—Vamos Kakuzu, dime —sonrió juguetona- se que escondes algo, sabes que eso podría ayudarnos
—Esta bien, si escondo algo, pero, ¿Qué gano si te digo?
—Te daré todo el dinero que quieras
—Okey, siéntate ahí, te contare la historia —la empujo levemente hacia un sofá en su habitación— yo siempre he tenido deudas, pedía dinero prestado y cuando debía pagarlo no tenia como y siempre pedía mas plazo, un día se me ocurrió la gran idea de pedir mas dinero prestado y con eso pagar las otras deudas, le pedí el dinero a Madara y el me lo presto, con eso pague todas mis deudas, pero, al momento de pagarle a Madara no tenia nada, ni siquiera tenia trabajo, al final Madara me ofreció un trabajo a cambio de que ya no le pagara, creí que ese trabajo daría buena paga, pero ni una moneda me daban esos tacaños
Creo que no es la persona mas adecuada para hablar de tacaños.
—Y ya, eso es todo —completo el
—Con que eso era lo que no querías decirme... Bueno, de cierta forma ayuda, ¿Cuánto quieres? —pregunto, agarrando su bolso y sacando su cartera
—¿Debería conformarme con novecientos yenes? —se preguntó a si mismo
—Mil, por si acaso —dijo ella, extendiéndole el dinero, el cual fue recibido con gusto— gracias por tu cooperación, me gustaría que dijeras eso en la corte, si quieres, claro —sonrió
—Pues...
—Aunque no quiera, también te pagaré por eso —rodó los ojos
—De hecho, podríamos hacer algo diferente
—¿Que?
En un parpadeo sintió los labios de Kakuzu presionando contra los suyos. Le devolvió el beso. La llevó a la cama. La acostó lentamente. Él estaba acostado sobre su cuerpo. Le quito su bata. Y el lo hizo de la misma manera, siguió quitándose la ropa mutuamente y dejándolos desnudos a ambos, Kakuzu le dio la vuelta y le masajeó el trasero, le besó en la espalda, su miembro le golpearon el trasero, la penetró sin avisarle, le dio una ola de placer, no le preguntaba si estaba bien, actuaba de acuerdo a sus propios deseos, dejándola con un dolor intenso, pero al mismo tiempo muy feliz y algo extrañada. Apretó las sábanas gimiendo el nombre del moreno.
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𝗡𝗨𝗘𝗦𝗧𝗥𝗔 𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗖𝗜Ó𝗡 ||Akatsuki||
Hayran KurguDonde los Akatsuki son un grupo de amigos que anhela la libertad pero saben que no podrán alcanzarla. O Donde MasaKo es la mano derecha de Tobirama y la salvadora de aquel grupo desilusionado. ©️ cowkxs | 2021