pasado

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—Dalit Stewart.—

— Hola pequeña, te extrañé demasiado—¿Mamá?— shhh, calla querida todo estará bien.

— No nada está bien, contigo todo estaba bien pero sin ti todo me sale mal, no quiero herir a Tony, sabes que lo amo demasiado pero no puedo dejar mi pasado, no puedo, todo me atormenta, perdón por no decírtelo antes, perdón por hacerte creer que todo en mi vida iba bien, tengo miedo que tu historia se repita en mi, no quiero elegir mal y que siga sufriendo, no quiero sentirme sola de nuevo.

— Mi niña, no es fácil yo lo sé, pero no te prives de amar, el amor es lo único que te puede sanar y salvar, Tony es un gran hombre y nunca te haría daño, date la oportunidad, deja ya el pensamiento que todos los hombres son como tu padre, perdóname por escoger mal y hacerte pasar por todo este sufrimiento, perdóname por pensar que estabas bien, yo era tu madre y no te supe leer.

— Mamá ya no puedo seguir.

—Lo haz hecho muy bien hasta ahora, eres más fuerte de lo que pensé.

— llévame contigo, por favor llévame contigo.

— Aún tienes toda una vida por delante, solo deja que el amor te abrace, Te amo chiquita, él cuidó y siempre cuidara de ti, sigue a tu corazón e ignora el pasado.

—¿mamá?, No me dejes no me dejes — lágrimas empiezan a salir de mi, no quiero estar sola, no quiero otra vez caer— Mami por favor regresa, no me enseñaste como estar sin ti, por favor ayúdame.

—¿MAMÁÁÁÁ?

—¿Dalit? cuanto tiempo sin vernos.

— Aléjate de mi, no me toques, ¡¡Aléjate!!— comienzo a escuchar muchas risas y voces a mi alrededor, son esas voces de siempre, son todos mis recuerdos atormentándome— Ya déjenme por favor, solo quiero ser feliz.

— ¿Feliz?, JAJA ¿enserio crees que una bastarda como tú puede ser feliz?, Tan solo mírate, eres débil, inservible.

— ¡NO!, No soy débil y ya tengo que dejarlos ir, no existen, ya déjenme.

—¿Cómo lo haremos si tu no nos dejas ? en el fondo sabes que no podrás nunca y recuerda Dalit si tu padre te desechó como basura y no te amó, nadie lo hará, nadie te amará Dalit, NADIE.

— Mamá ayúdame, Mamá ¿DÓNDE ESTAS?

— Ya déjame ir pequeña, yo ya no existo.

—Estás sola Dal y así te quedarás.

— Ayuda — lo suelto en un hilo de voz, me siento débil — Ayuda por favor.

— Dalit, Dalit — Amor por favor despierta, Pulga escúchame no me dejes

— ¿Tony?, no me dejes por favor.

— Pulga, ven a mi, sigue mi voz pequeña.

— Me levanto de golpe y me encuentro a Tony llorando, abrazándome.

— Tony, ¿eres real?— alcanzo a decir en un susurro—.

—Si pequeña, no me vuelvas a hacer eso por favor, no me asustes de esa manera.

— Lo siento Jensen, mi mamá de pronto apareció y luego esas voces de nuevo y me atormente y no supe que hacer, no quiero irme de tu lado yo no —shhh, calla pequeña, ya pasó todo estará bien, debes tranquilizarte y calmarte yo estoy contigo y siempre será así—

Si Tan Solo Nosotros Existiéramos... (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora