¿Por qué tenías que ser tú?

16. Lexy

- ¿Qué ha sido eso? -

- Nada -

- ¿Crees que no os he visto separaros? -

- Vale, si ha pasado, pero la he cagado -

- Ya buscaremos una solución, ahora cuenta todo y no te dejes ningún detalle -

Le conté todo lo que había pasado, también el beso. Detallé todo, le dije que el beso había sido el que más me había gustado, como jugué con su pelo, como nuestras lenguas jugaron entre ellas, fue un beso apasionado y me encantó, lo repetiría cuando y donde sea, pero solo con él. Llevaba apenas dos semanas y creo que había caído a sus pies, no se lo demuestro por que me hago la dura pero de verdad me había gustado y no sé por que reaccioné así.

- Volvamos - me dijo Soph. Asentí con la cabeza y a la vez que nos acercábamos con las bebidas me paré, me giré para estar cara a cara y le pregunté:

- ¿Y qué hago ahora? -

- No lo había pensado -

De repente noté una mano en mi hombro y me giré, era Jake.

- Dejadme que os ayude con esto - dijo mientras me quitaba algunas bebidas e hizo lo mismo con Soph.

Cuando llegamos estaban todos menos Marck.

- ¿Dónde está Marck? - pregunté mientras miraba de un lado a otro.

- Se acaba de ir, dijo que estaba cansado - dijo Matteo y puse toma mi atención en él, y me senté a su lado. La tarde se pasó volando, nos estuvimos conociendo todos mejor y me fijé en varias cosas. Me fijé en quienes eran los graciosos del grupo, los que se encargan de sacar una sonrisa que eran Cameron y Diego, por otro lado está Matteo, el más listo, por lo que me fijé todo el rato estaba dando datos curiosos sobre cosas, me di cuenta de que tiene un tatuaje en su dedo índice,  una cruz. Tay era el loco del grupo, Marck el borde y distante. Y a Jake y Soph ya les conocía lo suficiente.

***

Hoy empezaba el instituto estaba nerviosa pero sabía que no era la única nueva ya que Jake también iba al mismo instituto que yo, me vestí con el uniforme que mi madre me trajo ayer, una falda de distintos tonos de verdes con unas líneas blancas y negras, un polo blanco por encima, el jersey verde y una corbata también verde. También estaba nerviosa porque iba a ver a Marck, él me había estado evitando toda la semana. Cuando yo estaba en la casa él se iba y así pero en el instituto no le iba ser tan fácil evitarme, sobre todo si nos tocaba en alguna clase juntos.

Salí de mi cuarto y bajé a la cocina, estaba mi madre haciendo el desayuno me senté en uno de los banquetes que teníamos al lado de la isla de la cocina.

- ¿Estás nerviosa? - preguntó mi madre.

- Un poco la verdad, y eso que conozco a la mayoría del grupo - 

 - Bueno no te preocupes - dijo mientras me daba el desayuno, había echo tortitas.

Me las tomé apresurada, ya que no quería llegar tarde el primer día. Cuando salí estaba Tay esperándome para llevarme.

- Gracias por esperarme- dije a la vez que entraba en el coche.

- Me han obligado - dijo bromeando.

Al llegar iba pegada a Tay noté como todas las miradas se dirigían a nosotros, a lo lejos vi a Soph con un grupo de chicas y al vernos nos indico que fuésemos con ellas. 

- Vete me quedo con ella - le dijo a Tay mientras le daba un beso en la mejilla.

- Está bien, Lex si necesitas algo búscame, te lo digo en serio - 

- Está bien - dije poniendo los ojos en blanco, me dió un beso en la mejilla y se fue.

- Chicas esta es Lexy la hermanastra de Tay - Estaba muy incómoda, no sabía que hacer o decir así que saludé con la mano y saqué la mejor sonrisa que pude. Todas se me quedaron mirando, le di un codazo a Soph para que hiciera algo.

- Lex estas son Charlotte, Jessica y Macy - No me dio tiempo a verlas bien ya que unos brazos me abrazaron por detrás me giré para verle bien, era Jake. 

- Soph, Jake y yo nos vamos a ver nuestras clases -

- Esperarme os acompaño, chicas nos vemos luego - 

- ¿A dónde vamos? - preguntó Jake. 

- A que os den vuestro horario -

- Nooo, no lo sabía - me reí en bajito por el comentario sarcástico de Jake.

- Entonces por que preguntas -

Al llegar nos dieron nuestro horario, me alegró ver que la mayoría de las asignaturas eran con él. La primera que tenía era historia, a mi me encantaba esa asignatura, al entrar no había mucha gente así que me senté al final de la clase, dejé mi mochila en el suelo y saqué un libro para leer mientras esperaba a que llegara el profesor, cuando alguien se sentó a mi lado levanté la mirada para ver a Matteo. Dejé el libro y me puse ha hablar con él.

Las primeras horas se me pasaron volando. Llegó la hora del almuerzo y por el pasillo me encontré con Matteo.

- ¿Me llevas a la cafetería? -le pedí educadamente.

- Claro - dijo eso y pasó su brazo alrededor de mis hombros.

Al entrar me llevó directamente a donde servían la comida.

- Te espero en la mesa - me dijo y yo asentí.

Hoy tocaba ensalada de pasta con pollo y de postre una pieza de fruta. Al girarme busqué con la mirada a Matteo pero no lo encontraba por ninguna parte. Entonces le vi, le vi a él, vi a Marck besándose con una chica, noté como un pedazo de mi corazón se rompía. Entonces el muy cretino me miró.

Me quedé quieta sin saber que hacer cuando de repente Matteo se me acercó y me planto un beso en los labios. Yo no le aparté, ya que sabía que Marck nos miraba, cuando se separó me susurró al oído: 

- Tengo un plan sígueme la corriente -