🥂🎷 • ━━━ 𝐅𝐈𝐑𝐄𝐖𝐎𝐑𝐊𝐒.
fred weasley x fem!OC.
❝ donde 𝘧𝘳𝘦𝘥 𝘸𝘦𝘢𝘴𝘭𝘦𝘺 cada
día se va enamorando
más de su mejor amiga
𝙤𝙧
donde 𝘨𝘪𝘴𝘦𝘭𝘭𝘦 𝘨𝘳𝘢𝘯𝘨𝘦𝘳
no entiende por qué su
corazón...
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CAPÍTULO DIEZ: ❝ el heredero ❞
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A invitación del trío de oro un día después de lo acontecido, la mayor de las Granger se encontraba en la biblioteca. Y más que estudiar, –que era el porqué de la mayoría de veces que iban ahí– más bien fue a curiosidad de sus amigos. Los tres y hasta ella incluída querían información sobre la supuesta "cámara de los secretos", pero terminaron encontrando la gran e increíble cantidad de:
Nada.
— ¿Y qué es lo piensan hacer?
— No sé.
— Por supuesto que no sabes qué hacer, Ron, pero yo si. —Hermione sonrió y dirigió su vista a su hermana— No hay ningún libro sobre Historia de Hogwarts en la biblioteca, se los llevaron todos y yo dejé el mío en casa, peeeeero, nos queda una opción. —La castaña le abrazó por los hombros— Ahí es donde entras tú, hermana.
— ¿Eh? ¿Yo qué?
— A nosotros nos toca historia de la magia pasado mañana, pero a ti hoy. Necesitamos la información lo mas rápido posible para armar un buen plan... Y tú eres la indicada en preguntar.
— ¿O sea que me están usando? —Bromeó.
— ¡No! —Respondió Hermione.
— Si. —Contestaron Harry y Ron.
Rodó los ojos, pegándoles arriba de la nuca a cada uno. Ambos se quejaron.
— Si el profesor Binns ve el interés por primera vez en su clase, seguramente accederá. Pregúntale todo lo que puedas y cuando salgamos a cenar nos cuentas todo.
— Está bien, Mione. —Bostezó. Llevaban ahí un rato y casi no quedaba nadie en el lugar. Además que estaba cansada, no había podido dormir nada la noche anterior.
— ¿Cómo planeaste todo eso? —Ron le miró casi sorprendido, pero no lo quería demostrar realmente.
— Porque soy inteligente.
Harry y Giselle asintieron, ambos esbozaron una sonrisa. La mayor podía decir libremente que su hermana era mucho más inteligente que ella.
— ¿Y bien, lo harás? —Preguntó Harry, girándose a verla.
— Por supuesto que si. —Finalmente respondió, ella también quería saber, no lo iba a negar.
— ¡Bien! —El azabache le sonrió junto a los demás.
Comenzaron a cerrar la gran cantidad de libros que estaban en la mesa.
— ¿Y se les ocurre qué podría ser eso de la cámara de los secretos?
