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oxv, capítulo quince

— Suerte, Megumi-sama

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— Suerte, Megumi-sama.— la animó la castaña, entregándole su mochila.

Por alguna razón todos en la mansión actuaban de manera animada ese día, incluso más animada que el día del festival.

Luego de dos días de descanso por el festival deportivo regresarían nuevamente para retomar sus clases con normalidad.

— Ya les dije que están exagerando, todavía no comienzo las pasantías.— musitó aceptándola con una expresión divertida, nadie se inmutó por sus palabras, manteniendo la mirada brillante en sus ojos. Megumi bufó manteniendo la expresión en su rostro mientras se terminaba de colocar la mochila sobre el hombro.— Me esforzaré.— dijo con una sonrisa ladeada mientras levantaba los puños a la altura del pecho.

— ¡Suerte, Megumi-sama!— exclamaron algunas sirvientas.

La peligris sonrió haciendo una leve reverencia mientras salía. Yamamoto se sentía extraña con todas esas felicitaciones, estaba acostumbrada a la efusividad que mostraban todos ese día, incluso el señor Lee la felicitó, pero le agobiaba un poco tanta felicidad explosiva.

Caminar por los pasillos de la institución se sentía extraño, los estudiante la miraban de manera persistente e intensa. Megumi sonreía con brillantez cuando atrapaba a cualquiera mirándola oportunamente, y debía admitir que era gracioso cuando todos desviaban la mirada o devolvían sus sonrisas con timidez.

— Megumi-chan, buenos días.— saludó Sero mirando a su compañera entrar por la puerta con una expresión divertida asomando en su rostro debajo de su sonrisa.

— Buenos días.— devolvió el saludo.

Dejando de lado el detalle de las felicitaciones exhaustivas, se había sentido realmente bien desde el día anterior, asique su ánimo estaba por las nubes.

El tema de conversación en el salón de clases era el festival deportivo, o al menos la reacción que tuvieron las personas en su entorno luego de el.

Con el movido ambiente lleno de excitación por parte de los aspirantes a héroes, a duras penas logró entablar una conversación decente con alguien a parte de Momo —quien se mantenía más sosiega que los demás— y Todoroki.

Y no fue hasta que la puerta se abrió, que todos quedaron en silencio y se sentaron en sus respectivos asientos.

Aizawa entró por la puerta ya libre de vendajes y con la apariencia adormitada de siempre.

Megumi sonrió al ver a su profesor como de costumbre, contenta de que ya se encontrase mejor.

— Buenos días.

— ¡Buenos días!

— 'Quero. Aizawa-sensei, ya le quitaron el vendaje. Me alegro por usted.— dijo la peliverde con amabilidad.

Fallen Angel ━━━━ Boku no Hero AcademiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora