Esculcaba en la habitación vacía, debía haber algo que pudiera usar y que eso fuese efectivo para lo que haría. Un corto lapso de tiempo después encontró un tubo de metal, no sabia que podía hacer eso en la habitación anteriormente usada por un cliente pero poco le importaba.
Repasaba el plan en su mente mientras respiraba con tranquilidad, nada podía salir mal y, en caso de que las cosas no salieran como fueron planeadas meses atrás seria el fin, el fin de los Akatsuki, el fin de sus mejores amigos Yuuki y Takashi y el fin de ella misma. Razón por la cual, fallar no era una opción.
Salió de aquella habitación donde varios recuerdos avivaban en su mente, sostenía fuerte el tubo de metal preparándose y, lo único que le faltaba era una victima.
—¡Hey tú! —le grito a un tipo que le daba la espalda, este al voltearse recibió un fuerte golpe en el rostro con el tubo, cayó al piso y ella siguió golpeando diversas partes de su cuerpo hasta que mas tipos la rodearon pero, estos no hicieron nada para detenerla
—Señor, ella de la nada lo golpeo —se escucho decir a uno de ellos, los otros abrieron espacio dejando ver a un Tobirama corriendo hacia ella, la cual observaba todo de reojo mientras seguía golpeando al hombre
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡MasaKo, detente! —ella hizo caso omiso a sus palabras, el de orbes rubíes tuvo que agarrarla con rudeza de su cabello, levantándola con agresividad
Ella miro a su alrededor, todos salían de sus respectivas habitaciones a ver que pasaba, entre ellos Akatsuki y sus mejores amigos. Los miro con detenimiento, moviendo las cejas, ellos asintieron sabiendo lo que pasaría, MasaKo soltó el tubo con agresividad dejándolo caer sobre el hombre al que anteriormente golpeaba.
—Ah... —suspiró
Se apresuro a llevar sus manos hacia atrás, agarrando con ambas manos parte del antebrazo del mayor y quitándolas de su cabeza, aun sosteniendo su brazo giro sobre su propio eje haciendo un tipo de llave en el brazo de Tobirama y, estampándolo contra la pared, saco un arma que estaba escondida en su short y le apunto a su cabeza.
—Yo que tu me quedaría quieto —susurró con una voz provocadora
Los otros hombres le apuntaron a Myōi con sus armas pero, tuvieron que bajarlas al ver como los hermanos les apuntaban también a ellos.
—La caballería llegara en tres... Dos... Uno —la puerta de entrada se rompió en pedazos, pronto se escucharon pisadas fuertes, la policía de Konoha había llegado justo a tiempo
Varios de los policías esposaron a los tipos, entre ellos, Tobirama Senju.
—Todo era mentira... Y tu eres parte de la policía... Lo nuestro fue una mentira... —susurro teniendo en frente a la protagonista quien traía una pequeña sonrisa
¿"Lo nuestro"? ¿A que se refiere con "lo nuestro"?
—No puedo creer que fui engañado por una mocosa —pareció recuperar rápido su orgullo
—¿Mocosa?
—Si, tienes cara de mocosa
—Pues esta mocosa te va a dejar en la cárcel —pateo con fuerza en su entrepierna, Senju se retorcía mientras lo llevaban a una patrulla
—Lo logramos —dijo Yuuki llegando con su hermano, entre los tres chocaron las palmas
—Un gran equipo —alabó un chico alto, cabello verde y orbes color zarco, se veía de unos 25 o 30 años
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Asanu! —grito la mas baja con emoción, lanzándose a sus brazos formando un lindo abrazo— no sabes cuanto te extrañe —limpio una lagrima traicionera
—Yo también te extrañe, pequeña —dejo un beso en su frente, Akatsuki observaba la escena no muy lejos, tratando de ignorar al policía que les hacia preguntas
¿Quién es ese Asanu?
¿Que será de TN?
Están muy juntos.
—Oh, debería de presentarte a los chicos de los que hablamos—sonrió, tomando su mano y yendo junto al grupo
—Chicos el es —dijo Yuuki pero lo interrumpieron
—Si, Asanu, ya lo escuchamos —no se molesto en ocultar sus celos Kisame
—Bueno, un gusto —sonrió confundido el peli verde
Un silencio incomodo se formó, Asanu miró a MasaKo para percatarse de su ropa, era corta y mostraba mucho, él quito su abrigo blanco y lo puso sobre los hombros de la menor.
—Tapate
Ella río suave.
—Gracias, bueno ¿Qué tal si nos vamos ya? El ambiente está muy incómodo y además, les explicaremos todo
Caminaron por el pasillo para poder salir del lugar mientras MasaKo saludaba a sus otros compañeros, también policías claramente, todos le dedicaban una sonrisa y la felicitaban brevemente por su gran trabajo, hasta que llegaron a la camioneta.
—Bien, los dejó, ustedes son los que deberían hablar con Akatsuki —dijo Asanu, haciendo una reverencia antes de cerrar la puerta de la camioneta negra con todos dentro
—Por donde empezar...
—¿Qué tal si empiezan por la parte de como son policías? —un Hidan algo histérico y sorprendido habló
—Creo que será más entretenido si contamos la historia de cada uno, el camino será muy largo —propuso Yuuki, los demás movieron la cabeza en asentimiento.
