MasaKo salió de la habitación mientras por la puerta se asomaban los demás.
—¿Pasa algo, señor?
En cuanto Tobirama la vio la agarró con brusquedad del cuello haciéndola sobresaltar.
—¡¿Te acostaste con ese tipo?! —apretó un poco se agarre— ¡¿te acostaste con él?!
—Eres muy desagradecido —dijo después de varios segundos— si no lo hubiera hecho, hubieras perdido 80 millones de yenes, ¿te parece poco eso?, lo hice porque usted me ordenó que trajera a los Akatsuki y ese era el precio —Tobirama le estampo una cachetada.
—Vuelve a decirlo, vuelve a hablarme de esa forma, maldita perra —agarró el cuello de su camisa y la levantó haciendo que los pies de Myōi se levantarán bastante del suelo.
—Disculpe señor Tobirama, mi intención no es hacerlo molestar más de lo que esta pero MasaKo solo hizo su trabajo y no debería tratarla de ese modo sabiendo que la orden la dio usted... —dijo Takashi acercándose a Tobirama, tocando su mano en intento de tranquilizarlo— por favor señor, cálmese —le dedico una sonrisa.
Tobirama miró a Myōi pensando en lo dicho anteriormente, unos segundos después la soltó y se fue a su oficina. Yuuki fue a abrazar a MasaKo escondiendo el rostro de esta en su pecho.
—Cálmate —acarició su cabello, MasaKo por su parte empezó a murmurar insultos— cállate, te pueden oír.
—Tsk.
—¿Ya? —preguntó Takashi acercándose a ambos limpiando su mano en su camisa— que asco —susurró.
—Si, ya —Myōi levantó el rostro— antes de que digan algo, si ya sé que me partió el labio, volvamos a lo que estábamos.
Caminaron nuevamente a la habitación, Akatsuki veía con preocupación a MasaKo, ella entró al baño para curar su herida y evitar que esta misma se infectara mientras Yuuki y Takashi se quedaron con los demás.
—MasaKo nos dijo que Tobirama no era malo... —comentó la peliazul.
—Eso solo pasa cuando no hacemos caso o algo le disgusta.
—Por eso nadie le contesta de mala forma y siempre hacen caso.
—Vaya —suspiró Itachi— ¿algún día acabará toda esta mierda?, estoy cansado de ser tratado así, todos lo estamos —los demás asintieron.
—No hay nada que podamos hacer... Por ahora —dijo Takashi susurrando lo ultimo.
—Les explicaremos las cosas que deben de saber al estar aquí: ustedes lavan su ropa al igual que las cosas que usan al comer, se turnarán para hacer las comidas para todos y por último pero no menos importante, ¡no! le llevan la contraria al señor Tobirama si no quieren un castigo.
—¿Que tipo de castigo? —preguntó Kakuzu.
—Depende de lo que el Señor Tobirama desee, tortura por las horas o días que quiera, entre otras cosas —en eso alguien entra a la habitación.
—El jefe quiere hablar con los nuevos —MasaKo salió del baño— y en la noche quiere hablar contigo —dijo haciendo una mueca de asco y se fue.
—Suerte —los motivo Yuuki y Akatsuki se fue.
—Fue ese... —dijo Myōi mirando la puerta.
—¿Fue ese, qué? —preguntó un Takashi confundido.
—Él fue el que le dijo a Tobirama lo que paso en la oficina de Madara, estoy segura... Hay que matarlo —dio una sonrisa sínica.
—Nada de matar MasaKo, recuerda porqué estamos aquí —habló en forma de regaño Takashi.
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𝗡𝗨𝗘𝗦𝗧𝗥𝗔 𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗖𝗜Ó𝗡 ||Akatsuki||
FanficDonde los Akatsuki son un grupo de amigos que anhela la libertad pero saben que no podrán alcanzarla. O Donde MasaKo es la mano derecha de Tobirama y la salvadora de aquel grupo desilusionado. ©️ cowkxs | 2021