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Los mellizos son buenos amigos, ustedes tres tenían varias cosas en común, como animes, mangas, libros, videojuegos, etc. Conseguiste los numero de ambos. Ya habías hecho amigos, eso era algo bueno.

Estabas en la clase de literatura.

"Muchas gracias Chinen." Dijo el profesor, el profesor estaba haciendo preguntas de un libro que había dejado de tarea Cien años de Soledad. "Muy bien, ¿cuáles eran los dos anuncios que se hallaban a la entrada de la ciénaga?" Había un gran silencio en el aula.

Cuando respondes una pregunta ya ganas los cinco puntos, así que Miya ya tenía los cinco puntos.

Levantaste la mano.

"¿Ayato?" El maestro alzo una ceja en confusión, él te había dicho que no tenías que preocuparte por los puntos, porque les había dado una semana a los demás y tu recién habías llegado.

"Si no estoy mal. Macondo y Dios existe." Ese libro lo habían pedido, y dejaron varios trabajos sobre el libro, así que lo leíste varias veces para estar seguro de que los trabajos estuvieran correctos. Así que se te quedaron varias cosas del libro.

"Correcto." El maestro anoto algo en su libreta. Sentías las miradas de todos. "Miren para más su compañero que acaba de llegar les di una semana para leerlo."

Genial ahora te usaba de ejemplo, solo querías que la tierra te tragara. El maestro le dio un sermón a la clase excepto a ti y a Miya. El timbre sonó, tu solo querías ir a llorar al baño, si te hubieras quedado callado.

"Ayato ven por favor." El maestro te llamo.

¡Dios déjeme comer!

"Mande Mr. Rollers." Dijiste con una sonrisa, la sonrisa era fingida tu solo querías comer.

"Tu trabajo." El maestro se quitó los lentes e hizo una pausa. Él había dejado que hicieran un resumen sobre el libro, aunque no recordabas toda la historia con detalle recordaste algunas cosas. "Es excepcional." Suspiraste de alivio.

"Muchas gracias Mr. Rollers." Casi te daba un infarto.

"Quería felicitarte." Él lo dijo con una sonrisa.

"Gracias." Agradeciste al maestro, aunque tenías mucha hambre y el mal humor empezaba a aparecer.

"No es nada, bueno no te quito más tu tiempo de descanso." Tu asentiste y agarraste la botella de agua y tu comida.

Cuidado Nagito que te quito tu talento y tu puesto en la academia Kibugamine.

"Hola chicos." Saludaste a los mellizos.

"¡T/N!" Saludo Mio. Kira movía su mano en forma de saludo. Te sentaste a lado de Mio. Ambos tenían su comida afuera enfrente de cada uno. Tu sacaste tu comida.

"Oye T/N." Dijo Kira.

"Hmmm." Recién habías metido un poco de comida en tu boca y un masticabas.

"Tienes una hermana, por que debo admitir que estas bien lindo." Empezaste a toser con un leve sonrojo, no estabas muy acostumbrado con los cumplidos.

"¡Kira!" Exclamo Mio.

"Hey no me malentiendas, prefiero las mujeres por eso pregunto." Kira actuaba tan casual.

"No, soy hijo único." Kira hizo un pequeño puchero. "Lamento decepcionarte." Sonreíste de forma fingida

"Te perdono." Respondió Kira.

"¿Así que te gusta las chicas? No tienes que responder si no te sientes co-"

"Me da igual el género, pero prefiero las chicas, al menos eso creo." Kira comió un bocado de su comida.

Dos DesconocidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora