Capítulo 4: Mew estará unos días conmigo.

963 135 20
                                    

Mew y Art tienen las mismas clases y además viven juntos, por lo que tiene más ventaja que yo. Así que tengo que mover mis cartas muy bien para conseguir que Mew se fije en mí.

- Mew - lo espere en la entrada cuando salimos y venía con el idiota.

- Gulf – se acercó sonriendo y me abrazó – vamos por helado.

- Claro.

- Nos vemos después Art.

- Pero Mew – cada vez amo más a mi chico – quedamos de hacer el trabajo.

- Cierto, pero podemos empezar en la noche o mañana.

- Pero...

- Vamos Art, quede en compartir mi tiempo entre los dos, estudio y vivo contigo por lo que paso el resto del tiempo con Gulf.

- Sí él y yo – no se atrevería ¿cierto? – sí, Gulf y yo nos aprendiéramos a llevar bien, ¿tu me incluirías en sus salidas?

- Estas hablando enserio – Mew quedó sorprendido, pero yo sé que algo trama.

- Mew, eres mi amigo más importante y si para que estemos bien tengo que llevarme bien con Gulf, no tengo problemas.

- Eso es muy lindo de tu parte Art – maldito manipulador – ¿Qué dices Gulf?

- Pues – zorro astuto, pero jugaremos este juego los dos – creo que es una buena idea, empiezo pidiendo una disculpa por llamarte maricón esa vez.

- Gulf – toma eso maldito, el sexy Mew se sorprendió más conmigo.

- Acepto.

- Aww... - Mew nos abrazó y comenzamos a caminar – son tan lindos.

- Mew – me solté, ya que mi corazón se acelera mucho – no es necesario que me abraces así.

- Bueno vamos por helado.

A esa primera salida siguieron muchas en las cuales Art y yo competíamos por la atención de Mew, pero la mayoría de las veces ganaba yo, cosa que amaba porque el idiota se moría de celos. Pero un día paso algo que no estaba en mis planes.

- Mew – Art tenía cara de horror – creo que no es necesario que duermas en su casa, puedo organizarme y...

- Art basta, viene tu familia y no hay mucho espacio en el departamento, además a Gulf no le molesta que me quede con él unos días.

- No para nada – le di una auto eficiente sonrisa – Art no te preocupes, que yo lo cuidare muy, pero muy bien.

- No lo dudo – me tomó el brazo y me aparto – mira idiota, no se te ocurra jugar sucio de nuevo.

- ¿de nuevo?

- Me equivoque – se puso nervioso – no le hagas nada mientras duerme.

- Crees que soy tú.

- Gulf, nunca podrás ser yo – me susurro bajo – porque yo duermo con Mew todas las noches, lo veo salir de la ducha todos los días y...

- Ya cállate... - volví donde Mew – vamos.

- ¿Qué hablaste con Art?

- Nada, solo vamos luego.

Llegamos al departamento y acomode a Mew, pues mi departamento tiene dos habitaciones y una está desocupada desde que lo rente. Cuando estuvo ya instalado pidió el baño para ducharse y fue ahí cuando comencé a pensar que era una mala idea que estuviera en mi casa.

Celebremos juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora