Capítulo 7: Está loco por mí.

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Me levante muy temprano para que Mew no notara cuando saliera, pero olvide que él suele despertar siempre antes que yo, por lo que lo encontré haciendo el desayuno.

- Siéntate – me dijo muy amable.

- Gracias, pero no era necesario.

- Claro que sí, no saldrás con el estómago vacío.

- Pues la verdad creo que comeré por allá.

- Por favor Gulf, no me dejes con la comida servida – me puso el plato en la mesa y no me quedó de otra que aceptar.

- Bueno, gracias – me senté y el frente de mí.

- ¿me dirás con quién saldrás?

- Pues, si te digo lo más probable que el desayuno termine en pelea.

- Con el idiota nuevo – bufó – solo cuídate y no dejes que se sobrepase contigo.

- Mew ya soy bastante grande como para defenderme.

- No importa, siempre me preocuparas – tomó mi mano y casi me da un ataque, como puede ser tan lindo.

- Gracias Mew – corrí mi mano y me levanté – creo que me voy.

- Pero no terminaste todo.

- Lo siento, pero no puedo comer más – y eso era cierto pues, tenía un nudo en el estómago. Los nervios me estaban consumiendo y no sabía bien el por qué.

Salí de la casa y llegué antes que Kao a la estación, pues seguía muy nervioso. Lo peor es que no entendía si mis nervios eran por tener una cita con Kao y que Mew tuviera razón, eso quiere decir que el chico sintiera algo por mí y se me confesara, o si tenía nervios por la reacción de Mew, pues puede que no sea la esperada.

- Llegaste antes que yo – Kao apareció por detrás y me saludo con una gran sonrisa.

- Sí, es que me desperté temprano.

- Bueno vamos entonces, hay mucho que quiero hacer contigo.

La salida en si fue muy entretenida, Kao me llevó a un parque de diversiones y estuvimos hasta las 3 de la tarde cuando me dio por fin hambre y me llevó a comer a un lindo restaurante con vista hacia el parque, después fuimos a ver una película de comedia donde nos reímos mucho, pues amo ese tipo de películas. Dimos un paseo mientras comíamos helado y luego me llevó a cenar algo ligero en un lugar que tenía una mesa preparada para dos.

- Esto estaba listo ¿cierto? – le pregunté cuando nos sentamos.

- La verdad Gulf, me gustas mucho desde que te vi a principios del año escolar.

- Kao... - así que Mew tenía razón – yo...

- Sé que te gusta un chico y creo saber quién es, pero aun así quiero jugármela por ti.

- Kao... yo no creo que sea buena idea.

- Solo dame una oportunidad de conquistarte, por favor.

- Kao, déjame pensarlo.

- Ok – se notó algo triste su respuesta – ahora vamos a comer que se enfría.

- Gracias.

A eso de las diez de la noche Kao me fue a dejar a mi departamento, a verdad tengo mucha compatibilidad con él, pues es divertido, nos gustan las mismas cosas, es fácil conversar con él y es guapo. Además, está el hecho de que Mew me ve solo como su mejor amigo y nada más. Quizás debería darle una oportunidad.

- Kao – esperen, justo cuando iba a responder algo sentí un beso, pues me beso sus labios están junto a los míos, pero no logro sentir las mariposas que siento cuando Mew está cerca.

- Yo... estabas tan metido en tus pensamientos que... pues no me contuve – dijo una vez ya separados.

- Lo siento Kao, pero definitivamente no puedo darte una oportunidad – la verdad el beso sirvió para no cometer una locura, pues estaba dispuesto a darle una oportunidad.

- Entiendo, yo... ¿podemos ser amigos?

- Oh claro... me gustaría mucho seguir conversando contigo, sobre todo porque tenemos gustos parecidos.

- Ok, muchas gracias Gulf por pasar el día conmigo.

- Nos vemos en la universidad.

- Nos vemos.

Cuando entre al edificio sentí una sensación extraña, como si algo peligroso estuviera por suceder. Subí el ascensor y entré a mi departamento algo extrañado, pues las luces estaban apagadas.

- Te lo advertí.

- Mierda – grite, pues Mew estaba esperando detrás de la puerta a oscuras y me asusto – que crees que haces asustándome así.

- Te lo dije Gulf – su voz era ronca y algo sensual, pero daba algo de miedo.

- No entiendo – me acorraló contra la puerta.

- Gulf, nunca entiendes, eres tan tonto.

- Ey, no me insultes.

- Gulf – Mew acercó su cara a la mía demasiado y mi corazón estaba por salirse de mi pecho.

- Mew...

- Dejaste que te besara – cómo supo – te vi por la ventana.

- Yo... me tomó por sorpresa.

- Te lo advertí – me tomo de la cintura pegándome a su cuerpo – maldición odio que te toquen, odio que se acerquen a ti, odio que tus ojos estén en alguien más que no sea yo.

- Mew... - creo eso sonó a confesión o es mi idea – tú...

- ¿por qué? – apoyo su cabeza en mi hombre – siempre me estás sufrir, me he vuelto un idiota posesivo que solo piensa en ti a cada segundo del día.

- Yo... - claramente es una confesión y no sé qué decir.

- No entiendo Gulf, hasta cuando debó esperarte.

- Mew... no entiendo... yo... ¿te gusto?

- No me gustas Gulf – tomó mi rostro con la mano libre – tu eres mi todo, mi mejor amigo, mi primer amigo, mi primer amor, mi primera obsesión, la primera persona que odie y envidie.

- Pero... ¿cómo?... tú... no me di cuenta.

- Lo oculté lo que más pude, pero... - sus labios se conectaron con los míos y esta vez sí hubo mariposas, no solo en mi estómago, si no qué en todo mi cuerpo, mi cabeza voló a otro lugar y mis piernas se debilitaron, su lengua tocó la mía, su mano apretó más mi cintura pegándome a su cuerpo. cuando ya no podíamos respirar bien se alejó y pego su frente a la mía – no voy a dejar que alguien más te tenga, te besaré hasta que su esencia salga de tus labios.

- Mew... - yo no sabía cómo responder, estaba en una nube – tú ¿desde cuándo te gusto?

- Desde la fiesta de cumpleaños – tanto tiempo, incluso de antes que él a mí – yo... lo oculte y cambie por tu culpa.

- ¿mía?

- Primero vamos a sentarnos y te contaré – sabía que sería algo largo.

Celebremos juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora