Cuando desperté lo primero que vi fue el techo color blanco con una luz del mismo color, cuando baje la mirada encontré a Mateo y a mi padre dormidos en un pequeño sillón. No recordaba nada, el último recuerdo que tengo es haber ido caminando a mitad de la calle y a lado de mi estaba Dante, después de eso todo es un recuerdo borroso. Estoy en el hospital y lo sé por el silencio que hay aquí.
Veo que ya despertaste -Dijo alguien-
Era un doctor, debía tener unos cuarenta años y en su bata estaba bordado el nombre de Jonathan Evans.
Si -Dije en un susurro-
Soy Jonathan Evans, soy tu doctor -Dijo con una sonrisa-
¿Cuánto tiempo llevo aquí? -Le pregunte-
Unos tres días -Me dijo-
No llevo tanto tiempo -Dije-
Tuviste mucha suerte -Dijo-
Eso creo -Le dije-
Te dejare descansar un poco, vuelvo en un rato -Me dijo y se fue-
Después de que se fue el doctor Evans, no sabía que podía hacer, no quería despertar a Mateo o a mi padre porque se ven muy cansados. Busco mi teléfono y lo encuentro en una bolsa con todo mi ropa. Prendo el teléfono y me empiezan a llegar notificaciones de varias personas incluidas Sofía, mi madre, Bob, Alex y Dylan. Mateo y mi padre despertaron y lo primero que ambos hicieron fue abrazarme, al parecer estaban muy preocupados por mí.
Que bueno que todos ya están despiertos -Dijo el doctor con una sonrisa-
Doctor, ¿Cómo salieron los estudios de Kate? -Le pregunto mi padre-
Primero que nada, quiero decirles que Kate tuvo demasiada suerte. La mayoría de las personas que son atropelladas sufren múltiples lesiones, traumatismos cerebrales, lesiones intracraneales, heridas abiertas, fracturas de rótula, de tibia, o simplemente mueren, pero Kate solo sufrió una lesión en la mano izquierda -Nos dijo el doctor Evans-
Mi padre y Mateo soltaron un suspiro de alivio y sonrieron muy felices
Se podrán ir dentro de unas horas -Nos dijo el doctor-
Muchas gracias doctor Evans -Le dijo mi padre sonriendo-
Pasaron unas horas y yo ya podía regresar a mi casa, pero la verdad era que no quería regresar con mi madre o con Bob, porque Mateo me dijo que no me fueron a visitar en los tres días que estuve en el hospital y es por eso fui a casa de mi padre. Al llegar nos encontramos a Karina cocinando sopa para que me sintiera mejor. Lo primero que hice después de terminar de comer fue eliminar todas mis redes sociales, hasta mi número de teléfono y lo hice porque no quería darle lastima a las personas y no quería hablar con ellas.
Hay veces en la que me gustaría que las personas a mi alrededor, simplemente desaparecieran y yo poder tener un momento a solas. Porque todos en algún momento, simplemente queremos estar solos y no hablar con nadie. Y esos momentos yo los disfruto demasiado porque no tengo que aparentar algo que no soy realmente.
«Es una locura lo rápido que pasa el tiempo y cómo avanzan las cosas»
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La Chica "Perfecta"
RandomKate, la chica, que para muchos es la persona PERFECTA. Calificaciones perfectas, amiga perfecta, alumna perfecta, hija perfecta, hermana perfecta. Pero nadie sabe lo que esconde ella realmente....