Capítulo 19

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Ver de nuevo a todos los Weasley juntos, es algo agradable, son una familia muy hogareña y risueña pero en esta ocasión todos estaban en silencio es algo raro de ver, cuando ellos siempre se han caracterizado por ser muy alegres.

Todos se encuentran sentados en la mesa, Percy leyendo el profeta, Ron con sueño, George y Fred aburridos, Bill con una mirada seria, Charlie mira a todos lados esperando que empiece esta reunión, los señores Weasley no dejaban de mirarse con un poco de incredulidad en estos momentos, Harry no deja de mirarme y no se porque lo hace, presiento que esta asustado pero sigo sin comprender porque tengo que estar acá, yo no pertenezco a esta familia.

Un sin fin de problemas atraviesan por mis pensamientos, quizás cuando mi madre vivía hizo daño a los Weasley, pero ellos ahora se encuentran bien, además no me hubieran recibido en su casa, eso no puede ser, quizás mi padre se apareció con ellos, así como lo hizo conmigo, si es así algo malo sucedió por eso estoy acá, pero ahora en que cosa se ha metido mi padre, y en que problema me ha involucrado, hasta siento vergüenza en mirarlos, pero porque ellos no me han tratado mal, no entiendo nada.

Harry se tocaba a cada segundo las manos, Gin podía percibir que se encuentra muy nervioso.

—Harry, ya me aburrí de esperar, puedes decirme para que estamos acá.

—Fred tiene razón, yo también ya estoy aburrido.

—Calmarte George, solo estoy esperando...

Lamentó por la demora, Hermione entraba apurada a la madriguera, con unos papeles en manos.

—¿Qué traman ustedes dos?. — Habló Ron.

Los reuní a todos ustedes porque Harry tiene algo importante que decirles, es algo muy complicado pero acá en este sobre tengo las pruebas de lo que Harry les dirá.

—Pensé que lo dirías tú. — Harry se dirigía a Hermione.

—No creo que yo sea la indicada.

—Y yo sí.

—Pero Harry....

Ya paren los dos, cualquiera lo puede decir, nose que será pero ya pueden empezar por favor.

—Si, si, tienes razón Bill. — Exclamó Hermione.

Gin escucha atenta a las palabras de Harry, lo mismo hace toda la familia Weasley, que no dejan de mirarlo, mientras Hermione era ahora la que movía sus manos por motivos de sus nervios.

Esto es algo muy difícil de decirlos, a cada uno de ustedes, pero la verdad salió hoy en la mañana y cada uno tiene el derecho de saberlo, se trata sobre su hermana Ginny. — Habló Harry.

Y así como la otra vez en donde Gines mencionó ese tema sin saberlo, toda la sala quedó en silencio, Ron cambió su mirada, se notaba molestó al igual que todos sus hermanos.

—Ya dejen de hablar de ella, respeten su memoria. — Interviene Percy.

—Encontrastes a mi pequeña hija Harry. — Susurraba la Señora Molly con unas ganas de llorar.

Harry movió su cabeza, con un leve movimiento lo confirmó.

La señora Molly por un momento se quedó asombrada por la respuesta de Harry, pero al instante se puso a llorar en los hombros de su esposo.

No entiendo nada, como es eso que  encontrastes a Ginny, que esta sucediendo acá, puedes responder Harry, porque no estoy entendiendo nada.

Ron lo que ocurre es que hace unas semanas, tu mamá habló con Harry para que el se encargará de buscar a tu hermana y eso....

Un fuerte golpe se escuchó en la mesa, era de Bill, que interrumpió a Hermione.

Ustedes dos no tenían porque meterse en ese asunto, sabes cuánto hemos sufrido por su desaparición, mi mamá lo ha hecho desde que ella ya no está, y vienen hablarnos de eso, muchas personas solo sacaban dinero y nunca la encontraron, nunca daban noticias de su paradero, quizás porque ella ya no está, ya hemos sufrido mucho y solo pedimos comprensión.

Bill tiene razón, se que mamá todavía sigue pensando en que ella esté viva, pero ella se hace más daño con eso, miren como se encuentra ahora.

Lo que decía Fred era verdad, la señora Weasley lloraba en los hombros de su esposo, que pena todo lo que ellos han tenido que pasar, no debió ser nada fácil para ellos, pasar por una situación así, perder a su hija y no saber si esta viva o si ya murió porque no encuentran nada que testifique cualquiera de las dos alternativas, sólo vives con esa incertidumbre, y no hay nada más dolor que no saber que le pasó a tu hija.

—Ginny Weasley está con vida.

Todo quedó de nuevo en silencio con las palabras de Harry.

Que dices Harry, como que mi hija está viva, la señora Molly se levantó de su asiento y se dirigió hasta donde él estaba, por favor no me ilusiones más, necesito saber donde está ella, dímelo Harry.

Harry observó a toda la familia Weasley, el también los considera como su verdadero familia era algo que ellos tenían que saber sobre el verdadero paradero de Ginny Weasley, dicen que la verdad lástima pero es la mentira quien daña a las personas.

Ella está acá, en los dos últimos meses estuvo con ustedes, su hija, Ginny Weasley es la que todos conocemos como Gines Lestrange.

Harry tuvo que agarrar a la Señora Molly, ya que ella sufrió un desmayó.

Las palabras de Harry, sonaban una y otra vez en mi cabeza, escuchaba voces a mi alrededor pero no entendía nada, observaba como la Señora Weasley era atendida por sus hijos, mientras unas lágrimas caían en mi rostro.

No sé cómo pero me llegue a levantar y estar en frente de Harry.

Porque mientes, la familia de tu amigo, han buscado por años a su verdadera hija y ahora vienes a decir que soy yo.

—No es una mentira. — Habló Hermione.

Hermione se dispuso abrir el sobre, la señora Molly ya se encontraba estable con un hechizo que le hicieron. — Acá esta la prueba.

Harry y yo hicimos una prueba de ADN es un método muggle que sirve para poder identificar si el hijo es de tal padre o madre, y nosotros lo hicimos con tú cabello y de la Señora Molly, y salió compatible, Hermione me entregó el papel.

Yo sabía que es un ADN, lo había estudiado en mis clases de sanación muggle, mientras leía las lágrimas volvía a salir, Harry no estaba mintiendo, yo soy su verdadera hija.

—¿Cuál fue el motivo para que me hagan un ADN?, ¿Cómo llegaron a esa conclusión?.

Una foto que vi en tu mesa, la otra vez que fui a tu casa. Harry de su bolsillo sacó una foto mía cuando era pequeña y se los mostró a los demás.

—Pero ella es Ginny.

—Así es Fred, sólo que su cabello está de color negro.

Me permites por favor, Hermione se acercó en donde estaba y con su varita lanzó un hechizo a mi cabello, de un marrón paso a un color rojizo.

Durante varios años usaron un hechizo muy potente para cambiar tu verdadero color de cabello, como ya no te lo están haciendo desde hace años poco a poco se estaba volviendo más claro quizás en algunos meses volvería el color natural a tu cabello.

Acá hay una foto de Ginny pequeña, cuando vi la foto que Harry me entregó lo único que hice fue taparme la boca para no gritar, esa soy yo solo que ahí salgo pelirroja.

Y la última prueba, Hermione abrió el otro sobre, también lo hicimos con un método muggle, con la foto que le dio la Señora Molly a Harry, mandamos a que hicieran un retrato de como se vería Ginny en su edad actual, y sin duda es como ahora te encuentras tú.

Ya no había nada más que decir, al ver la otra foto, era yo, las lágrimas corrían más rápido por mi rostro, veía que Harry se acercaba pero cada vez lo observaba más opaco quizás las lágrimas nublaban mi visión, hasta que en un segundo todo se volvió negro.

Una Vida De MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora