Capítulo 11: Más que amigos

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Mark llevó a Mild a su departamento y directo al dormitorio, lo tiro en la cama.

- Escúchame bien Mild – se sentó encima de del más bajo – te amo desde hace mucho.

- Pero...

- No recuerdo – Mild lo miraba atento – yo... recuerdo que ese día en la fiesta había un idiota que se te declaro y tú estabas tan contento... me sentía tan enojado que bebí más de la cuenta y pues...

- La verdad no es que estuviera contento por su declaración... yo... ya planeaba confesarte mis sentimientos ese día y eso me tenía algo emocionado, por lo que no preste mucha atención a lo que me decía.

- Mild – el chico encima abrazó al otro aspirando el olor del chico – yo... ¿quieres ser mi novio?

- Es... algo pronto...

- Nos amamos hace mucho, nos conocemos hace muchos años más – se enderezó para ver la cara de su amado – no sé tú, pero yo he esperado ya demasiado tiempo.

- Tengo miedo... somos amigos desde hace mucho y si nuestra relación no funciona, pues...

- Funcionará, pero si no llega a funcionar Mild, prometo que seremos amigos como ahora...

- Eso nunca funciona... no puedes ser amigo de un ex Mark... por mucho que lo intentes.

- Confía en mí, te amo Mild ¿Qué dices?

- Yo... - el chico levantó su cuello y alcanzó los labios del más alto – si quiero.

- Por fin... - se acostó al costado derecho y atrajo a Mild en un abrazó – necesito dormir, no he dormido bien en toda la semana que hemos estado distanciados.

- Yo tampoco – se acomodó en el pecho de su ahora novio – Mark... el chico con el que llegaste...

- Oh... bueno la verdad debo llamarlo y ofrecerle una disculpa...

- ¿de verdad pensabas salir con él?

- Pues... sí... pero lo conocí hace dos días y pensaba olvidarte con él.

- Habrá que llamarlo.

- Pues será mañana – cerró los ojos – ahora hay que dormir.

En casa de MEWGULF

[Gulf]

Mew estaba sentado en el sofá mientras en la cocina meditaba como abordar el tema sin que sonará algo mal, lo mejor siempre es ser directo, pero con Mew no sé cómo actuar.

- ¿Qué te preocupa? – Mew pasó sus brazos por mi cintura y apoyo su pecho sobre mi espalda – te noto algo raro amor.

- Mew... la verdad si hay algo...

- Puedes hablar conmigo lo que sea – me dio vuelta y beso mis labios – sabes que yo siempre estaré dispuesto a escucharte.

- Amor... - apoye mi cabeza en su pecho – yo... iré unos días donde mis padres...

- Oh... ¿Cuándo nos vamos?

- Ese es el tema... yo... no le he dicho de ti a mis padres y pues...

- Oh... - me soltó y su cara se abrumó – entiendo, yo... pues no sé cómo... los padres deben ser algo complicados con estos temas ¿no?

- Mew... - lo abracé con fuerza – te amo demasiado y nada me separará de ti, ni mis padres.

- Yo también te amo y sé que pues... yo no dejaré que nada te separé de mi... lo que me aflige son los días que estarás lejos de mí.

- Cariño... solo serán tres días y volveré...

- Está bien – me beso con pasión – ¿te puedo llamar esos días?

- Claro que sí, de echo me enojaré si no llamas.

- Vamos a dormir – bueno reacciono mejor de lo que pensaba.

Al día siguiente tomé un vuelo a la casa de campo de mis padres, estaba sentado esperando un taxi hablando por mensajes con Mew, pero cuando llegó el taxi deje el celular en el asiento para tomar mi maleta y luego lo olvide. Pues perdí el celular y no se me ningún número de memoria. Sabría que Mew se pondría como loco, pero ya no había nada que pudiera hacer, espero que no pase nada en estos tres días. 

Celebremos juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora