DIFERENTES (En edición)

Capítulo 13

Lunes. Kristoph está apoyado en una de las farolas del parque que da al Instituto Westlife. Gran cantidad de jóvenes entran al edificio. Unos ríen, otro hacen bromas, otros bostezan y otros, simplemente resoplan.

De entre toda la marabunta de gente observa a dos jóvenes. Una de ellas, la más alta es la nieta de Dothie, Chelsea. Habla con su amiga. Kristoph también reconoce a Rachel, que asiente a algo que le está diciendo Chelsea y empiezan a reírse. Helen, Mark y Michael entran más tarde, seguidos por Marcus, que entra rápido al edificio.

A la salida del instituto tiene que localizar a esos chicos y convencerlos de algo que está claro que no se van a creer.

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El día es de lo más aburrido. Rachel mordisquea su bolígrafo aburrida cuando termina la penúltima clase. Solo queda una hora y se podrán ir a casa. El profesor de historia abandona el aula para dejar entrar a la profesora de arte.

Mientras la profesora prepara la clase de hoy, los alumnos salen al pasillo para tomar aire. Rachel sale al patio y enciende un cigarrillo. Se promete que va a ser el último, pero últimamente solo haya paz fumando.

-Deberías dejar ese vicio tan feo-una voz la asalta. La joven se da la vuelta para comprobar que se trata de Marcus.

-¿Dónde estabas? No has venido a clase...-responde algo sorprendida.

-Entrenando en el pabellón. El equipo ha dicho de hacer un pequeño entrenamiento en horario de clase.

-Debería meterme en el equipo de rugby, aunque solo sea para poder perderme clase también-da una calada al cigarro.

La campana suena, señal de que hay que volver a clase. Rachel sisea algo en voz baja y, tras apurar el cigarro, entra de nuevo al instituto junto con Marcus.

-Te veo a la salida, vuelvo al pabellón para ducharme.

La última hora de clase se hace eterna. Pero la señora Pellanhow se apiada de los alumnos y les deja salir un poco antes de la hora.

Chelsea y Rachel salen de clase y se topan con Marcus, Michael y Mark, que salen del pabellón de gimnasia. Cuando salen al exterior, Helen les pega un grito y se une al grupo.

-¿Creéis que al final nos van a pillar?-pregunta Helen mientras aprieta la mano de Mark.

-No lo sé...-responde Rachel.

-Todavía no sé cómo hice lo que hice-Michael se mira las manos preocupado.

Un hombre con gabardina camina hacia el grupo y les obliga a detenerse.

-Disculpen, jóvenes-empieza con una sonrisa en la boca-creo que tengo lo que necesitáis.

-¿Perdón?-se sorprende Rachel.

-Respuestas. Tengo respuestas, Rachel.

La joven se sorprende. Ese extraño la ha llamado por su nombre. Michael da un paso al frente y se encara al hombre.

-Oiga señor, si ha venido a vacilarnos o hacernos perder el tiempo, se está equivocando de personas.

-Michael, voy en serio-confiesa el hombre algo serio.

El joven se queda callado. También se sabe su nombre. ¿Qué está ocurriendo?

-¿Qué quiere de nosotros?-pregunta Marcus algo asustado.

-Necesito hablar con vosotros. Eso es todo. Tengo que contaros ciertas cosas-resopla y se hace un silencio, que él mismo vuelve a romper. –Estáis en peligro.