Capítulo 25

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Las puertas se abrieron, todos los mortifagos se asombraron al ver a los aurores, Ginny quería desaparecer, ese era el plan, que ella escapará pero el lugar no le permitía, era lógico que tuviera algunos hechizos de protección.

—Eres una traidora, maldita sea. — Murmuró Lestrange.

Con su varita estaba listo para atacar a Ginny, pero un hechizo lo alcanzó por la espalda, su hermano Ron se encontraba atrás de él.

En un solo segundo todo se volvió un caos, observó como los aurores se enfrentaban con los mortifagos, lanzaban hechizos, camino para estar lo más alejada de ellos, pero por precaución siempre tenía su varita en la mano atenta para cualquier cosa.

Lestrange peleaba con Ron, mientras tanto Harry lo hacía con otros dos, solo esperaba que esto terminará lo más pronto posible.

Cuando vio que un auror se encontraba en problemas, sin pensar en las consecuencias se acercó para poder ayudarlo.

Ella no era mala en defensas oscuras, ni en duelos, todavía recordaba algunos hechizos que aprendió en sus clases particulares, pero era consciente que no estaba preparada para enfrentar a ex mortifagos.

Y al mismo estilo que Ron, lo atacó por la espalda.

El auror le sonrió y siguió haciendo su trabajo, todo era un desorden, por más que habían más aurores, los ex mortifagos no se daban por vencidos.

Dio un pequeño grito cuando Lestrange lanzó un hechizo hacia Ron dejándole en el suelo con varias heridas.

Harry al verlo empezó atacar a Rodolphus con una gran furia, Ginny camino sin importar a los demás y se dirigió a su hermano, se sorprendió al ver que las heridas eran más fuertes de lo que imaginaba, con unos hechizos que pronunció las heridas sanaron.

—Eso duele, ya no lo hagas.

—Por favor Ron, hace poco has estado en el San Mungo déjame curarte o sino volverás a ese lugar.

También tenía unos cortes en la cara, lo bueno que con unas pociones, se iba a borrar.

Los ex mortifagos ya habían sido vencidos, algunos estaban en el suelo desmayados hasta quizás muertos y otros están siendo sujetados para llevarlos a Askaban.

También había algunos aurores heridos, que Ginny iba atendiendo con gran rapidez y eficacia.

Todos se quedaron viendo el duelo de Harry con Lestrange, él mismo pidió que no se metieran, que él solo podía vencerlo, pero igual los aurores que no estaban heridos y Ron estaban con las varitas arriba por si Lestrange se atrevía de hacer algún daño a Harry.

—Deberías rendirte. — Gritó Harry.

—Primero te mató.

—Ya estás acabado, esto ya terminó.

Lestrange le lanzó un maleficio, Harry le respondió con otro, Rodolphus lo miraba con odio. — Tu mataste al Señor Oscuro, ahora yo vengare su muerte.

—Tom Riddle, es un madito...

—No menciones su nombre, maldito elegido. — Volvió a lanzarle un hechizo imperdonable que pasó muy cerca a Harry, Ginny sintió un gran dolor al imaginar que algo malo le pueda suceder a Harry y se levantó con ganas de atacar a Lestrange.

—Tom Riddle es un mestizo, enserio idolotratas a un mago que proviene de un padre muggle.

—¡Cállate!, ¡Mientes!, ¡Eres un malnacido!.

Y en el enojo de Lestrange, no se dio cuenta cuando Harry le lanzó un desmaius.

Todo quedó en silencio, al fin esto acabó.

Volví sola a la madriguera, Harry y Ron se fueron al ministerio, querían hacer todos los trámites para que los ex mortifagos fueran inmediatamente a Askaban.

Al llegar a casa, mi padre con mi madre corrieron a saludarme, todo fue como si estuviera en cámara lenta, mis hermanos y mis cuñadas empezaron a  saludarme y tambien me hablaban pero yo no les entendía nada.

Ya era de madrugada pero nadie dormía, Ginny ya les había contado todo lo que había ocurrido a su familia.

Dos personas llegaron por la red flug, eran Ron y Harry, él decidió ir a donde estaba Ginny con una expresión radiante y decidida, al llegar a su lado le rodeó el cuello con los brazos. Y sin pensarlo y sin planearlo, sin preocuparse qué estuviera toda la familia Weasley, la besó, había probado sus besos hace unas horas atrás pero era algo que él necesitaba en ese momento y no iba a esperar hasta que estuvieran solos, deseaba besarla y así lo hizo, sus besos son el lugar preferido de sus labios.

Al separarse, Harry notó la mirada de todos los Weasley, todos los varones excepto el Señor Arthur se encontraban molestó por lo que estaba ocurriendo pero Hermione sonreía al igual que Fleur y la Señora Molly.

—Esto tiene que tener una gran explicación. — Habló Bill.

—Por supuesto que lo hay, Harry y yo somos enamorados. — Sonrío Ginny.

Los seis Weasley caminaron en dirección de Harry cuando en eso la Señora Molly mencionó. — Ya es tarde, todos vayan a dormir y no molesten a Harry.

Harry agradeció la intervención de la mamá de Ginny, aunque el sabía que esto recién empezaba.

Al día siguiente todos los Weasley no estaban de acuerdo con la decisión de Ginny pero de algo si estaban todos seguros es que cuando algo se le ocurre a la menor de los Weasley, no hay nada ni nadie que se lo pueda quitar.

—Yo te voy acompañar.

—Yo también.

—Iré contigo.

Esta bien, Harry, Ron y Hermione me van a acompañar.

La sentencia de Rodolphus Lestrange fue rápida, no había nada que investigar, todos los crímenes que cometió eran claros además que él nunca los negó, al igual que los otros ex mortifagos, van a pasar por toda su vida encerrados a Askaban.

Es la primera vez que Ginny entraba a un lugar así, el sitio era un completo infierno, rodeados de Demontores, lo bueno que Ron tiene su Patronus cerca de nosotros, Harry no me quitaba la manos de encima, me daba ánimos con una sonrisa.

Al verlo encerrado, caminando de un lado a otro, maldiciendo a todos, era algo que nunca pensé en ver en Rodolphus.

Rodolphus al vernos empezó a reír, se acercó a nosotros y sólo unas rejas nos separaban.

—La hija traidora...

—¡Cállate!, le interrumpió Ginny. —Deja de mentir, ya sé toda la verdad, yo no soy tu hija.

Rodolphus se sorprendió pero al instante mostró una sonrisa, se reía a carcajadas como si lo que le acabó de decir fuera un chiste.

—Pensé que nunca lo ibas a saber.

—Porque lo hicistes, cual era tu propósito, porque fui yo, contesta.

Si has venido hasta aquí para que te diga porque Bellatrix y yo te secuestramos, no te lo voy a decir, lo único que me da pena es que los Weasley ya no sufrirán.

—Venganza, todo fue una venganza, eso es. — Pronunció Hermione.

—No sabes cuando te detesto, eres lo peor que me ha sucedido. — Mencionó Ginny.

—El sentimiento es mutuo.

Tú estarás en este lugar encerrado para toda tu vida, eres un maldito secuestrador y asesino.  — Habló Ron.

—Es mejor irnos, es un hecho que esté no hablará. Harry agarró a Ginny y los cuatros se dirigían a la salida.

Estaré de por vida en este lugar, pero el miedo, la angustia, el temor, la preocupación que vivieron los Weasley por todo este tiempo, nadie se lo quitará, y tú Ginny Weasley has perdido más de veinte años de tu vida sin ellos, años que nunca volverán. —Gritó Lestrange.

Rodolphus empezó a reírse a carcajadas...

Una Vida De MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora