Sofía había estado muy contenta cuidando de su tatuaje los días siguientes, lo único que arruinó un poco su felicidad fue el tener que regresar al estudio para buscar a Mateo.
—¡Explica esto! —exclamó cuando estuvo frente a él una vez más—. ¿Qué es esto? —preguntó descubriendo su tatuaje… A punto de borrarse por completo.
—A eso, yo le llamo… —él se llevó la mano al mentón fingiendo pensar—. Ah sí, favor.
—¿Favor? —cuestionó ella molesta.
—Niña, desde la puerta vi lo mucho que dudabas ese día. Te estuve molestando, esperando a que te retractaras, pero no lo hiciste. Y en cambio, eso te incentivó a hacerte el tatuaje. —Mateo se cruzó de brazos como si estuviera regañandola.
—No soy una niña. Tengo 19. —dijo Sofía también cruzando sus brazos, lo que por supuesto, la hizo ver muy infantil.
Él sólo rió con la misma sensación de ternura de antes. —Bueno, ya tuviste tus minutos de rebeldía. Ahora que viniste hasta aquí, ¿realmente quieres tatuarte?
—No sé. ¿Bien? No sé. Siempre quise uno, pero ahora no sé.
—¿Era tan difícil decirlo? —preguntó él casi que con satisfacción.
Ella rodó los ojos. —Soy una tonta. ¿Ya? ¿Feliz?
—Usando tinta temporal, aprovechando que te daba tanto miedo mirar tu brazo mientras te tatuaba, evité que en un par de años quieras quitártelo. Así que sí, estoy feliz. —él asintió.
Sofía soltó una risa con un dejo de tristeza. La principal razón por la que le había dado igual hacerse el tatuaje en un principio, era porque sabía que no tendría ese par de años para arrepentirse.
—Pero bueno, dejando de lado que estuve molestándote, de verdad deberías pensarlo bien. Buscá algo que tenga significado para vos, niña.
—Dejá de decirme así. —pidió ella fastidiada, y tomó uno de los brazos del chico—. Decime entonces qué significan tus tatuajes.
—Suena como si me estuvieras retando. —dijo Mateo risueño—. Tienen más significado que un mandala elegido al azar de internet, te lo aseguro.
Ella soltó el brazo con cierta brusquedad. —No me digas si no quieres. —estaba por irse, pero él la detuvo.
—Elige uno. —le pidió extendiendo sus brazos—. Elegí uno, el que vos quieras, y te voy a contar su historia. Ahora te diré uno y el resto, en algún otro momento en que nos veamos.
Ella sonrió cuando se le cruzó la idea de molestarlo, aunque eso fuera a costarle una posible cita, ¿o un posible amigo? La verdad no le había quedado claro a qué se refería Mateo.
—Ya no importa. Sabes, esperaré a que la tinta temporal de tu tatuaje se vaya, y buscaré otro tatuador. —dijo sonriendo inocentemente y se despidió para abandonar el lugar.
Qué chica, Dios, pensó Mateo nuevamente.
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𝑴𝒐𝒏𝒂𝒓𝒄𝒂
Teen Fiction❝ Ella ama las mariposas monarca. Son hermosas. Pero esa belleza me duele demasiado. Me recuerda que no volveré a verla nunca más. Las mariposas son frágiles, y ella también lo es. ❞ •Publicación del prólogo: 12.01.21 •Historia completa: 29.10.21 Es...