Si Tan Solo Nosotros Existiéramos... (en proceso)

Jensen.

—Tony J. Dachs.—

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—Hola niños!, el día de hoy les presentaré a una compañera nueva, espero que la traten bien y la hagan sentir en casa, su nombre es Dalit Stewart y es la más pequeña que hay en el salón, por favor llévense bien, pasa Dalit.

—Ho-Ho-Hola! Me llamo Dalit, —Dijo una pequeña niña de 8 años escondida detrás de la maestra—

—Calma Dalit, busca un lugar para sentarte, y empieza a convivir con los niños, te diría siéntate con Tony, pero es un niño muy alejado, por suerte hay otros lugares linda.

—Hola Dalit, dijo Katherin— somos vecinas, tengo 12

 —Hola Katherin, ¿po- p-podría sentarme contigo?

—¡JAJA, Claro! ¿quieres ser mi amiga?

—Me da mucho gusto, eres mi primer amiga, soy tan feliz.

—¿Enserio te lo creíste?, por favor niña todos sabemos que no tienes papá, ¡Que horror!, si nos juntamos contigo de seguro nuestras familias se separaran.

—BUUUUUUH!—

—Nadie quiere sentarse con Dalit.

—Debes entender que nunca encajaras, eres una bastarda, ¿crees que podrás ocultar que no tienes papá?, todos se enteraran y se irán.

—¡¡Son unos tontos, todos!! —gritó Dalit—.

—Antes de que saliera corriendo me levanté y le tomé la mano, me la llevé conmigo y la senté a mi lado

— ¿T-tú eres Tony?, gracias por ayudarme, enserio no sé que hubiera hecho.

—shhh, Calla, la clase ya va a empezar.

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-—Oye Tony, ¿por qué me salvaste de los niños malos?

-—Dal, deja de Saltar te vas a lastimar.

—Contesta mi pregunta, no me ignores.

—Nunca te cansaras de preguntar ¿verdad?

—No, soy una niña pequeña y debo tener respuestas, mi mami dice que eso es bueno.

—DAL, Si dejas de saltar te contesto.

—Está bien.

—Te protegí por que era mi misión y la acepté, te voy a cuidar para siempre Dal.

—¿para siempre?

—sí, para siempre.

—¿Lo prometes?

— Lo prometo pequeña pulga.

— Me gusta el pequeña pulga, y yo  te diré caramelo, ¿sabes?, quiero estar segura que estaremos juntos para siempre, ¡tengo una idea!.

-—Me gusta caramelo, no preguntaré el por qué,  por ahora dime que piensas  Dal, tus ideas a veces dan mucho miedo.

—Mira tengo un huevito con dos anillos, ¡¡Casémonos!!, así estaremos unidos para siempre.

—Creo que aún estamos pequeños Dal, pero si quiero.

—Toma un anillo, y repite después de mi: