Violentometro || Jason the Toymaker

(❗) Mentir/ Engañar

Después de haber estado juntos por primera vez, Jason iba menos seguido al departamento de Eva ¿Por qué? Básicamente se sentía débil a su lado y eso no estaba bien.

Eva llamo a Jason una noche, ya que lo extrañaba y extrañaba sus curiosas creaciones a las cuales les tenía un cariño muy especial. Ella abrazo un hermoso peluche que él le hizo y se echo a la cama, se quedó dormida unas horas, hasta que sintió un peso extra a su lado.

Era Jason.

Quién beso la nuca la chica apartando el cabello con lentitud, ella  comenzó a moverse y a reír un poco, ya que sus caricias le daban un poco de cosquillas.

—Creí que no ibas a venir… —Confesó la menor sonriente.

—Eso creía, pero, supongo que de verdad te extrañe —beso su cuello mordiendo ligera este.

Ella se dió vuelta y lo miro detenidamente, ella miro algo en su cuello, era una ¿Mordida?

—Jason, ¿Eso es tu cuello…? —le cuestionó.

—No es nada, solo un rasguño —admitió.

—Jason, es una mordida…

—Ugh, no lo es Eva, no lo es… no sé qué demonios estás mirando pero no es una mordida.

Eva se levantó de la cama le dolía que claramente él le mintiera, ya que eso era una mordida y estaba más que claro.

Ella salió de la habitación y fue seguida por Jason quien le decía que había visto mal.

—Jason por favor, lo estoy viendo… —le aseguró.

—Bien, entonces terminemos —aseveró Jason y camino hacia la puerta, sabía que si le amenazaba con irse ella se haría la tonta.

… Eva miro la situación, él se estaba yendo, quizá debió dejarlo ir.

Ella entonces no lo resistió más y se abalanzo sobre él y le abrazo la espalda pidiéndole que no se vaya, que seguro miro mal. El mayor se dió la vuelta y la abrazo para a besar sus mejillas.

—Igual debería irme Eva, creo que estás algo resentida conmigo —se hizo el dolido.

—No, no te vayas por favor. Discúlpame fui una tonta —le suplicó y este sonrió de medio lado.

Él la tenía en sus manos...