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chapter 17

Antes de todo ese alboroto con su hermano luffy tuvo el golpe de su vida, perder a sus nakamas en aquel encuentro fue un golpe duro, lo hizo caer en cuenta de lo débil que era pero también le hizo conocer un lado de el que no conocía, miro a su hermano el cual lo siguió a dónde estaba entrenando, quería presumir que tan fuerte se había vuelto a su arrogante hermano que aveces lo molestaba de más.

El pecoso aún con duda del lugar en dónde estaba su hermano miro todo, quería asegurarse que no fuera tan peligroso para el monito, aunque también se reprendio por esa repentina obsesión de querer maneter al menor en una cajita de cristal ya que después de todo ambos habían escogido la vida llena de aventuras y peligros que tanto soñaron, empujó juguetonamente a luffy quien lo miro con un puchero.

- esa mujer me dejó con los pelos de punta - le comento ace a su hermano menor.
-hamcock? Shishishi a mí me agrada - dijo el menor a su hermano.

El pecoso lo miro mientras alzaba una ceja, su hermano era ciego, esa mujer se le notaba a kilómetros que estaba enamorada de luffy y eso, eso simplemente lo hacía enojar, por extraño que pareciera el ser que estaba siempre con el de ojos color sangre y rasgos parecidos a una joya no había molestado ni hablado, pero sabía que ese enojo era compartido por ambos, celos, se llamaba pero celos ¿De que? Ni el sabía la respuesta a esta enorme irá que lo envolvía al imaginar al menor con esa mujer, luffy fue desde siempre suyo, ese sentimiento se instalo en casa sistema nervioso del pecoso, suyo... Sonrió con cinismo en efecto el menor era suyo y era un completo idiota que no veía a su alrededor, menos se fijaba como lo observaba la mujer y su adorado hermano mayor.

- entonces...¿Aquí es donde has estado entrenando? - pregunto el mayor mirando curioso el sitio, hasta que algo capto su atención - luffy... Dónde está tu sombrero de paja.

El menor lo miro y sonrió ancho, luego su semblante se torno más serio y señaló un espacio de aquel lugar dónde había dejado a su amado sombrero y junto a el muchas promesas a cumplir.

- hasta que no me haga fuerte... No lo volveré a poner sobre mi cabeza - respondió luffy en un murmullo.
- quien lo diría - ace se acercó a él y le tomo del menton para que lo mirara, amaba la diferencia de altura que tenían - entonces que te parece si te ayudo en eso.

Algo removió el interior del menor, un sentimiento inexplicable lo embargo, sus ojos tomaron un pequeño destello azul que daba a entender que el y aeneas tenían una conexión única y solo hasta ese momento pudo ver qué su hermano tenía un pequeño destello rojizo en el iris de sus ojos, ambos quedaron nuevamente cautivados, tal y como aquellos seres que los acompañaban lo habían echo en vidas pasadas, ambos unidos como siempre debió ser.

Pero justo cuando se iban a dejar llevar por aquel trance el nombre de su hermano menor se hizo escuchar.

- ¿¡Luffy!? - pregunto boa hancock mientras buscaba al menor, había traído comida para ambos.

Acw chasqueo la lengua irritado y se aparto de su hermano un momento antes de que la mujer apareciera en su campo de vista.

- traje algo para que puedan comer - dijo ella mientras miraba a luffy totalmente embelesada. "Ah~ luffy~ " pensó mientras suspiraba.
- oh hamocock gracias shishishi - dijo el menor a la mujer mientras le sonreia.
- si, gracias - comento el pecoso irritado.

La mujer miro de pies a cabeza a ace con una pisca de soberbia y fastidio, se sentía amenazada con ese hombre cerca de luffy, la aura que los envolvía podría fácilmente ser un ambiente de dos enamorados apunto de besarsen pero eso era imposible ¿no? Después de todo ellos eran hermanos según luffy.

Ace la miro con cinismo y una sonrisa burlona se apoderó de el mientras tomaba al menor de las caderas y miraba directamente a la conocida emperatriz de las piratas kuja, antes de su interrupción el había sentido culpa de lo que quería hacerle a luffy ahora, siempre lo había visto como su hermano e incluso de pequeños lo intento alejar de maneras drásticas, ahora solo quería tenerlo bajo su cuerpo, besándolo y dándole a entender a todo el mundo que ese mocoso era suyo, siempre lo fue y ver a esa mujer mirando con ojos de amor a luffy prendio una mecha en el pecoso que nunca se dió cuenta que tuvo, no hasta que ese malnacido de ojos rojos hizo acto de presencia para hacerle ver la realidad de las cosas, boa miro al hermano de luffy sorprendida pero al mismo tiempo con ira, en efecto esa mirada no era la de ningun hermano mayor hacia su hermano menor.

Y ahí mismo ambos se declararon enemigos del otro, pensando que tenían oportunidad de ganar una batalla que desde un principio ya tenía un ganador, una batalla por el amor del pequeño y revoltoso luffy.