Capítulo 2

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El silencio es una de las cosas que no le agradan, para ella es una sensación de tristeza, estar sin poder hacer nada es algo que sin duda odia la sanadora Lestrange, ella quiere estar todo el tiempo trabajando y así no recordar cosas del pasado, esos momentos que quiere olvidar para siempre, que es una de las peores experiencias que vivió en su niñez y adolescencia, el día de hoy es una de las pocas veces donde su sitio de trabajo hay silencio y tranquilidad, no hay pacientes, el hospital mágico de España está muy tranquilo está noche.

Estar de guardia, es una de las cosas favoritas de la sanadora Gines Lestrange, eso le mantiene en constante trabajo pero el día de hoy está tranquilo, piensa acerca de su vida, que no ha sido nada fácil, desde pequeña siempre vivió escondida, como si fuera un squib, sin tener a ningún amigo a su alrededor, estudió en casa por decisión de sus padres, aunque ella le preguntó porque no le dejaban ir a una escuela como Hogwarts, nunca le respondieron,  la ignoraban, el único que lo visitaba era su primo Draco  aunque eran muy escasos, muchas veces pensó que estaba en una familia distinta, pero ella sabe que eso es imposible, se pregunta, si sus padres la querían, si en algún momento le dirían, aunque sea un corto te quiero, pero eso jamás llegó.

No hay peor tristeza para los niños que sentir que no forman parte de su familia, que sus padres los ignoren y no vivir rodeada de ese amor familiar, que muchos magos y brujas comentan, a veces pienso que ellos no debieron tenerme, para que tener una hija si no le darían la atención necesaria.

Su madre Bellatrix junto a su padre estuvieron ausentes por varios años de su vida, fueron arrestados y los mandaron a Azkaban, desde ese momento vivió en casa de su tío Lucius y Narcissa.

Solo era feliz cuando Draco estaba de vacaciones, con él tenía una compañía, aunque era corto la estadía, la pasaba bien.

Después de que sus padres escaparon, ella pensó que la habían extrañado pero que equivocada estaba, sólo pensaron en acabar con el famoso Harry Potter, de cierta manera sus padres le daban más atención a él que a su propia hija...

Vivió algunos años rodeada de mortifagos en la mansión Malfoy, encerrada por voluntad propia, no le gustaba salir y mucho menos verlos, cuando el señor oscuro fue derrotado y se enteró que su madre falleció se sintió mal por no haber derramado ni una sola lágrima por ella, huyó con su padre a España, él le dio dinero y nunca más lo volvió a ver, desapareció de su vida.

Ha pasado seis años desde que lo vio por última vez a su padre, que será la vida de él. — ¿Me extrañará? — dudo que eso sea posible.

El sonido de la lechuza golpeando la ventana, la llego asustar, sus pensamientos fueron interrumpidos y agradeció que eso ocurriera, no le gusta pensar en esos tiempos oscuros para ella, pero a veces es inevitable que eso suceda, es parte de su vida.

Esperar una carta en la madrugada es algo inusual, rápidamente Gines abre la carta y sin duda es algo que no esperaba.

"Señorita Gines Lestrange, en estos últimos años usted ha sido reconocida por todo el trabajo de investigaciones que ha realizado acerca de hechizos y conjuros que dañen órganos vitales del mago o bruja, siendo salvadora de vidas casi perdidas, le imploramos que ahora mismo viaje a Londres, hay un mago muy importante que ha sido atacado y necesita de sus servicios, una familia sufre en estos momentos, sabemos que solo usted puede salvarlo, no lo deje morir y espero verla mañana temprano, tenga un buen viaje, cuídense mucho, se despide de usted.
Augustus Pye
Director de San Mungo.

Volver a Londres, nunca estuvo en mis planes, es el lugar donde menos quiero estar, me recuerda a toda mi infancia y adolescencia, que fue una total desgracia.

Nunca creí que volvería...

Iré.

Mejor no voy.

Tienes que ir.

No, otro sanador lo puede atender.

Sabes que tu eres la única.

Por dentro debatía entre ella misma si debería ir, pero un mago necesita de mi tratamiento, estudie para salvar vidas y eso pienso hacer, aunque no me guste la idea iré a cumplir con mi trabajo y sin pensar en las consecuencias, Gines marchó al lugar que tanto malos recuerdos tiene.

Fue una madrugada de noticias inesperadas para Gines, tiene que ir a casa, empacar y viajar a Londres.

*****

Por el otro lado, dos amigos se miran en silencio, aunque no hablan ambos están asustados por lo que pueda ocurrir con la nueva sanadora, Harry no tiene duda de que ella forma parte de los magos y brujas que siguen teniendo los ideales de Voldemort, es la hija de la mejor mortifaga, eso es algo peligroso, si por el fuera no dejaría que Gines Lestrange se haga cargo, pero tampoco pueden dejar sin sanadora a Ron.

—¿Qué piensas hacer Harry? —preguntó Hermione asustada.

—No lose Hermione, no entiendo como se ha mantenido en secreto durante mucho tiempo que Bellatrix y Rodolphus Lestrange tuvieron una hija.

—Es algo increíble que esos dos personas tengan una hija.

—Ella debe de saber el paradero de su padre, pero sobre todo me preocupa Ron.

Hermione observó asustada a Harry.

—Si ella sabe que Molly Weasley mató a su madre quizás puede buscar venganza y matar a Ron, si algo he aprendido es que ellos son muy vengativos, no quiero que lo lastimen.

Hermione que lo escucha atento, asintió con preocupación a lo que Harry dice. —tenemos que hacer algo, no podemos dejar que haga algo en contra de Ron.

Harry se paró de su asiento, está preparado para responder a Hermione cuando un Patronus de la figura de una comadreja interrumpió, al instante la voz del señor Weasley, se escuchó por toda la oficina de Harry.

"Harry, Gines Lestrange acaba de llegar a San Mungo".

—Es hora de irnos Hermione.

—Harry antes de irnos. —¿Qué piensas hacer?

—Arrestarla. —exclamó Harry.

Una Vida De MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora