Capítulo veintiuno

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Hunter en multimedia.

Jay se acercó con la cara endurecida y la mandíbula tensa, noté lo molesto que estaba y me congelé luego de ver como llegó a nosotros y después de atravesarme con la mirada, su puño dió contra la cara de Hunter, haciendo este tambalearse hacía atrás con sus manos examinaba si sangraba, luego Jay se dió la vuelta y se marchó, quería ir detrás de él pero también quería ver si Hunter estaba bien.

- ¡¿Qué diablos te sucede?!- me atreví a gritarle.

El no respondió, sólo me ignoró y siguió su camino, no sabía que hacer, si ir detrás de él o ayudar a Hunter y ver si estaba bien, pero cuando miré a Hunter el me hizo una seña hacía Jay, queriendo que lo siga.

- Estaré bien. Vé.

No entendía la actitud de Jay, estaba realmente molesta con él, es decir, entiendo que es duro que luego de enterarse de todo verme con alguien más y sentirse celoso e impotente, pero no debió hacer eso, yo no pensaba besar a Hunter.

Cuando conseguí a Jay ya se estaba montando en su auto, me miró, su mirada me intimidaba, sus ojos azules se tornaron más oscuros.

- ¿Podrías decirme que fué eso? - me atreví a preguntar.

- Preguntále al que siempre quiere lo que yo tengo, él te lo dirá - dijo seco, sin mirarme y refiriéndose a Hunter.

Eso de ser posesivo y llamarme "suya" me sacó de quicio.

- No soy tuya.

- Eres "mi hermana" - dijo haciendo comillas con los dedos, levantándose y quedando muy dentro de mi espacio personal - así que si mía no eres, no serás de nadie.

Me quedé callada, tragándome toda la rabia y mis impulsos a empujarlo, pero no lo hice, pues mis golpes le harían cosquillas.

- Vengo del hospital dispuesto a sorprender al equipo con la noticia de que estoy mejor y volveré al equipo, y vaya sorpresa Ronnie, en un día me olvidas y en dos lo hace mi mejor amigo.- dijo ante mi silencio y no tuve tiempo de reaccionar a eso, por que el ya estaba en su carro de nuevo, arrancó y lo ví alejarse.

¿Cómo puede estar molesto por esto? Primero: Yo no me sentía de esa manera por Hunter, segundo: no soy de Jay y el no tiene razones para estar celoso, sabiendo que no hay futuro entre nosotros. Y tercero: no creo que Hunter se sienta atraído hacía mí. El es así, es una persona que se aprovecha de cualquier momento, y creo que el sólo quería aprovecharse.

Entré de nuevo al gimnasio buscando a Hunter, pero el ya no estaba allí, así que fuí hacía mí casillero a buscar los libros para la hora que faltaba y la notita color verde con con letra de director, me recordaba que gracias a la guerra de comida, todo el colegio tiene detención de 3 horas en la tarde.

- Esto era lo que me faltaba - dije suspirando y a mi misma.

- Si, ese Hunter es un idiota, el comenzó todo, es un idiota y por el todos pagaremos. - me giré y ví a Dinna quejándose y sacando restos de comida de su cabello. Sonreí, se veía muy furiosa y eso me daba gracia - no te rí.. ¿Cómo es que ya estas limpia? ¿Y esa camiseta?

- Ah Hunter me ayudó un poco.. - dije bajando la mirada hacia la enorme camiseta.

- Mhmm esa táctica de meter a todos en problemas y luego " ayudarte" no me gusta, ¿Te hizo algo? - rodeé los ojos y negué ante la absurda idea.

- Por cierto, él está en la enfermería, ¿Qué le pasó en la cara? - me mordí el labio y me encojí de hombros, como si no tuviera la menor idea, no tenía tiempo para contarle todo a Dinna y luego contarle de nuevi Jonnah, esa idea me cansaba en serio, así que mentalmente decidí contarles luego.

- Tengo que irme, vé a limpiarte- dije y sonreí ante su cara de incrédula.

Me despedí de ella con un ademán y seguí mi camino hacía la enfermería.

Al entrar, Hunter era la única persona allí, un Moretón en la mejilla izquierda, fué el resultado del golpe, que le dejó Jay.

- ¿Estás bien? - pregunté haciendo una mueca.

- De maravilla - dijo sarcásticamente - ¿Entonces ustedes dos son?

- Somos algo complicado.

- No debería ser complicado, el lleva mucho tiempo hablándome sobre ti, la verdad el 90% de las veces te menciona - dijo sonriendo.

Ojalá supieras.. pensé.

Nos quedamos en silencio varios minutos, examiné su moretón y pasé mis dedos por el.

El se quejó con un leve suspiro. Y cuando bajé mi mano vi como la suya temblaba, él estaba temblando y estaba pálido.

- ¿Estás bien? ¿Qué tienes? - pregunté preocupada.

- No nada tu tranquila, debe ser el hambre. - dijo sin convencerme.

- Entonces te traeré algo, ya vuel...

- No. no, tu vete a casa, nos veremos en detención - dijo sosteniendo mi antebrazo y soltándolo poco a poco, como si no tuviera fuerzas - confía en mí, estoy bien.

Haciendo caso a las palabras de Hunter, me fuí a casa, todos los alumnos se habían ido a limpiarse para Luego regresar a detención.

Tuve que caminar a casa, hoy hacía frío, estamos en primavera y aún el invierno había dejado sus vientos.

Me faltaban dos manzanas más o menos, me detuve en una tienda de chocolates artesanales y pedí que me hicieran un paquete de 5 bombones .con avellanas, nadie puede pasar por aquí sin tener que comprar algunos.

- Gracias. - le dije a la chica que me cobró por ellos.

Por un instante, antes de salir levanté la mirada y alguien a mi lado me observaba, llevaba lentes de sol pero igual noté que me miraba a mí. No le dí importancia y salí de allí con mis chocolates.

Segundos después de haber salido de esa tienda oí pasos detrás de mí, al voltear me conseguí con el mismo hombre con lentes oscuros, tomé un camino diferente y confirmé que este me seguía, me alarmé y caminé más rápido sin mirar atrás, minutos después me encontraba trotando, hasta llegar a mi casa, volteé pero el que me seguía ya no estaba, así que me relajé y al abrir la puerta, antes de entrar a casa, ví a Jay entrar también a la suya.

El no podría seguirme, ¿Para qué lo haría? ¿Sólo por asustarme? No, lo creo. Debe ser que ese tipo se equivocó de persona.

La casa estaba en silencio, mamá seguramente seguía trabajando, entré a mi habitación y luego de vestirme, doblé la camiseta de Hunter y la observé por un momento, tenía su apellido "Carson" en la parte de atrás y olía a Hugo Boss, lo sé por que es el mismo perfume que me rociaron una ves en la perfumería del mall, ya que la empleada se había equivocado y me puso el de hombre, su olor varonil me infestó hasta que llegué a casa a bañarme y dar explicaciones de por qué olía como un macho.

La ventana de la habitación estaba abierta, así que fuí y cuando la iba a cerrar, vi que la pared en al cual se encuentra la ventana, está escrita con lo que imagino es algún tipo de rotulador.

Desde ahora, harás lo que te digamos.

Estaba escrito pequeño, puede haber estado allí hace años y nunca lo notaría hasta ahora.

Pero luego recordé al hombre que me seguía y mi corazón amenazó con salir corriendo.

......

Holi, se que hay cosas muy confusas en este momento, y estarán pensando ¿De donde rayos sacó a ese tipo que la sigue? Y cosas así, pero poco a poco van a ver que todo conecta con los capítulos anteriores, ya que hay cosas que quedaron al aire y se explicarán en los proximos por si solos ;) tengan paciencia♡

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