—¿Qué hace Tobirama en un parque? —preguntó el menor caminando
—Es un parque donde vienen mucho las parejas, seguro decide quien será su objetivo y zaz
—Ya veo... —rió— ahora hablas como MasaKo
Yuuki prefirió no responder a lo ultimo.
Tomaron asiento en una banca, esperaron y esperaron, hasta que vieron una camioneta blanca estacionarse, miraron con disimulo como uno de los vidrios se bajaba poco a poco, dejando ver una cabellera blanca, sin duda era el.
Se levantaron y con tranquilidad caminaron hacia la camioneta.
Su plan era simplemente pasar cerca, ser notados y que con suerte Tobirama hiciese algo al respecto.
—Disculpen —los llamo el de orbes rubíes— ¿saben donde es este lugar? —les entrego un pequeño pedazo de papel con una dirección
—Es lejos, nosotros vivimos cerca de ahí
—Oh ¿en serio? Podríamos llevarlos si lo desean —dentro de la camioneta habían otros dos tipos
Los hermanos se miraron y terminaron diciendo que estaba bien. Se subieron en la camioneta y uno de los tipos empezó a conducir.
—Si viven lejos ¿por que vienen a este parque?
—Es agradable —sonrió el menor
—Perdón por el atrevimiento, pero, ¿son pareja? —preguntó
—No, hermanos —río, Tobirama se puso ligeramente rojo, parecía avergonzado y no evitó reír de su inadecuado comentario
—Lo siento mucho
Cuando estaban cerca de su destino, Senju los miró sonriente.
—No irán a casa hoy
—¿Eh?
De repente un tipo de gas los adormeció, habían logrado lo que querían.
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Despertaron, confundidos, en ropa interior, en un lugar casi oscuro y atados de las manos.
—Parece que funcionó —susurro
—¿No hay nadie aquí? —el silencio abundó, estaban completamente solos— podemos hablar tranquilamente
—MasaKo aún no llega ¿deberíamos preocuparnos?
—No, estará bien
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