Violentometro || Jason the Toymaker

(❗) Bromas hirientes.

Habían pasado 3 meses desde que Eva y Jason comenzaron a salir, todo iba bien entre ambos hasta el día en que ambos decidieron salir por primera vez, juntos en público.

Eva estaba contenta y también preocupada de lo que podría pasar si alguien reconocía a Jason.

A él por otra parte le causaba gracia ver a su pequeña Eva tratar de protegerlo, ella no podría al menos no de quién si podría hacerle daño.

—¿Estás bien Eva? —acaricio con suavidad su cabeza.

—Es solo que me da miedo que alguien te vea, tal vez piensen mal como eres un... —Eva callo de inmediato.

—¿Qué soy? —Oh, no. Pensó Eva ya que Jason era demasiado voluble aveces y parecía que iba a enojarse.

—Como sea, pequeña tonta —le llamó tonta mirandola con desprecio y camino más rápido.

Eva le siguió apresurada ya que un paso del pelirrojo eran dos de Eva.

—No te enojes mi amor, solo yo... —ella se sentía terrible de casi llamarlo asesino y más si él se veía molesto con ella.

El mayor se detuvo y giro en su dirección para inclinarse a su altura y decirle:

—Claro, soy un monstruo ¿No? Tal vez debería matar a toda tu puta familia para que veas el monstruo que es Jason The Toymaker, Dime muñequita ¿Lo hago?

Eva sintió tanto miedo que tembló por inercia asustada y comenzó a negar, Jason sonrió de medio lado y tocó su cabeza con suavidad para luego decirle:

—Solo fue un chiste bonita, solo bromeó —picoteo su mejilla y ella al sentir su suave toque se tranquilizó y le dió un manazo.

—¡Jason Meyer! ¡Eso fue muy cruel! —le dijo Eva y Jason le dió un pequeño beso en los labios para según él calmarla.

Sé más inteligente, no permitas ese tipo de bromas.

—Lo lamento cariño —se disculpó y Eva asintio.

Siguieron en su cita y todo el problema quedó ahí, pero Eva debía saber que estar con él juguetero iba a ser un problema por su humor tan poco común.