FA| Cuando el Ángel y el Demonio se junten, concebirán la vida a un pequeño ángel, el cual caerá sin pertenecer a ningún mundo.
Con dolor y sufrimiento, el Ángel caído prevalecerá, y encontrara ese lugar al cual pertenecer"
Donde Megum...
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"No quiero ser grosera respecto a un tema que aún es sensible para ti y sé que es mucho pedir. Pero por favor, me gustaría que hablaras con él. Creo que en el fondo lo necesita."
El rostro suplicante de la castaña seguía rondando en su mente desde esa misma tarde, cuando luego del entrenamiento la heroína se acercó a ella con una buena intención bajo la manga.
Yamamoto estaba más pensativa que de costumbre, su mente estaba inundada en sus pensamientos, repitiendo constantemente aquella petición de Mandalay.
No era como si ella lo hubiese superado, es más, habían ocasiones en las que se continuaba culpando por la muerte de sus padre y se atormentaba constantemente con ese tema —menos que antes de entrar a U.A., pero lo continuaba haciendo— y consideraba que el pequeño Kōta ni siquiera hablaría sobre ello.
Era consciente de que tanto ella como el infante necesitaban desahogarse con alguien que los entendiera y les brindara su comprensión o solo su empatía.
Pero Kōta presentaba algo de lo que ella por mucho tiempo también lo hizo, la misantropía dirigida hacia los héroes, esa aversión, esa desconfianza, ese desprecio casi irrazonable.
Ella lo conocía perfectamente.
Afortunadamente con ayuda médica logró superarla, pero realmente no sabía cómo podía ella ayudar a Kōta para que él lo "superara."
No estaba segura si la admiración que ella sintió por sus padres —lo que a ella la logró sacar de ese agujero sin fin— funcionaría como ejemplo para el castaño, ni si lo ayudaría a comprender que lo que les sucedió a sus padres no era culpa de los héroes.
La peligris se martirizó por haber soltado un mero "lo pensaré" cuando no estaba ni un treinta porciento segura de qué hacer.
Solo esperaba que alguien iluminara el camino de Kōta como Nezu lo había hecho con ella, que lograra que superase ese odio por los mejores medios posibles. Casi lo imploraba.
Pero no negaría que le gustaría hablar con el pequeño.
Tratar de entenderlo tal vez, después de todo ellos dos no eran tan diferentes.
Megumi suspiró de manera frustrada mientras marinaba la carne, dejando de lado los recuerdos de su inestable mente, concentrándose más en lo que estaba pasando en el campamento.
No pudo evitar que le resultara curioso que lo único que comieran los anteriores dos días fuera curry, y realmente creía que después de esas vacaciones y ese campamento jamás volvería a comer curry, o no por un largo tiempo al menos.
Así que agradecía a quien quiera que sugiriera preparar estofado de carne y verduras en esa ocasión.
No sabía qué haría si comían curry por quinta vez en ese mes de forma seguida, quizá vomitara antes de dormir.
