recordó las palabras del hombre que vio en sus sueños, luego recordó su pesadilla de hace unos meses atrás, por eso estaba inquieto, no fue una pesadilla si no una advertencia, chasqueo la lengua y apretó su puño, ahora estaba solo, no sabía dónde demonios estaban sus nakamas o si su hermano despertaría, solo sabía que tenía que confiar en todos ellos, pero eso no le quitaba ni un poco de la ira que estaba sintiendo.

Afuera, en la cubierta todo estaba tan tranquilo que hasta parecía tétrico, no pasaron ni treinta minutos cuando el aire se volvió más pesado de lo que ya estaba, incluso lograron ver cómo unos cuantos reyes marinos rodeaban el barco, algunas partes de la madera de este se rompió.

- el rey está triste - hablo uno de los reyes marinos.
- está enojado... - acompaño otro.
- ¿Quien tuvo la osadía de desafiarlo? - completo un tercer rey marino.

Marco estaba en shock, el niño tenía un gran haki, incluso puede ser comparado con el de su padre solo que más leve, Barbablanca también estaba en shock, su haki le ayudo a saber de dónde provenía aquel imponente haki, estaba extrañado incluso por la cercanía de los reyes marinos los cuales los observaban intensamente, algo grande iba a suceder y el lo sabía, luffy suspiró trato de calmarse, tenía que ser sensato así como lo fue alguna vez su hermano sabo, no podía dejarse llevar por la ira ahora mismo, por más que quisiera ir a patearle el trasero al maldito que oso tocar a su querido hermano, no podía, tenía que hayar a sus nakamas y cuidar de su pecoso hermano.

Marco solo puso una mano en su hombre para después salir de allí, vio el ajetreo que había en la cubierta, unos arreglando partes del barco y otros en posición de ataque por si los reyes marinos los atacaban, frunció el ceño y su mirada choco con la de Barbablanca, una mirada que decía mil palabras, su padre le estaba transmitiendo un mensaje "tenemos que estar listos" no sabía del todo para que pero obedeceria a su padre siempre.

Y justo esa fue una pequeña demostración del gran poder que había estado dormido dentro de aquel chico, un niño apenas con grandes sueños y gigantescas responsabilidades, ese fue el inicio de una guerra que decidiría el destino del mundo, ya habían lanzado la bomba, una guerra se avecinaba una en dónde un monarca con gran poder y un traidor segado por la ambición y la codicia de algo que no era suyo y que tenía a la maldad de su lado vendría y la gente tendría que decidir un bando.

B€TRA¥AL HÛRT$Donde viven las historias. Descúbrelo ahora