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girl wonder Capítulo veinticuatro
El genial artilugio de Donna acaba conduciéndonos a una enorme instalación que es uno de los únicos edificios que vemos en kilómetros. No dudo de su estado defectuoso al ver las ventanas oxidadas y destrozadas y los ladrillos que faltan en el exterior y mi única pregunta es ¿qué diablos podría estar haciendo Kory aquí?
Dick aparca justo detrás de la camioneta y los tres nos bajamos. Kory se da la vuelta de inmediato, con la cara contraída por el escrutinio hacia Donna.
-¿Quién es ella?-
-Soy la persona que te dejó sin sentido-.
-Apuesto a que no puedes hacerlo dos veces-.
Donna le envía una mirada de advertencia.
-Kory, sea lo que sea por lo que estás pasando, por favor, déjanos ayudar-, suplica Dick.
-No necesito tu ayuda-. Vuelve a girar, pero no llega muy lejos antes de agarrarse las sienes por el dolor y gemir.
-Estás recuperando tus recuerdos-, explica Dick con toda la delicadeza posible.
-Sí-, resopla. -Pero nada tiene sentido. No puedo poner orden en nada. Todo lo que sé es que intenté matar a una chica a la que quiero y no sé por qué-.
Mi estómago se tambalea cuando ella dice la palabra amor. No puedo ni empezar a comprender lo que se siente.
-Pero la respuesta está aquí-. Kory se queda mirando la instalación y yo hago lo mismo, completamente desconcertada por su afirmación. No tardo en darme cuenta de que lo que sea que haya ahí dentro no será nada parecido a lo que yo supondría y que cualquier predicción que haga no servirá de nada a nadie.
Kory se acerca a la entrada: un conjunto de puertas dobles de aproximadamente tres metros de altura, unidas por una cadena robusta, aunque muy oxidada. Rompe el metal sin esfuerzo y las puertas se abren, permitiéndonos la entrada.
Dick, Donna y yo nos quedamos varios metros atrás, observando el almacén, que no es más que un montón de escombros hasta donde alcanza la vista.
Todo el tiempo frunzo el ceño, los engranajes de mi cabeza giran rápidamente mientras intento reconstruir las razones por las que Kory está aquí. De repente me pregunto si Kory es telepática cuando un haz de luz púrpura nos envuelve a los cuatro, emitiendo un peculiar sonido pulsante mientras nos escanea de arriba abajo.
-Woah-, respira Dick.
-¿Qué está pasando?- pregunta Donna.
Soy completamente incapaz de mover cualquier parte de mi cuerpo, y mucho menos de hablar, por miedo a que la luz se convierta en algún tipo de arma mortal con cualquier movimiento equivocado.
