confusión

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—Dalit S.—

—Aún no creo lo que pasó, Tony me besó, siento una explosión de sentimientos dentro de mí, no sé como es que no me di cuenta de que Tony también me correspondía —Quién lo diría pasaste sufriendo un buen tiempo pensando como te rechazaría, la verdad eres tan ingenua Dal— por primera vez puede que en parte mi yo interna tuviera razón, tal vez siempre me quiso y la que se hacía la loca era yo, ¿Cómo fui capaz de ser tan ciega?, aunque la mamá de Phineas y Ferb me sigue ganando, —Dal concéntrate— aún no logro dejar de perderme con mis pensamientos y es curioso ¿por qué muchas veces mi yo interna es más inteligente?, como por ejemplo una duda que no me deja dormir es ¿por qué mi mente sabe ingles y yo no? es una de las cosas que detesto enserio demasiado.

—¿Pulga?—

—No me había dado cuenta que desde el beso solo nos venimos caminando en silencio todo este tiempo de regreso— ¿Si caramelito?

—Vaya pensaba que no volverías a decirme así pequeña pulga, ¿Cómo cambian las cosas de un momento a otro viste?

—¿por qué lo dices, puede que no haya cambiado nada?

—Hoy en la mañana te enfureciste y me llamaste Jensen y ahora me dices caramelito, eres una pulga llena de emociones.

—Ni te emociones, aún sigo enojada que no entendieras mi mensaje, ¿sabes lo claro que era?

—oye pulga.

—¿Dime?

— ¿Qué tal sabe este caramelito?, al fin lo haz probado, quiero saber que opinas

—No pude evitar ponerme roja, Dios solo de recordar eso mi vida volvía a tener color— hummmm puede que sepas algo bien, no te pude saborear lo suficiente.

—¿Enserio Pulguita?— intenté sonar un poco sexy, cosa en lo que no soy el mejor, no debo esperar demasiado de mi, mi primer y único amor hasta ahora ha sido Dal, Sí, fue mi primer beso y enserio me interesaba saber si lo hice bien—

— aaaaaah, sabes delicioso caramelito.

—le sonreí y me di cuenta que ya habíamos llegado a la casa al fin— Dal necesito que entres y cierres los ojos, por favor es para la sorpresa — Sabía que Dalit lo que más esperaba eran rosas, es muy hermosa ha tenido varios pretendientes pero lo curioso es que nunca le han regalado flores o cosas bonitas, se supone que eso regalas si quieres enamorar a alguien, creo que la mayoría de hombres está empeñado en regalar dolor en lugar de felicidad, por eso me escogió  a mí yo si la haré feliz, naaa la verdad si tuve suerte de que me escogiera a mi—

—¿Qué Haces Tony?, sabes que soy muy impaciente, enserio lo sabes muy bien.

—¿confías en mí?

—Para siempre.—Entré a la casa y cerré los ojos, la verdad estaba muy nerviosa, soy impaciente así que no me gustan las sorpresas, sé que son regalos pero enserio detesto que me compren algo, no es su responsabilidad, más Tony enserio que solo con apoyarme tanto tiempo y no abandonarme es más que suficiente, hasta es demasiado eso—

—No los abras pulga, — Estaba nervioso y sabía que ella lo estaba al igual que yo, así que la guie para la mesa, no era la gran cosa, era una cena que me costó demasiado prepararla, no podía dejar que comiera comida hecha por otra persona, siempre lo hace así que quería hacerlo diferente esta vez y busqué el ramo de rosas blancas, elegí ese color por que me recordaba mucho a Dalit, es más si fuera un color ella sería ese, da luz a todo lugar en el que esté, es pureza, es paz y da seguridad—,— ¿Dal?, ya puedes abrir los ojos.

— Escuché que Tony dijo que ya abriera los ojos no lo pensé ni dos veces, necesitaba saber enserio que era lo que estaba preparando, me emocionaba y no podía esperar más, pero justo cuando estaba por abrirlos tuve miedo, ¿por qué?, sinceramente no lo sé, Quizá sea que cuando parece que todo va a salir bien, que todo esta en paz y yo puedo mejorar, es cuando todo se empeora, no quiero perder a Tony, no me perdonaría si lo pierdo—

—¿Dalit?

—abrí los ojos y no podía creerlo, eran rosas, era mi gran deseo, en toda mi jodida existencia nunca me había regalado rosas, Tony volvió a hacerlo, a ser el primero en hacer algo conmigo, y eso me da miedo de nuevo, Tony fue mi primer amor, mi primer beso, la primera persona que se quedó conmigo, enserio me da demasiado miedo, no por que Tony sea malo, al contrario yo soy la que puede hacerle daño, cuando una persona hace cosas por primera vez con alguien se crean recuerdos que duran toda la vida, es la manera de tener a una persona contigo para siempre, no importando si alguna vez llegan a separarse, aún pienso demasiado que él se quede conmigo siempre, no me creo lo suficiente para él.

—Dejando todos mis pensamientos atrás y me concentré en él—Tony, es perfecto enserio no sé que decir, — inmediatamente lo abracé y no pude evitar llorar, era un llanto de felicidad—

—No llores pulga.

— Es de felicidad Tony, enserio nunca imagine esto, es perfecto, no lo merezco.

—No digas eso pequeña, bueno, puede que no te merezcas esto y enserio perdón por eso se que mereces aún más que lo que te estoy dando, pero nos queda mucha vida por delante y quiero que tú me permitas estar contigo y darte lo mejor , te mereces todo lo mejor, eres lo mejor que existe Dalit, no quiero que vuelvas a tener esos pensamientos de nuevo.

— Te amo Tony.

— Te amo Dalit.

—¿ Escuchas eso que suena en la radio?

— Es mi canción favorita, como no escucharla, podría hacerlo aún así estuviera en otra ciudad.

— ¿Me permite esta pieza hermosa señorita?

— con todo gusto hermoso caballero.

—Tony me tomo de la mano para comenzar a bailar, luego puso su mano en mi cintura y me pegó más a él, se sintió tan bien, siempre quise bailar esta canción con el amor de mi vida, quizá que esta canción sonara en este preciso momento no era casualidad, era el destino confirmándome que Tony era el amor de mi vida.

—Ver a Dalit tan feliz, me hacía inmensamente feliz a mi, quisiera quedarme atrapado en este momento para toda la vida, escuchar su canción y bailar junto a ella era mágico estar con ella siempre es mágico.

—Era inmensamente feliz pero mis recuerdos no querían que me quedara así por mucho tiempo, — ¿Eres tan ilusa acaso?, él se irá y te dejará destruida, dime Dalit, tu padre no te quiso, por  que se supone que Tony te debería amar por tan solo existir, ¿por qué alguien más debería amarte?, si él no lo hizo nadie lo hará, solo te están usando, vuelve a la realidad Stewart, eres un desastre— no pude evitar estropear este momento, era cierto, esa voz decía la verdad, solo me estaba ilusionando con algo que no existiría nunca, era inútil que alguien me amara, ni siquiera yo lo hago.

—Tony, iré a mi habitación, descansa, lo siento mucho enserio.

—¿Dal?

— Solo déjame, ¿si?, por favor.

— ¿Qué hice mal?, todo iba tan bien, no se en que fallé, Dalit se fue y me dejó lleno de dudas, pero no tardé en comprender, quizá era de nuevo esos estúpidos pensamientos y recuerdos que la atormentan siempre, he tratado de ayudarla todos estos años, ¿por qué no lo consigo?, — Quizá tu padre tiene razón y eres un inútil— No, por primera vez no quería caer ante mis pensamientos, mi peor enemigo era mi yo interior, dicen que el amor todo lo puede superar ,¿no?, quizá ella no me ama, si lo hiciera ya hubiera superado todo lo malo y decidiría ser feliz, duele demasiado, pero solo quiero que tenga paz, y ¿si yo no soy su amor? y ¿Quizá piense que besarme fue un error?, no quiero pensar enserio, ni las palabras de mi padre duelen tanto como pensar que Dalit no confié en que mis sentimientos no son verdaderos o peor aún que piense que lo que pasó hoy fue un error, necesito dejar de pensar, eso solo me daña, lo que si necesito es dormir.


Si Tan Solo Nosotros Existiéramos... (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora