Dos Desconocidos

31

Perdón la tardanza, el cumpleaños de como tres primos pasaron y estuve ocupado preparando fiestas sorpresas, los regalos y así. Una vez más una disculpa por la tardanza de este capitulo.

Espero les guste. No me odien <3..

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Estabas sentado a la mesa, para la cena con tus ojos rojos e inchados. No sentías hambre, solo querías ir a llorar a tu cuarto, pero te obligaron a bajar para comer.

Reki intento actuar normal, pero estaba preocupado por ti. El aun no sabía que te ocurría.

Miya no logro llegar ese día. El te explicó el porqué por mensaje, pero no podías ni leer, tus ojos llenos de lágrimas no te dejaban. Intentaste leer, pero solo te decidiste a escribir "Okay <3", nada más.

Mio y Kira te hacían spam de mensajes en el grupo que tenían por una discusión o algo así. Eso te subió un poco el ánimo, pero no duró mucho.

Sentías que todo iba a para abajo.

¿Por qué mierda me tiene que pasar esto a mi? Pensaste mientras veías la comida en tu plato.

"T/N," Masae te llamó y obtuvo tu atención de inmediato. "¿Te encuentras bien?" Preguntó.

"Sí, sólo no tengo hambre."

"Come un poco aunque sea." Dijo con una sonrisa.

No hubo más comunicación. Tal vez era tu imaginación, pero no escuchabas nada, veías a Masae hablar con los demás, pero no escuchabas.

Al final no te lo comiste todo, porque no tenias hambre, pero comiste algo. Ibas a botar la comida en el bote de basura, pero Masae te dijo que lo guardarlas por su te daba hambre en la noche.

Solo querías dormir, bueno, llorar hasta quedarte dormido.

Cuando te ibas a ir a acostar, le dijiste las buenas noches a Masae y te fuiste a acostar. Sentías un peso en el pecho, siempre viajabas con tus padres por eso no te gustaba a pegarte mucho a tus compañeros, pero esta vez era diferente.

Mío y Kira no solo eran amigos, eran como tus hermanos. A Miya, por muy 'joven' que seas, sabias que lo amabas mucho. Demasiado, en realidad.

Pero, ¿así terminaría todo? ¿Se acabó? ¿Este es el final?

Tu mente daba vueltas y vueltas. No podías parar de pensar, quería detenerte pero no había freno. No podías parar.

Al día siguiente no querías levantarte de la cama. No sentías la necesidad, solo saliste a saludar, cepillarte, te ibas a bañar para ir a la escuela, pero tenias fiebre, muy fuerte. Así que no fuiste a la escuela, te quedaste en casa. No tenías hambre. No tenías ganas de nada.

Miya llegó a la casa como suele hacerlo, pero suele saludar a Reki y hablar con él primero. Se tratan como hermanos, aunque Miya lo niegue rotundamente.

Esta vez el llegó a verte específicamente, eras su prioridad.

"¿T/N?" murmuró Miya, al entrar. El cerró la puerta detrás de él y se acercó a la cama para verte.

"¿Hm?" Fue lo único que salio de tus labios. No giraste a ver a Miya, sabias que llorarías, con solo escuchar la voz de Miya estabas al borde de romper en llanto.

"¿Me puedo quedar?" El te tomó de la mano con delicadeza.

¡Maldita sea, ¿por qué mierda es tan lindo?! Pensaste mientras te mordías el labio, no podías negarte. Y no lo hiciste.

"¿Quieres que te traiga algo?" Miya estaba sentado a tu lado. El no soltó tu mano en ningún momento.

"No, estoy bien. Gracias." Era obvio que no lo estabas. Estabas enfermo y decaído. "¿No vas a ir a entrenar?" Preguntaste, abriste los ojos sólo para encontrar la expresión de preocupación que tenía Miya. Eso te partía el corazón.

"No, tengo excusa." Miya sonrió.

"Miya, tengo que decirte algo.." Era el momento, tenias que decirle ahora. Era necesario, mientras mas temprano se lo decías menos tenias el peso en el pecho.

"Okay, ¿qué es?" Miya tenía puesta toda la atención en ti.

"Me voy a ir con mis papas de viaje, otra vez." Dijiste. No sabias cuál sería la reacción de Miya así que esperaste lo peor.

"Okay. ¿Cuando regresas?" Miya también había salido del pais aveces por las competencias, pero siempre regresaba.

"No se si voy a regresar. Mis papas se enteraron lo de la pelea y creen que sera mejor si me voy con ellos.." Hubo un silencio.

Miya estaba procesando la información dada.

"Oh," Eso fue lo único que vino de sus labios. No salió una palabra más ni una menos. Aún tenía tu mano agarrada, no la soltó. ¿Esa era un buena señal?

Esperabas algo, una lagrima, un grito. Incluso un golpe en los peores casos, pero no. No hubo nada.

"¿Miya?" Te sentaste para hablar con el de verdad.

Miya te abrazo. No habían palabras para describir el dolor que sentía. Tu correspondiste al abrazó.

"Lo siento.." Susurro Miya, esas dos palabras fueron dichas más de cinco veces. Esas dos palabras fueron dichas con remordimiento y odio.

"No es tu culpa." No sentías alivio, pero fue como un dolor en el pecho se fue. Aún estaba ahí, pero no era tan grande.

Así estuvieron dentro de un rato, Miya eventualmente corto el abrazo, pero no sé fue de tu lado. Estuvo allí contigo en tu habitación.

Tu decidiste decirle a Kira y a Mio la situación, por llamada seria lo mejor. Y así fue. Miya estuvo allí contigo.

Días y días pasaron. Los viviste como si fueran el último, porque así lo eran. Eran los últimos días.

Hiciste tantas tonterías, aprendiste mucho, como que el vape sabe bien pero sabe de una porquería.

Pero, ¡shh! Eso solo lo sabemos tú y yo.

Al final el día llegó. El maldito día que deseabas que jamás viniera. Ese era el día. Miya, Masae, Langa y Reki te fueron a dejar. Aunque Langa fue como de apoyo emocional hacia Reki. Mio y Kira te dejaron un buen de regalos, porque sabían que sus padres no los iban a dejar acompañarte al aeropuerto.

Pensabas que tus padres te vendrian a recoger, pero solo era tu padre. No respetabas a ninguno de tus padres, pero les tenías miedo. Demasiado, para ser sinceros.

Tu padre te saludo y con una seña te dijo que era el momento. Te despediste de todos con lágrimas en los ojos. Dios, ¿por qué te encariñaste tanto?

Así fue, así terminó. Así se acabó. Te subiste al avión. Tu padre se sentó en otro asiento y estabas agradecido de ello. Lloraste mientras mirabas por la ventana como el avión empezaba a despegar.

El primer amor siempre será el más doloroso al momento de su partida.

¿Por qué mierda tiene que doler tanto? ¿Por qué no hay un final feliz como en las películas, series y animes? ¿Por qué?

En medio del vuelo. Buscaste algún papel en tu mochila, pero encontraste una carta del mismísimo chico gato. No sabias cuando, ni como te la dio o cuando te la guardo, pero ahí estaba.

' Nos volveremos a ver. Te lo aseguro, no se como ni cuando, pero pasará. Por mientras será una relación a distancia.
Atte: Chico Gato.
PD: Odio ese puto apodo, pero si viene de ti, puede que mi odio no sea tan grande <3 '

¿Aún puede haber un final feliz?