Una Vida De Mentira

Capítulo 1

Toda la familia Weasley se encuentra en el pasillo de San Mungo, Charlie fue el último en llegar, para buena suerte logró encontrar a último minuto un traslador, (el trabaja en Rumania con dragones), Percy tiene una mirada triste y de preocupación, es la primera vez que se encuentra de está manera, Fred y George están en total silencio, mirando de un lado a otro esperando noticias, es raro verlos así cuando ellos siempre están haciendo sus bromas y conversando sin parar, Bill está con los puños cerrados tiene ganas de golpear al culpable de todo lo que está sucediendo, su esposa Fleur trata de calmarlo, aunque en estos momentos la calma es lo que nadie tiene, la Señora Molly Weasley no deja de llorar en los hombros de su hijo Fred y su esposo el Señor Arthur Weasley trata de tranquilizarla, Hermione camina de un lado a otro, si no le dan pronto noticias de su novio, es capaz de entrar hasta donde se encuentra Ron y hechizar a alguien, con tal de verlo.

Está terrible situación es horrible para todos. Llevan horas sin saber nada de él, su mejor y único amigo, Harry trata de recordar todo lo que sucedió, el accidente fue muy rápido, en un minuto su mejor amigo se encontraba en el suelo, con mucha sangre, estaban en medio de una misión, cuando lo vio desmayado se asustó y lo llevó en brazos a San Mungo.

Avisó a toda la familia Weasley, cuando Hermione lo vio con mucha sangre empezó a llorar, lo ayudó a curarse, aunque él no tenía nada grave, todo el hechizo cayo para Ron, maldice por dentro a todos esos magos que todavía siguen teniendo los ideales de Voldemort, después de tanto tiempo siguen con la misma mierda.

La mirada de Harry refleja mucho miedo, si tan solo él hubiera estado en su posición cuando realizaron la misión, ahora Ron estaría bien, al final Harry no tiene nada que perder, en cambio Ron tiene una familia, una enamorada que pronto será su esposa, muchos sueños que le faltan cumplir.

La presencia del sanador alborota a todos los Weasley, Hermione y a Harry.

—Buenas noches a todos. —el sanador Dean observa a toda la familia Weasley.

—Hasta que por fin. —habla Fred.

—Se dan cuenta que existimos. —concluyó George.

—¿Cómo se encuentra mi hijo? —los sollozos de la Señora Weasley se escuchan muy fuertes.

—El joven auror, Ron Weasley ha entrado en un estado muy complicado, el hechizo que recibió daño gran parte de su corazón y otros órganos de su cuerpo.

Ahora no sólo se escuchan los llantos de Molly sino también los de Hermione.

—Por favor Dean, que solución hay para eso. —exclamó Harry con mucho miedo en su voz.

—Lamento comunicar que en Londres no hay ningún sanador o sanadora que son especialistas sobre estos tipos de casos...

—Y ahoga como piensan cuggar a mi cuñaggo. —interrumpió Fleur.

Existe una sanadora que es especialista en estos tipos de casos, es muy reconocida en España, ha realizado muchas investigaciones acerca de hechizos que dañan el corazón, el cerebro, también se encarga sobre los estudios muggles de sanación, entre otros casos, lo recomendable sería que ella se encargue de la recuperación del mago Ron Weasley, si alguien lo puede curar, es sin duda ella, que es especialista en estos tipos casos que son muy raros.

—Entonces que venga ahora mismo. — habló Percy.

Todos los Weasley estuvieron de acuerdo, incluyendo Harry y Hermione.

—Aquí viene el problema. —Dean miró asustado a toda la familia presente.

—Si es por el dinero, no se preocupe. — se escuchó la voz fuerte de Bill.

—No, no, eso no tiene nada que ver, incluso ella hace trabajos de voluntaria, es un gran ser humano, aunque no parezca.

—Entonces, cual es el problema. —Harry está a punto de perder la paciencia.

—Bueno la sanadora es conocida y admirada en España, pero acá en Londres no es así, más que todo por su familia, en especial por sus padres.

—Dean, no entiendo, puedes ser más claro por favor. —pronunció Hermione.

—La sanadora, quizás no lo creerán, pero ella es, se llama Gi...Gin...Gines Lestrange.

Todo quedó en silencio, todos los Weasley se miraban con asombro y preocupación, Fleur se quedó asustada al escuchar ese apellido, de igual manera los gemelos Weasley, hasta que Hermione dio un fuerte gritó.

—¿Es hija de Bellatrix y Rodolphus? — Preguntó el Señor Weasley.

—Así es. —afirmo Dean.

—Como es posible que ellos tuvieron una hija y nosotros ni enterados, y por último ¿Cómo no está en Askaban? —anunció Percy.

Charlie no dejá de caminar de un lado a otro. —esto es una pesadilla, esos asesinos tienen una hija.

Por lo poco que se, ellos mantuvieron en secreto a su hija, la verdad que fue una gran revelación para mí y para todos, ya que la admiraba por su gran trabajo, recién hace unos meses se reveló que era su hija y cuando le preguntaron, ella no lo negó, pero en España el que-no-debe-ser-nombrado  no llegó a gobernar así que a los magos y brujas de ahí no les importa quiénes son sus padres sino todo lo que ella hace en la actualidad por ellos.

—Es decisión de ustedes si quieren que ella esté al mando de la recuperación del auror Weasley.

Los gemelos Weasley no saben que decir, Bill niega con su cabeza que está en desacuerdo que esa joven Lestrange venga a Londres, igual que Percy, Hermione piensa distinto, aunque se nota el miedo a través de sus ojos.

Todo quedó en silencio, nadie sabe que decir.

Esto parece un mal sueño, la hija de unos asesinos puede ser la encargada de velar por la salud de Ron. Es algo inusual y absurdo, la hija de unos asesinos no puede ser una buena persona. —pensó Harry.

—No me importa de quién sea hija, ahora mi hijo está a un paso de morir, ya perdí a una y no pienso perder a otro. La señora Weasley habló sin dejar de llorar.

—Todo sea por salvar a Ron. —exclamó Hermione.

—Ella vendrá, pero a nuestra manera. —concluyó Harry.

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Hola a todos, muchas gracias por leer esta nueva historia, espero sea de su agrado, gracias por sus votos y cuidense mucho.