𝗡𝗨𝗘𝗦𝗧𝗥𝗔 𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗖𝗜Ó𝗡 ||Akatsuki||

Capitulo 31

Miraba con atención la pelea entre los hermanos, era una pelea callejera, donde usaban solo sus cuerpos y una que otra arma blanca. La delantera la tenia Takashi, al parecer, el trabajaba mejor con ese estilo de pelea en cambio, Yuuki lo hacia mejor con armas de fuego, por lo que tenia una gran desventaja.

Como era de esperarse, Takashi gano.

Ahora ella debía pelear con el perdedor, escogió un arma que le fuese útil, se paro a unos escasos metros del mas alto, en espera de que Takashi dijera que podían empezar.

Los cuchillos chocaban entre si, junto cansinos jadeos y respiraciones agitadas. Ella lo estaba haciendo realmente bien, logrando cansar al mayor mas de lo que ya estaba, en repentinos movimientos, una patada fue directo a la muñeca del mas alto, sin embargo, aquel movimiento no sirvió de mucho al ser esquivado con rapidez. La de lindos ojos, creo un plan en su mente, que posiblemente funcionaria, empezó a esquivar los ataques, lo haría creer que se cansaba para luego, golpear su estomago con fuerza y tirarlo al piso, subiéndose arriba de el e inmovilizando sus muñecas, antes de que este volviera a intentar atacarla.

—Bastante bien —ella levanto una ceja— si bueno, fue genial 

Acomodaba el cinturón de su uniforme, pensando en miles de cosas sin sentido, últimamente trabajaba de mas por lo que su mente solía mantenerse distraída.

Al cabo de uno minutos, llego una chica a donde ella estaba, se presento.

— A Asanu, Takashi y Yuuki les asignaron una misión a ultimo momento y me pidieron que viniera a entrenar con usted, si no es mucha molestia

—¿Qué tan buena eres? —no pensaba entrenar con alguien que no tuviera su nivel o uno mejor

En un movimiento rápido, MasaKo tenia una navaja en su cuello.

—No lo se, tu dime —respondió la chica, quitando la navaja

—Me agradas, soy MasaKo

—Lo se, Fudie

—Lindo nombre

—Lo mismo digo 

Hubo unos minutos de tensión y sin dudarlo, comenzaron a atacarse entre si, esquivando los golpes provenientes de la contraria, hasta, que Fudie toco accidentalmente sus pechos, haciendo que una energía recorría el cuerpo de Myōi y agarrándola del brazo la tirara al pasto.

—Lo siento, fue un accidente —se anticipo a decir Fudie

—Lo se, solo que sigue siendo incomodo algunas veces

Fudie no pudo evitar mirarla detalladamente, la protegida de Asanu era sin duda hermosa, su cabello aparentemente sedoso, sus ojos con un pequeño brillo, sus labios carnosos, sus otras finas facciones, y sin mencionar su cuerpo, ella parecía una creación perfecta, una creación de todos los dioses y ángeles que conocía. Con aquellos pensamientos no evito sonrojarse, ya llevaba mucho tiempo mirando a la Ushio, preocupando a la nombrada.

¿Será que se quedo inconsciente con los ojos abiertos?

—Fudie, ¿Estas... Bien?

—No podría estar mejor —se levanto del suelo, sonriente

Desde ese día y gracias a ese momento, se volvieron amigas, Fudie estaba agradecida con la vida por haberla conocido y MasaKo estaba feliz de tener una amiga, su primera amiga.

Desde ese entonces, Fudie le pedía a Asanu dejarla seguir entrenando con su hija adoptiva, hacían casi todo juntas, MasaKo no sabia como tratarla, como debía ser su comportamiento con ella pero, a Fudie no le importaba mucho eso.

—¡Hey, Fudie! —la mencionada miro a los lados, buscando la voz

—¡MasaKo, hola! —saludo de manera energética, como siempre— sabes, hace mucho quería contarte algo

—Pues empieza —bebió del liquido de su taza

Así fue como su amiga empezó a hablar y hablar.

—¿No te molesta que hable solo de mi?

—No, continua

Fudie tenia una gran pasión por la moda, motivo por el cual, solía decirle a su, ahora mejor amiga, que ella le haría los trajes para sus futuras misiones.

Le mostraba bocetos creados por ella misma y le pedía a Myōi que diera sus muy sinceras opiniones, si a MasaKo no le gustaba alguno de sus diseños, ella no dudaría ni un segundo en cambiarlo hasta que a ella le gustara.