Twenty five

1K 69 0
                                    

girl wonderC

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

girl wonder
C

apítulo veinticinco


-¡Dick, espera!- Exclamo, pero es demasiado tarde. Ya ha desaparecido. Salgo tras él sin dudarlo, pero no atravieso la barrera tan fácilmente como él. De hecho, no atravieso la barrera en absoluto. Para mi confusión, simplemente reboto hacia atrás.

-¿Qué?- Murmuro.

Donna y Kory se precipitan, pero se encuentran con el mismo resultado que yo.

-Dick lo consiguió. ¿Por qué nosotros no podemos?- Donna exige.

Encontrar la respuesta es la menor de mis preocupaciones ahora mismo, mientras examino el extraño campo de fuerza y pongo mi mano sobre él. No parece nada, hasta que me inclino más y empiezo a sentir su presión. Con ambas manos presionadas contra la barrera, empujo hacia delante, y con fuerza. Cada fibra de mis músculos, cada célula de mi cuerpo se tensa cuando, de repente, mis manos empiezan a atravesar la barrera. Los pensamientos de Dick me impulsan a seguir adelante y dejo que la adrenalina se apodere de mí hasta que mi cuerpo empieza a sentirse entumecido. 

Entonces, me disparan hacia atrás.

Tomo aire y me levanto del suelo mientras Donna y Kory me miran con preocupación.

-¿Estás bien?- Me pregunta Donna.

Suspiro, golpeando mi puño contra la barrera en señal de frustración. -Estoy bien. Sólo estoy frustrada porque estamos tan cerca y a la vez tan lejos. No tiene ningún sentido-.

Nos quedamos en silencio por un momento. Mis brazos están cruzados mientras me doy cuenta de que si Dick se deslizó a través del campo de fuerza como si no existiera, lo que sea que lo mantiene levantado simplemente no nos quiere dentro. 

Sin embargo, Kory se niega. Lanza una llama de sus manos, apuntando a la pared. Cuando no se mueve, hace una pausa, pero sólo pasan unos segundos antes de que vuelva a disparar. Todo es en vano.

Donna pone los ojos en blanco con impaciencia. -¿Podrías dejar de hacerla explotar? Estás desperdiciando toda tu energía-.

-Rachel está ahí dentro-, exhala Kory desesperadamente. -Podría pasarle cualquier cosa-.

-¡Lo dice la mujer que fue enviada aquí para matarla! Bien, ahora que ella y Dick están ahí con un demonio intergaláctico, tal vez puedas intentar algo que realmente funcione-, exclama Donna.

-¿Cómo qué, Donna? ¿O esperabas que la fuerza de tu crítica la salvara?-

-Al menos no estoy drenando mis poderes sólo porque no puedo quedarme quieta-, escupe Donna, dando un paso adelante para estar a centímetros de la cara de Kory.

-Lo dice el Titán que renunció-.

-¡Chicos!- Grito. -Esta conversación - no, espera, esta discusión - no nos ha acercado a nada aproximadamente para entrar. En este punto, no creo que nada nos acerque-.

-¿De qué estás hablando?- Pregunta Donna. Kory se tira del pelo.

-Dick fue capaz de atravesar el campo de fuerza como si no estuviera allí. Debe haber una razón por la que nos mantiene fuera así-, digo.

-Entonces, ¿qué sugieres? ¿Nos quedamos sentados?- Kory se encoge de hombros.

Me detengo un momento, mirando al suelo. -No hay nada más que podamos hacer, excepto esperar algún tipo de oportunidad-.

Justo cuando Donna abre la boca para protestar, un camión se acerca a la casa. Un momento después, mi corazón se desploma cuando Robin sale del vehículo y tengo que recordar que Dick fue sustituido. Detrás de él vienen Hank y Dawn, y suelto un suspiro de alivio que no sabía que estaba conteniendo.

-Oye, no te detengas por mí-, exclama Jason. -Me gusta hacia dónde se dirigía eso-.

-¿Jason?- Kory pregunta, confundido.

-¡Eso es! La maldita caballería ha llegado-. Se pavonea hacia adelante como si fuera el dueño del mundo entero.

-¿Qué coño es eso? ¿Y por qué lleva el traje de Dick?- se burla Donna. 

-El nuevo y mejorado Robin-, se jacta Jason.

-El molesto nuevo Robin-, le corrige Hank.

-¿Quién es tu amigo?- Dawn habla. Se ve en perfecto estado de salud y más hermosa que nunca. Su piel casi resplandece, lo que tiene sentido ya que ha dormido durante semanas.

-Um, Hank, Dawn, esta es Kory Anders. Ella es una alienígena-, Donna presenta a la mujer. -Esa es Natasha Santiago, una...-

-En realidad, todos somos conocidos-, la corté, sonriendo ligeramente a Dawn. -Me alegro de que estés bien-. Ella me devuelve una suave sonrisa y asiente agradecida.

-Bueno, me gustaría que nos reuniéramos en mejores circunstancias-, dice Kory.

-¿Por qué estáis aquí?- Pregunta Donna.

-Uh, Rachel se metió en la cabeza en el hospital-, explica Hank, mirando a Dawn.

-Sí, creo que me ha despertado del coma-. Dawn sonríe, pero su cara se llena de tristeza cuando mira el aire reluciente. -Está ahí dentro, ¿verdad?-

-Sí-, confirmo con un tono arrepentido.

-Entonces, ¿qué coño está pasando aquí?- Hank pregunta.

-El padre de Rachel es un ser llamado Trigon. Y si no podemos detenerlo aquí, destruirá su mundo. Y seguirá adelante, destruyendo innumerables otros. Nuestras escrituras dicen que Trigon sólo puede habitar completamente su mundo después de romper el corazón de Rachel-, les dice Kory.

-Estamos hablando de metáforas, ¿verdad?- dice Dawn casi con ingenuidad.

-No lo sabemos, pero si no atravesamos ese campo de fuerza y entramos en esa casa... Me temo que nunca lo vamos a averiguar-, suspira Donna.

-El chico debería habernos pedido que nos pusiéramos en plan puto Superman-, bromea Hank. Tal vez sea así, pero todavía tengo dudas de que eso hubiera funcionado. 

A continuación, se abre un agujero en la barrera y una luz cegadora parpadea ante nosotros, haciéndome entrecerrar los ojos.

-Oh, genial, eso no es preocupante-, dice Hank.

-Parece que alguien nos invita a entrar-, observa Dawn.

-¡Invitación aceptada!- Jason chilla emocionado. 

-¿Titanes?- Donna comienza, dando un paso adelante. -Vamos.- Entonces, es tragada por la luz. Uno por uno, Jason, Hank y Dawn entran en el vacío de blanco hasta que sólo quedamos Kory y yo.

-Bueno, tenías razón-, admite Kory.

-¿Qué?-

-Sobre la espera-. Me mira a los ojos con una suavidad desconocida, casi como si se estuviera despidiendo.

-Sí, a veces puedo ser sabio-, me río. Por un momento se vuelve para mirar la luz y abro la mano. Ella la toma en la suya y nos agarramos con fuerza mientras avanzamos juntos. 

girl wonder | dick grayson ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora