25. Marck

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Quedaba una hora para que empezase todo este rollo de la boda.

No me apetecía nada estar aquí, me recordaba a que  el matrimonio de mis padres no funcionó.

Pero era lo menos que podía hacer, era el mejor amigo de Tay y su padre se casaba, también me habían dejado vivir bajo su mismo techo y la madre de Lex también se casaba y me caía muy bien.

Yo ya estaba vestido de esmoquin entero, nunca antes me había vestido con esto y me parecía ridículo. Menos mal que todos los aquí presentes lo llevaríamos.

—¿Estás listo? — preguntó Tay a mi espalda.

Yo me giré y asentí con la cabeza.

—¿Estás bien? — preguntó.

—Pues no se qué decirte, nunca antes he estado en una boda, no se que debo hacer ni si quiera se por qué soy uno de los padrinos de tu padre.

—Relájate, a mi padre le caes genial, pero eso desde siempre y ya lo sabes y solo tienes que permanecer a mi lado y ya está no es para tanto.

—Ya, no se por qué estoy así - reconocí al final.

—Si lo sabes, hasta yo lo se, puede que te resulte un poco raro, pero ¿podrás fingir por mi? Y si no es por mi, ¿Por Lex?

—Lo intentaré.

***

Dios mío llevábamos varios minutos esperando a que las chica aparecieran y nada.

Cuando al final aparecieron. Y joder, la espera había valido la pena. Que guapa estaba Lex, no me pude fijar en nadie más, solo de Lex. Y a decir verdad solo quería verla a ella.

Iba preciosa, bueno era preciosa. Ahora mismo no podía hacer nada más que mirarla.

Aunque yo quería hacer otras cosas.

Los nervios y todo que sentía se habían esfumado nada más verla.

—Bueno, ¿preparada? — le preguntó Tay a Soph a la vez que le tendía el brazo para que se agarrase a ella.

—Ajá — respondió esta a la vez que le daba un beso corto en los labios.

Que envidia, yo también quería poder besar a Lex cuando me diese la gana.

—Estás preciosa — dije poniéndome detrás de Lex. Y pude notar perfectamente como se le erizaba toda la piel. Osea, que yo tenía ese efecto en ella.

Se giró y yo le dediqué una sonrisa, y ella me respondió imitándome.

Ahora que se había girado le di otro repaso de pies a cabeza y ella hice lo mismo, así que no era tan santa como pensaba.

Lex, hoy te estas exponiendo bastante tu solitaaaaa.

—¿Que pasa? — le pregunte con una gran sonrisa, intente sonar burlón pero no pude.

—Nada... — logro decir.

—Bueno ¿vamos? — dije a la vez que le tendía un brazo como había echo Tay.

Se agarro a mi y fue de las mejores sensaciones.

Pero a la vez quería que estuviese más cerca.

Caminamos detrás de Soph y Tay y todo el mundo nos miraba. Genial, que lo hicieran por que éramos los más guapos de la boda y no aceptaba un no por respuesta.

Lex estaba nerviosa, se le notaba.

—Oye, ¿estas bien? — le pregunte susurrando contra su oído, la notaba tensa.

¿Por qué tenías que ser tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora