¿Por qué tenías que ser tú?

26. Marck

Lo primero este capítulo me gusta muchísimo, y bueno seguramente tenga alguna que otra falta, cuando tenga tiempo lo corregiré.

Ahora os dejo con el capítulo 💕

A la mañana siguiente eran más o menos las doce de la mañana, salí de mi habitación y me dirigí a la cocina.

Al entrar vi a Lex sentada encima de la encimera pasándose las manos por la cara, supongo que se acababa de despertar.

Cuando estuve a su altura me coloque entre sus piernas haciendo que las abriera.

—Buenos días — le dije en un susurro, acerque mi cara para darle un beso pero ella giró la cara y mis labios estamparon contra su mejilla.

¿Se había enfadado conmigo?

Ella me señaló con la cabeza hacia nuestra izquierda y vi a May haciendo el desayuno.

—No quiero dar explicaciones, ya se las daré cuando vuelvan de su luna de miel, sabes que es un poco pesada y me juego lo que quieras a que retrasaría la luna de miel solo para saber lo nuestro

Osea que había un nosotros, interesante.

Y si May era muy intensa cuando quería.

Yo me encogí de hombros.

—Ya te lo compensaré — eso lo dijo cerca de mi oído y con voz seductora. — Solo espera una hora hasta que se vayan.

Ahora estaba seguro de que no conocía lo suficiente a Lexy pero estaba encantado de conocerla a fondo.

—Vale, acepto.

Me separé de ella y me senté en uno de los taburetes. May se giró al oír el taburete moverse y me vio sentado.

—Felicidades cariño — me dijo May en un tono familiar.

—Gracias — le dije educadamente.

—Me ha dicho Lex que cumples dieciocho — gire la cara para ver a Lex, y esta se hizo la loca — ¿Lo vais a celebrar?

—Pues no lo sé, alomejor salimos a celebrarlo a algún local con amigos, y hoy me voy a comer con mi madre, día completo.

—Bueno pasatelo bien y cuidame estos días a Lex — dijo a la vez que dejaba un trozo de pastel enfrente mío.

—¡Mamá! que no soy una niña — se quejó Lex.

—Tranquila May, la voy a cuidar como nadie lo haya hecho. Tenlo por seguro.

—No necesito que nadie me cuide.

—Ya, pero lo haré encantado.

May nos miró divertida mientras negaba con la cabeza, luego nos dijo que tenía que ir arriba hacer la maleta y nos dijo que cuando acabase bajaba a despedirse.

Ahora que estábamos Lex y yo solos me volví a acercar a ella solo que ahora con el pastel.

Me colé otra vez entre sus piernas y ella me rodeó la cadera con ellas.