Si Tan Solo Nosotros Existiéramos... (en proceso)

Obsesión

—Terry W—

—Después del colegio me fui caminando hasta mi casa, necesitaba pensar, odiaba que Tony defendiera a Dalit, sí el es importante en su vida , quizá debí quedarme hasta tarde con ella y hubiera visto si se veía con él y así yo ya podría ser parte de su vida, Tony era muy reservado al punto que pensaba que odiaba a las personas y tampoco conocía que hubiera tenido novia alguna vez , si algo tenía seguro es que   yo no podría competir con él, me considero alguien medio guapo, Soy alto, pelo castaño y ojos café pero no café claro odio eso, mi piel es medio blanca pero Dachs nadie es competencia para el guapo de piel morena, pelo negro con rizos a medias y ojos claros, era el amo y nunca nadie pudo con él y eso que él no sentía algo por las chicas esas, si siente algo por Dalit ya perdí.

—Llegué a mi casa con la cabeza echa un caos los pensamientos me estaban matando y eso que solo la había defendido, ni siquiera sé si están juntos, es más ni se que es lo que siento por Dalit exactamente, vi a mi hermano y no supe si debía desahogarme con él o que hacer, no quería que pensara que tenía a un hermano tonto que no sabía ni que sentía por alguien.

—Me decidí por no hablarle de mis sentimientos por que la verdad ni yo sabía que era toda esa mezcla en mi cabeza y en mi corazón, no había pasado eso nunca , hace 2 años había tenido una novia que por mala suerte no era lo que yo pensaba era una mujer manipuladora y que lograba todo lo que quería, yo también fui usado como una cosa gracias a ella, me prometí no pasar por eso otra vez no quería sentirme de lo peor por una persona que me cambió de un día a otro.

—Me puse a escribir en mi cuaderno que algún día podría ser mi regalo para Dalit, no importando las circunstancias en las que termináramos se lo daría, así transcurrió mi tarde, no me percaté que ya casi llegaba la hora de cenar, aproveché para meterme a distraer un poco a redes sociales y de pronto veo que en sugerencias me apareció Dalit Stewart, vaya sorpresa, quería dejar de pensar en ella y para colmo me aparecía en sugerencia de amistad, no pude evitarlo y entré a su perfil para ver quienes eran sus amigos y para mi desgracia no teníamos amigos en común es más ni tenía a su familia, aunque viéndolo bien era un punto a mi favor no tener amigos en común era algo genial, todo en su perfil me daba esperanzas hasta que en una foto de años atrás había una foto con Tony, ellos se conocían desde hace mucho tiempo y lo habían ocultado bien ante todo el colegio, ahí fue cuando me interesé en observar comentarios de sus fotos y para mi sorpresa Tony le comentaba cosas como si fuera su novio y ella le respondía igual, lo curioso es que Tony siempre le decía Te amo, pero ella nunca le respondía lo mismo si no que le daba un te quiero, no es por hacerme ilusiones pero todos sabemos que un Te amo es un nivel superior y ella aún no estaba lista para ese paso, eso me devolvía el alma al cuerpo podía tener una oportunidad con Dalit, quizás podía hacer que ella me dijera te amo primero a mi que a él.

—Eso no es amor Terry, solo estás obsesionado con alguien al que le eres irrelevante por que estás acostumbrado a que todas te vean a ti, Tony ha sido tu mayor rival solo deseas lo que él tiene para destruirlo, no es amor, es una perra asquerosa obsesión con dañar a dos personas solo para salvar tu ego del asco, — escuché decir a mi hermano detrás de mi—

—OYE!! ¿no te han enseñado a tocar y a no escuchar conversaciones de otras personas?

— Técnicamente no era una conversación solo estabas pensando en voz alta y no es mi culpa que siempre dejes la puerta abierta, pero de algo estoy seguro y es de que ninguno de ellos son lo suficientemente tontos como para caer a tu estúpido juego, no lastimes a Dalit ella es muy buena chica como para que la destruyas con toda la basura que tienes, la que te dejó Ileana cuando se fue, basura que tu mismo creaste, Ileana se fue por tu culpa pero sigues haciéndola mala en tu cuento,  hermano ya deja de hacer el daño que te hicieron a ti.

—Sal de mi cuarto pequeña garrapata, déjame en paz, soy el mayor ¿recuerdas? debes respetarme y no portarte como si supieras más que yo.

—¡oh!, lo siento gran conocedor, gran hombre sabio, perdóname por mi comportamiento, por favor  Acéptalo de una vez eres un imbécil testarudo, que tiene el ego por lo cielos y te escondes en todo eso para ocultar que tienes un autoestima del asco y te crees inferior, lastimar a los demás no te hace ser superior a ellos idiota.

-—¡idiota! el único idiota eres tú, no sabes nada de mi a pesar de ser mi hermano, te pones de lado de los demás pero claro si a mi lado tu siempre serás una cucaracha, no has sufrido ni un poco lo que yo, no sabes que es lidiar día con día con un pasado asqueroso, no sabes nada por que has sido un niño mimado con familia feliz, pero eso es gracias a mi ¿sabes por qué?, Yo fui el primer hijo el experimento, HICIERON CONMIGO TODO LO MALO PARA NO FALLAR CON EL OTRO QUE SI FUE DESEADO, NO VENGAS A HACERTE EL HEROE.

—sentí un puño contra mi cara y justo cuando iba a devolverlo mi mamá se percató y entró a calmarnos, estaba furioso así que echaron a mi hermano de la habitación, él se fue con mi mamá y yo me  quedé con mi papá, me ayudo a limpiarme el poco de sangre que tenía en la ceja, ese niñato si que tenía fuerza, me hacía sentir orgulloso, mi papá terminó poniéndome una curita en la parte lastimada y dándome un discurso motivacional de familia feliz y me abrazó, — Que hipócrita—  al tiempo mi mamá me llamó para ir a cenar, desganado tenía que hacerlo  aunque lo que menos quería ahora era saber de mi familia, tomé  mi celular y vi que seguía en el perfil de Dalit así que le envié la solicitud de amistad evadiendo todo lo que mi hermano me había dicho, yo era el mejor y todos debían saberlo así que haría lo posible para dejárselo a todos muy claro.