FA| Cuando el Ángel y el Demonio se junten, concebirán la vida a un pequeño ángel, el cual caerá sin pertenecer a ningún mundo.
Con dolor y sufrimiento, el Ángel caído prevalecerá, y encontrara ese lugar al cual pertenecer"
Donde Megum...
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Todoroki miró con el ceño fruncido en dirección a la penumbra del bosque, el sonido de hojas siendo pisadas indicaba claramente que había algo moviéndose entre los arbustos.
— ¡Hey!— ambos varones saltaron en su lugar al ver a Ragdoll emerger de entre las hojas con una enorme sonrisa en su rostro, empujando la mesa con el arbusto.
— ¡Ragdoll! ¿Sabes qué está pasando?— cuestionó de inmediato hacia la heroína, la mujer mantuvo su expresión.
— Tienen que regresar al campamento, es peligroso seguir adelante.— respondió con actitud animada.— ¡Yo me encargaré de los que están más adelante!
— ¿Qué?
— No deben reclamar en este momento.— la heroína negó mirándolos de manera fija, la peligris apretó los labios.— Vuelvan al campamento.
— ¡Noso-!
— De acuerdo.— respondió, interrumpiendo el reclamo de Todoroki. El medio pelirrojo la miró con el ceño fruncido, pero el rostro serio de la muchacha suprimió sus reclamos.— Ten cuidado, por favor.
— ¡Sí!— sonrió desapareciendo.
— ¡Dense prisa, ustedes dos!— exclamó la muchacha comenzando a caminar de regreso.
— ¡No me digas que hacer!
— No es momento de reclamar nada.— riñó la más alta, el rubio gruñó por lo bajo siguiéndolos a los dos.
Megumi sintió cómo su estómago se hizo pequeño por un momento, cuando un tenue color púrpura comenzó a expandirse por el alrededor, la peligris frunció el ceño al inhalarlo.
Gas.
— ¡Cúbranse la boca y la nariz! ¡Rápido!— ordenó cubriéndose a sí misma.
— ¿Qué?
— ¡Hazlo, rápido! No es momento para reclamar.— replicó mirándolos a ambos con una mezcla de seriedad y desesperación. El rubio miró con sorpresa la expresión de la muchacha, nunca había visto esa cara.— Hay gas dispersándose por este lugar.
El sonido de un cuerpo caer los tomó a los tres por sorpresa.
Shōto se acercó a mirar detrás del arbusto, donde el sonido se había producido.
— Este es...— Megumi se le acercó para mirar, el murmullo de sorpresa de parte del mitad albino no le daba buena espina. Su cuerpo se llenó de un inesperado alivio al ver que se trataba de un conocido, pero ese alivio se fue inmediatamente.— Alguien de la clase B.
— Tsuburaba-san.— llamó, no obtuvo respuesta, comenzó a checar el pulso y su respiración, afortunadamente aún estaba respirando, su corazón latía de manera débil, pero lo hacía.— Aún está vivo, está inconsciente, posiblemente se desmayó. Shōto, ayúdame a cargarlo, hay que sacarlo de aquí de inmediato.
