Se encontró en un espacio negro. Su cuerpo flotaba en él, desnudo salvo por la bandana azul oscuro.
No podía sentir nada. No oía, no olía, no podía tocar. Nada. No podía hacer otra cosa que ver... Pero no pasaba nada.
Por más que lo intentó, no encontró salida alguna a aquel horroroso lugar. Era como si estuviera en el... Vacío. Aquel sitio desechado del mundo. Oscuro. Triste. Solitario.
Sólo miraba. Intentar ver una salida y despedirse del vacío. En vano. Todos sus esfuerzos fueron en vano.
Su silueta vagaba lentamente, sabía que se movía pero sus piernas no respondían.
Cuando estaba a punto de rendirse, distinguió una luz. Blanca y brillante. Su salvación.
Nada más verla, sus ojos se llenaron de ilusión y esperanza, y trató con todas sus fuerzas de avanzar hacia ella. Afortunadamente, pudo... O eso creía...
Se acercó. Parecía un recuerdo. Uno escalofriante. Abrió mucho los ojos y llevó sus manos a su boca, asustado.
En él, vio tres figuras conocidas. Eran sus hermanos. Pero no estaban completos.
El cuerpo de Raphael estaba... Disperso... En el salón... Su torso, cerca de la televisión, apenas poseía miembros, en medio de un gran lago de sangre. De su hombro derecho sólo pudo ver el hueso... El brazo estaba perdido. Al igual que su pierna contraria. Su cabeza era lo peor de él. Pudo verla un poco más alejada del cuerpo despedazado. Lo único que los unía era la delgada médula.
Estaba partida en dos. Perfectamente. Pudo distinguir, entre la sangre, el cerebro simétrico derramando un poco de un jugo transparente, mezclándose con la sustancia. Los ojos, empañados, sin pupila alguna. Sólo su iris de aquel furioso y bonito color esmeralda que tanto le habían hecho enfadar... Los dientes iguales que le salían del cráneo, separados por el corte. La lengua en la parte derecha, más roja y brillante. Había tosido o vomitado sangre antes de morir. Eso significaba que... Antes de perecer... Había sufrido el despedazamiento doloroso...
Sus ojos se llenaron de lágrimas... Aunque sólo había visto uno de sus tres hermanos...
Donatello estaba más lejos del despedazado, apoyado en la pared. En primer lugar, tuvo la esperanza de que siguiera vivo pero distinguió unas marcas en su cuello, color granate con un tono de blanco. Había sido estrangulado brutalmente... Por alguien o algo muy fuerte... Pero más pequeño que él...
Pudo ver sus manos y pies descansando en el suelo. Había forcejeado... Pero, desafortunadamente, no había sido suficiente. No pudo parar a su asesino.
Lágrimas empezaron a brotar de sus ojos azules. ¿Por qué tenía que ver eso? ¿Quién podía ser tan cruel?
Faltaba Mikey. Cuando lo vio, apretó sus manos contra su boca y empezó a llorar ahogadamente.
El pequeño se encontraba en el pasillo entre el dojo, la cocina y la sala. Su cuerpo muerto, en el suelo. Estaba atravesado limpiamente por el plastrón, en el lugar del corazón... Por una espada parecida a sus katanas... No podía ser...
Su rostro mantenía una sonrisa que seguiría hasta los confines del tiempo. Sus ojos, cerrados. Su cara... Parecía tener una mueca de paz... Serenidad... Tranquilidad... Había encontrado la luz felizmente... O no tanto. Vio que una de sus mejillas brillaba. La observó, intrigado, y distinguió una lágrima... La última.
Leonardo aplastó sus manos contra su cabeza, intentando callar su llanto, pero no consiguió nada. Apartó la mirada. Aquella imagen no se le iba a olvidar hasta que fuera con ellos, en la luz. Lo que no sabía era que la pesadilla sólo acababa de empezar.
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Bad Blood [CANCELADA]
FanfikceKraang y una fábrica abandonada... ¿Quién iría? Yo por supuesto no. Pero estos cuatro nunca aprenden. Y menos el mayor, Leonardo. "La curiosidad mordió al gato", dicen. Nunca había cobrado tanto sentido. TMNT fanfic gore, totalmente en español.