Bueno, un nuevo capítulo en mi vida comenzaba y decidí que ya dejaría atrás lo que pasó, era hora de volver a ser quien era, la sonriente chica.
Estabámos bajando las maletas y yo no podía dejar de sonreir, pero al mismo tiempo sentía que algo andaba mal.
Es decir estaba en un momento de.bipolaridad, por que en realidad estaba muy felíz, pero no me había despedido de Hunter y era extraño que el me haya prometido ir a despedirse y que no lo haya hecho.
- ¿Has hablado con Hunter? - pregunté.
- No, la última vez fué un día antes de venir - dijo buscando con la mirada si nuestras maletas estaban en la correa guratoria.
- Allí están, tonto. - señalé a su pequeña maleta negra y la mía azul.
Él rodó los ojos y cuando estuvieron frente a él las tomó.
- Bien, andando.
- ¿No crees que es extraño que no se haya despedido?.
- Ronnie, no seas dramática, sólo estaremos aquí tres días para coordinar tus papeles y volveremos, lo verás luego. - dijo fastidiado y yo asentí.
Tomamos.un taxi afuera y en minutos ya habíamos llegado al hotel.
- Habitación 14, bienvenidos. - nos sonrió la rubia mujer del loby luego de pedir una habitación con camas separadas.
Subimos a dejar todas las cosas y volvimos a bajar, la citación de Tribeth era a las cuatro y faltaba una hora.
- Creo que deberíamos comer algo.
- Deberíamos - repetí, estaba hambrienta.
Así que, fuimos al restaurante del hotel, ya que no teníamos ni idea a donde ir, era un hotel hermoso y acojedor, era más relajado que lujoso.
Nos sentamos en una mesa y un joven que no estaba nada mal, nos atendió.
- Bienvenidos, ¿Qué desean pedir hoy?.
Ambos miramos la carta y nos miamos uno al otro y reímos.
- No tengo idea - dijo Jay.
- Lo mismo digo.
Al final optamos por un Cartioccio de carne con tallarines salteados, todo aquí era comida Gourmet - Italiana.
- Oye, ¿Estás bien?. - preguntó Jay despertándome de un pequeño trance que tuve viendo las paredes y el techo del lugar.
Lo miré y asentí.
- Es sólo que aún no me he mudado y me siento sola.
- Pero, estoy aquí, contigo.
- Lo sé tonto, pero en un mes estaré aquí sola.
- Tonta, nos seguiremos viendo, Hunter y yo te visitaremos. - sonrió.
- No.
- ¿No? - preguntó con el ceño fruncido.
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Perfectas Imperfecciones
Ficção AdolescenteAquí no encontrarás a una chica con cuerpo de modelo y cabello de seda. Ronnelle y Jay de infancia amigos eran. Jay se alejó, después de tantos años se arrepintió. Pues al darse cuenta de cuán estupidéz había cometido, sus actos lo han llevado a ar...