My Adorable Mistake.

Prólogo.

Hay 5 muy buenas razones por las yo, Carissa Cannon, no quería creer lo que veía:

Razón número uno. Tengo 20 años.

Razón número dos. Esto es culpa de Jenner.

Razón número tres. Quizá tambien sea un poco mi culpa.

Razón número cuatro. Mi abuela va a matarme.

Razón número cinco. ¿Qué putas voy a hacer yo con un bebé?

Más tarde, con la noticia asimilada y mientras observaba de nuevo mi segundo test de embarazo del día, el único pensamiento coherente que pude formar fue algo del tipo: estoy muy jodida.

Depués de 3 días de negación y 5 pruebas con resultado positivo, ahí estaba yo, frente a su puerta cerrada mientras esperaba a que volviera de dios-sabe-donde para joderle la vida con la brillante noticia, justo como él me la había jodido a mi.

- ¿Cari? ¿Eres tú? -la voz de mi adorado blanco de insultos se escuchaba cada vez más cerca, así que levanté la vista y lo saludé con mi bonito dedo, creo que saben de cual hablo.- ¿¡Estás ebria?!

- ¡Ojalá lo estuviese, pedazo de imbécil! -siseé aferrando la botella de tequila sin abrir que tenía en las manos.- ¡Por tu culpa mi vida se fue a la mierda, Matthew Jenner!

- A ver, ¿Qué se supone que te hice ahora, Carissa? -mi mayor enemigo se sentó frente a mi en el suelo del mugroso pasillo de su complejo de apartamentos, como sí realmente le importara un demonio lo que me pasara.- Mi broma no debería llegar hasta dentro de una semana, así que...-la mención de su próxima broma, que normalmente me habría hecho reír, me provocó pegarle un puñetazo en el hombro.

No, no uno juguetón del tipo "Oh dios, eres tan gracioso, Matt.", hablo de uno fuerte, del tipo "¡Cierra la puta boca, Jenner!".

- ¡Hey! ¿Eso por qué fue?

- Toma, la vas a necesitar. -le extendí la botella de tequila con brusquedad, ignorando su estúpida pregunta, santo cielo, no podía creer lo que estaba a punto de decirle.

Jenner me dirigió una de sus miradas "especiales para Carissa Cannon-Fortier", que a todas luces decía: No se que carajos pasa, pero acabo de obtener alcohol gratis, así que no voy a preguntar.

Si, obtuve toda esa información con solo una mirada y un gesto de su parte, eso es lo que pasa cuando conoces a una persona por casi 10 años.

Para mi desgracia, ese es el tiempo que tengo lidiando con Matthew Jenner.

- Estoy embarazada. -mascullé rápidamente, cerrando los ojos con fuerza.

Y con esas dos simples palabras, mi enemigo de toda la vida casi muere atragantado con un poco de tequila. En cualquier otra circunstancia habría estado feliz, pero resulta, que aquel idiota bueno para nada de Matthew Jenner, también era el padre de mi bebé.

Vaya mierda en la que me había metido.