Capítulo 4

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Al final de la tarde y, tras quedar con Marcus, Rachel va a casa de su amiga para prepararse para la fiesta. Rachel aborrece los vestidos, por lo que Chelsea le presta uno negro ajustado. A pesar de poner resistencia, la pelirroja acaba cediendo ante la imposición de ese vestido. Una vez maquilladas y peinadas, se calzan los zapatos. Un dolor punzante azota los pies de Rachel, que presiente que va a ser una noche lenta de dolor.

Cogen los bolsos y caminan hacia el punto de encuentro con Marcus.

-Parezco una fulana, Chelsea... Este vestido es demasiado corto. No me gusta-se queja Rachel.

-Calla-la silencia su amiga burlona. –Por ahí viene Marcus.

-Hola chicas-saluda el moreno. Está nervioso. Es la primera vez que sale de fiesta con amigos, bueno, amigas. El primer contacto que ha tenido con chicos ha sido un desastre. –Gracias por invitarme, Rachel. Aunque me da que te vas a meter en problemas con Jason.

-No me preocupa-le guiña un ojo la pelirroja mientras empiezan a caminar hacia la entrada.

Ya hay gente en el bar cuando entran. Helen y Mark están en la barra besándose. El equipo de rugby está brindando animado cuando reparan en la presencia de los recién llegados. Michael clava su mirada en Rachel, que empieza a andar y se sienta en una mesa. Ese vestido le queda como un guante y deja lugar a la imaginación. Jason, al igual que su amigo, mira a la pelirroja, pero en su mirada hay furia al observar cómo ese novato se ha atrevido a venir a la fiesta y se sienta al lado de la que hasta hace poco ha sido su novia.

Rachel pide una tanda de chupitos. Empiezan a apuntar nombres de los que quieren cuando la pelirroja se dirige a Marcus.

-¿Has probado el TGV?

-¿Eh? ¿TG qué?-pregunta sorprendido.

-Oh Cielos, ¿no lo has probado? Pues no sabes lo que es bueno-sonríe socarrona. Apunta seis chupitos de TGV. –Ya verás-se carcajea.

El camarero recoge la lista de los chupitos y más tarde regresa con una tabla. Está repleta de chupitos de diversos colores. Rachel coge el incoloro y lo alza.

-TGV, vamos-empieza. Chelsea y Marcus la imitan y brindan. El sabor es tan fuerte que Marcus tose. –Es normal, es la primera vez que lo pruebas.

Los demás chupitos van cayendo y Rachel y Marcus empiezan a marearse y desinhibirse. Chelsea aprovecha para reírse de ellos. A ella no le afecta tanto el alcohol.

-¡El último!-grita Rachel alzando el otro TGV. –Una, dos ¡Tres!

Los chupitos hacen efecto. Y Rachel saca a Marcus a bailar. Borracha, mira al capitán del equipo y le saca la lengua burlona mientras se abraza al moreno. Chelsea, desde la mesa se teme que algo gordo va a suceder. Y no se equivoca.

Jason, encendido por el alcohol, se levanta de su banqueta y se aproxima a Rachel visiblemente molesto.

-No recuerdo haber invitado a este novato-comienza diciendo. Rachel pone los ojos en blanco mientras separa su cara del pecho de Marcus y se gira hacia el capitán de rugby.

-Yo sí que le he invitado y vas a tener que aguantarte. Adiós Jason-responde mientras tira de Marcus para llevárselo.

-¿Ya te lo has tirado?-escupe su veneno. -¿Ya te has tirado al novato?-repite.

-¡Eso no es asunto tuyo! Pero de todas formas, no. No me lo he tirado. Prefiero ir lenta con él. Marcus no es como tú. Él es mejor que tú. Mucho mejor.

Y dicho esto, acaricia la cara del moreno, que empieza a ponerse nervioso, y le besa. Marcus se siente extraño. No esperaba eso y, a pesar de que le gusta, sabe que habrá consecuencias. Rachel cruza sus brazos por el cuello del moreno mientras este la agarra por la cintura para atraerla más hacia sí.

DIFERENTES (En edición)Where stories live. Discover now