DIFERENTES (En edición)

Capítulo 6

Rachel entra al instituto con cara apesadumbrada. Ha pasado el fin de semana entre agentes de policía, preguntas, suposiciones y sentimientos de culpabilidad. El señor Sanders había discutido con su hija cuando llegaron a casa.

Rachel sabe que sus padres no la soportan. No como lo hacían antes. Y es normal. Ellos, al fin y al cabo, no son sus padres. Aidan se encerró en la habitación para llorar, y cuando Rachel fue a verle, su madre le aconsejó que le dejara tranquilo.

Visualiza la taquilla de Jason, al fondo del pasillo. Varias personas la miran mientras bajan la mirada. Sí, encima eso. La muerte de Jason.

Chelsea camina por el pasillo cuando visualiza a su amiga, sacando libros de su taquilla.

-¡Eh, Rach! ¿Cómo ha ido el fin de semana?

-Supongo que podría haber ido mejor...-susurra mientras cierra su taquilla. -¿Qué es eso?-repara en el papel que lleva la morena.

-Ah, he renovado mi puesto en el equipo de natación. Curso nuevo, competiciones nuevas-sonríe.

-Me alegro, Cheli-esboza una sonrisa. —Yo no pienso apuntarme a ningún deporte, así que supongo que aceptaré la propuesta de Helen y me meteré a las animadoras. Me vendrá bien hacer un poco el ganso y el idiota-suspira irónica.

-Di que sí, tonta. Estás de buen ver-le pega una cachetada inocente en el culo bromeando.

Las jóvenes sonríen y entran a clase. A segunda hora, Marcus entra por la puerta con varios papeles y se sienta junto a Rachel.

-¿De dónde vienes?-pregunta la pelirroja mientras mira al joven, que deja dos mochilas en el suelo.

-Rachel-toma aire para respirar-he hecho las pruebas para entrar en el equipo y me han cogido-sonríe. —Después de clase es el primer ensayo.

-Entonces me imagino que te veré. Estás frente a una futura animadora-bromea.

-¿De verdad?-pregunta divertido. —No te veía que fueras de esas...-bromea.

-Y no lo soy, Marcus-le guiña un ojo. —Pero era eso o practicar un deporte. Prefiero ponerme una minifaldita, llevar dos pompones y dar saltitos como una idiota-pone los ojos en blanco.

La mañana transcurre tranquila. Helen camina hacia Rachel.

-Vamos Rachel, tenemos que probarnos los uniformes. Tenemos que estar preparadas antes del primer entrenamiento de los chicos.

Caminan hacia los vestuarios femeninos cuando ven a varias chicas haciendo cola.

-¡Lo siento chicas, pero ya no hay más plazas para animadora! Marchaos. -Cuando las chicas empiezan a irse refunfuñando, observan a Kelly y su coleta rubia en medio de un pequeño grupo de chicas. —Ah, Helen, sí pasad.

-Ella es la amiga que os dije...-empieza.

-Sí. Rachel. Vale, ahí-señala un pequeño banco-tenéis vuestros uniformes. Ponéoslos. Vamos a salir fuera antes de que salgan los jugadores al campo.

Rachel se ve patética. Nunca le han gustado las faldas. Y ahora  va a tener que llevar una la mayor parte de los días. Una falda corta, bueno, muy corta y con vuelo. Una camiseta de tirantes ceñida y cortita, a modo de top con el escudo del Westlife y unas deportivas.

-Ten-Kelly le tiende los pompones. —Ya estás preparada.

Cuando salen al campo, varias personas están en las gradas. La mayoría, por no decir todos, son chicos. Qué raro.

-Genial-Rachel pone los ojos en blanco-mirones...

-¡Bien chicas, probemos una pirámide!-alza el brazo derecho Kelly.

-¿Qué?-la pelirroja se sobresalta. —Helen, nunca he sido animadora, yo...

-Vamos-la empuja-es fácil.

Los chicos de las gradas empiezan a silbar y a gritar cosas que es mejor no reproducir mientras las animadoras se contonean con sonrisas falsas pintadas en sus caras.

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Marcus está cambiándose en los vestuarios. Michael, desde el otro lado de la estancia, se mira al espejo y se lava la cara. Él ha sido nombrado el sucesor, al menos temporal, de Jason.

-Chicos, las animadoras están ensayando, pero podemos utilizar una parte del campo para practicar-anuncia Mike.

Uno a uno, los chicos salen al campo y visualizan la construcción de la pirámide de animadoras. Mark sonríe al ver a Helen situada en la base. Marcus busca entre uniformes hasta dar con Rachel. No puede evitar reírse. No se la imaginaba vestida de eso.

Escucha los gritos de los chicos de las gradas y vuelve a reparar en Rachel. Está rara, pero sexy. Cuando se da cuenta, le está mirando el culo. Pero aunque él no lo sepa, a su lado, Michael, el capitán temporal, está haciendo lo mismo que él en esos momentos.

Ya llevan mitad de pirámide. Kelly se acerca a Rachel, que empieza a titubear.

-Vamos, te toca-le pega un pequeño empujón y la obliga a subirse.

Obediente, Rachel sube y se apoya con las rodillas en las espaldas de las de abajo.

Las animadoras continúan subiendo ante la atenta mirada de las gradas y de los propios jugadores de rugby, que las animan entre aplausos.

Una vez completada la figura. Todo el mundo aplaude ferviente y las animadoras sonríen. Todas menos una. La del centro, que empieza a temblar. Rachel. La cabeza empieza a dolerle y los brazos le flaquean. Sus respiraciones se vuelven entrecortadas y sonoras. Gotas de sudor pueblan su frente y siente un calor interno en su pecho. Una gota cae sobre la animadora de abajo, que suelta un bufido de sorpresa y se mueve violentamente.

Los mareos empiezan a aparecer y Rachel cierra los ojos un segundo. Solo un segundo, pero que da la vuelta a todo.

Gritos de dolor hacen que vuelva a abrirlos y observa a varias compañeras alejarse de ella con los ojos cerrados de dolor y cayéndose.

Un manojo de cuerpos cae sobre las últimas filas de animadoras, que rezan para no salir mal paradas.

Rachel cae al suelo y recibe varios golpes, por diferentes puntos de su cuerpo.

Se produce un silencio sepulcral. Michael, seguido por Marcus y Mark empiezan a correr hacia los restos de la figura.

-¡Helen!-grita Mark desesperado mientras ayuda a varias chicas a levantarse.

Marcus busca y busca hasta que da con una pequeña cabeza pelirroja. Michael se da cuenta y le ayuda a sacarla. Tiene los ojos cerrados y algo de sangre en la cara. Pero es Rachel.

-¿Qué cojones?...-sisea Michael mientras mira los brazos de la pelirroja.

Marcus repara en ellos y observa pequeños quemazos intercalados con algún rasguño.

-Hay que llevarla a enfermería-sentencia Marcus mientras se la lleva en volandas.

-¿Dónde está Rachel?-pregunta una Helen asustada.

-Tranquila-le besa Mark en la cabeza-Marcus se la ha llevado a la enfermería. Y tú también vas a ir.