fireworks | fred weasley

❙ 23. PERSONA FAVORITA

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂ ACT 3 (III)
THE PRISONER OF AZKABAN

CAPÍTULO VEINTITRES:

❝ persona favorita ❞

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Últimamente, Fred era de sus personas favoritas y quererlo de sus cosas favoritas, casi tanto como los helados de fresa de la heladería al frente de su casa.

Aún así cuando era una tonta cursi enamorada, nadie en todo Hogwarts se había enterado que Fred y Giselle eran novios. Y sí es que por alguna razón alguien lo sospechó al verlos actuar estúpidos juntos, lo desechó al instante al creer que sería "ese rumor" otra vez, o hasta que era normal entre ellos, ni siquiera sus amigos habían sospechado, según ellos.

Pero podía ser fácilmente porque la pareja era discreta. Se ocultaban en los baños, en los armarios y en salas abandonadas para así tener ciertos momentos románticos en cualquier momento que se les antojara. Se había vuelto un secreto que ni ellos sabían o querían admitir que ocultaban.

Estaban viviendo un sueño. Uno que Fred esperaba por años y que Giselle en ese mismo momento deseaba más que nada. Ninguno quería arruinarlo de ninguna forma y una de las formas de mantenerlo tal como estaba, era ocultarlo.

Pero para Giselle, ocultarle algo así a su hermana no le agradaba, pero tampoco sabía exactamente como iba a reaccionar, o si es que estaba bien decírselo. Y en aquél momento solo le confirmaba que no tenía una sola idea de qué hacer.

Hermione estaba en su habitación y teniendo una fea crisis.

— ¡Ya no puedo más, hermana!

— Tranquila Her-

— ¡No puedo tranquilizarme! ¿¡cómo me pides eso!? ¡Ron está enojado conmigo porque cree que Croockshanks mató a Scabbers y Harry porque le dije a McGonagall lo de la Saeta de fuego que le regalaron para navidad y se la confiscó! ¡Y aún debo preparar la defensa por Buckbeak mientras se acercan los exámenes sino lo matarán!

Se derrumbó en su cama. Y Giselle le miró con algo de pena, por lo que se acercó sentandose en el colchón y le secó las lágrimas que caían de a poco por sus mejillas.

Hermione había tenido que luchar todos estos meses con grandes cosas sobre sus hombros, más encima su amistad con Ron y Harry pendía de un hilo, al menos para ella. A Giselle le parecía una pelea normal de amigos, en especial al ser tan jóvenes, hasta le traía un déjàvu.

— Hermanita, Ron tiene tanto tacto como una roca y es tan maduro como un niño de dos años, no puedes esperar que tenga mucha responsabilidad en lo que dice... Harry por otro lado tiene mucho en qué pensar, además aunque eres su mejor amiga, eres más como su hermana, así que sabe que jamás podría enojarse realmente contigo y espero que también lo sepas tú. —Le pellizcó la mejilla y Hermione rió en un quejido— Y solo busca juicios de animales parecidos en la biblioteca, creo que hay uno que leí una vez... Y por último, quizás debas pensar en no volver a usar el giratiempo el próximo semestre y solo devolvérselo a McGonagall, ¿no crees que no debes aceptar más de lo que puedes soportar?