p { margin-bottom: 0.25cm; line-height: 120%; }
Hace 7 años, 10 meses.
La nada de unos es el todo de otros.
Jenner.
Habían pasado ya un par de días y yo seguía sin poder entenderlo. ¿Me estaba volviendo loco?
Ultimamente no me la podía sacar de la cabeza... Pensaba en ella aún más de lo que ya había llegado a considerar usual.
El problema realmente no era ese.
Veran, yo había esperado que las cosas cambiaran, que se complicaran o se volvieran incomodas entre nosotros pero, todo seguía exactamente igual. Ella ni siquiera había vuelto a mencionarlo y cuando yo trataba de tocar el tema ella fingía no saber de que hablaba y se iba caminando tranquilamente para que dejase de insistir.
Llegado un punto incluso empecé a preocuparme y a pensar que tal vez yo lo había imaginado todo. Pero no, uno simplemente no puede imaginar emociones tan fuertes, ¿Cierto?
Sinceramente no creo que esto sea solo por que es mi primer beso, es decir, yo ni siquiera pensaba en ese acontecimiento como algo tan importante hasta que a Cannon se le ocurrió besarme.
Y lo peor era que como soy un chico, siento que pensar tanto en estas cosas no es normal, ¿No debería yo estar obsesionado con senos y porno en vez de estar volviendome loco por una chica?
—No se de que te quejas, tu por lo menos tienes a alguien. —apuntó Logan con cierto fastidio por que, bueno, esta era como la quinta vez que acudía a él para quejarme de lo mismo.
—¿Eso que se supone que significa? —pregunte confundido, levantando la mirada de mi libreta.
—Nada. —murmuró volviendo su atención al libro de matematicas antes de rodar los ojos.
Solté un suspiro de frustración, realmente no podía entender nada.
***
—¿Era realmente necesario tomar fotos, pastelito? —me quejé mientras trataba de limpiar mi cara.
De alguna manera la pequeña y dulce Carissa se las había apañado para entrar por la ventana de mi habitación en la noche sin despertarme y me había maquillado como payaso. Realmente lo peor fue que no me di cuenta hasta que llegué a la escuela.
Además de la humillación actual, había fotos mías con ese ridiculo maquillaje en las paredes, y seguramente no se irían en unas cuantas semanas.
Santo cielo, de verdad que algún día Cannon será la madre de mis hijos.
—¡Pero si las fotos son la parte divertida! —rió ella mientras me observaba intentando lavar mi rostro. —No es que sea una experta, ni que haya sido cosa mía... pero realmente eso no se quita con agua, Jenner.

ESTÁS LEYENDO
My Adorable Mistake.
Novela JuvenilHay 5 muy buenas razones por las yo, Carissa Cannon, no quería creer lo que veía: Razón número uno. Tengo 20 años. Razón número dos. Esto es culpa de Jenner. Razón número tres. Quizá también sea un poco mi culpa. Razón número cuatro. Mi abuela va a...