Dos Desconocidos

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N/A: ¡Hola! Perdón por no publicar el Lunes, tuve unos problemas familiares, pero estoy bien e intentare publicar el lunes de la próxima semana. Recuerden tomar agua y comer, los amo mucho y que tengan un lindo día/noche/tarde. Los amo <3

Los días pasaron, tal vez semanas, pero eso está fuera de tema, Mio y Kira oficialmente eran tus amigos confiabas mucho en ellos. Tú le coqueteabas a Miya en broma, ¿o era una broma? Se había vuelto una costumbre para ustedes dos y Mio al igual que Kira.

Tú estabas en tu cama, mirando al techo, tus brazos estirados y una pierna fuera de la cama, teniendo una crisis sobre tu identidad y tu sexualidad, básicamente dudando sobre ti mismo y que títulos tener o si quiera tener un título, las únicas personas en la casa eran tú, Reki, Tsuhiki, Nanaka y Chihiro, con Reki a cargo por supuesto, decidiste ver anime para ignorar tus problemas, pero cierto pelirrojo llego a tu habitación.

"¡Hola! Mi primo favorito, ¿Qué tal todo?" Reki se sentó a tu lado, con una gran sonrisa y podrías jurar ver brillos en sus ojos.

"Ve al grano. ¿Qué necesitas?" Pusiste tu peso en tus brazos, siguiendo por cruzar tus piernas.

"Me ofende, pero necesito ayuda." Suspiraste y rodeaste los ojos. Tu asentiste dando la señal que siguiera hablando. "Planeo salir con Langa, pero se supone que debería cuidar a Nanaka y Chihiro."

"¿Y este es mi problema por qué?" Extendiste la última e, tu expresión era de confusión acercando tu cara a la de Reki con gran sarcasmo, esperando una respuesta por parte de Reki.

"¡Por favor!" Reki unió sus dos manos, como si fuera a ponerse de rodillas y rogar. "Hazlo por tu primo favorito. ¿si?" Reki extendió la i. Reki hizo a lo que llaman los ojos de perrito.

"¿Qué gano de cuidarlas?" Dijiste con una sonrisa, pusiste tu dedo índice en tu mentón, como si se tratara de un juego.

"¿Dinero?" Pregunto Reki. Él no sabía exactamente que darte, oh que deseabas.

"Hmmm, ¿Cuánto?" Preguntaste con más interés.

"Doscientos." Dijo Reki con gran velocidad, como si fuera una subasta. Tu sonreíste.

"Hecho." Tu extendiste tu mano, Reki la agarro. Ambos actuaban como si hubieran hecho un gran negocio, o al menos uno importante, pero claro el dinero estaba metido, ¿Cómo no va ser importante?

"Ja, lo hubiera hecho por quinientos." Reki soltó el agarre y sonrió.

"Yo lo hubiera hecho por un chocolate de la tienda." Tú te recostaste en la cama como estabas antes buscando tocando gran parte de la cama con tu mano, con una sonrisa. "Ahora si me disculpas voy a ver anime, como iba hacer antes que me interrumpieras." Agarraste tu teléfono, en el momento que tu mano hizo tacto con tu celular.

"Gracias T/N, te aviso cuando me vaya." Con eso Reki salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él, lo que era raro porque siempre dejaba la puerta abierta por centímetros, pero esta vez no lo hizo. ¿Es ese el poder del amor?

Viste anime, leíste manga, alguna que otra serie por ahí. Y decidiste empezar tres animes, aun sin terminar como diez animes pasados, pero quien lleva la cuenta.

Reki te aviso que se iba con Langa, él estaba muy emocionado, no podía quedarse quieto el movía la pierna como un perrito de lo emocionado que estaba. Y así fue como empezaste a ser un niñero, no hablabas mucho con Nanaka y Chihiro, así que tu solo tendrías que estar en tu celular, Tsuhiki y tu tienen una edad presida, solo era de mirarla de reojo una vez cada hora.

Tú estabas en la sala, con las rodillas cruzadas mirando tu celular, apoyándolo en el jarrón que estaba en la mesita. Nanaka y Chihiro para tu sorpresa estaban muy tranquilas, no era mucho trabajo el echarles un ojo.

De un momento a otro Nanaka y Chihiro estaban a tu lado, Nanaka estaba a tu lado derecho hincada con sus manos reposando su peso con su mirada fijada en ti, al igual que Chihiro solo que ella estaba en el lado izquierdo, haciendo preguntas, demasiado incomodas, tal vez era la inocencia de las niñas, pero las preguntas eran cada vez más incomodas.

"¿Tienes novia o novio?" Pregunto Chihiro, al menos esta no era tan incomoda y era fácil de responder.

"¿Eh? No." Colocando tu codo en la mesa, apoyaste tu mano en tu barbilla. Cerraste los ojos con bastante desinterés en el tema.

"¿Por qué no?" Pregunto Nanaka imitando tu pose, pero con su mirada en ti. Chihiro no se quedó atrás e hizo lo mismo que su hermana.

"No sé, creo que estoy enfocado en mis estudios- y le estoy hablando a unas niñas sobre mis problemas amorosos, que inteligente T/N. Y ahora estoy hablando en voz alta mejor me callo." Tu suspiraste.

"Bueno, ¿quieres tener novia o novio?" Tu aun no sabías tus preferencias, así que no te molestaste en escoger un sexo.

"No sé." Colocaste tus brazos en la mesa reposándolos, un brazo encima del otro reposando y ocultando tu cabeza en dentro del espacio que tenías.

"Hmmm, ¿Qué hay del chico que va a tu cuarto todo el tiempo o los chicos que vienen a la casa a veces?" Pregunto Chihiro, no sabías porque estas dos parecían querer tener esa información, pero no les prestabas atención tal vez solo era la curiosidad que tenían.

"¿Kira, Mio y Miya? Nah, ósea, Kira y Mio solo son mis amigos." Hiciste una pequeña pausa, "al igual que Miya." Tu empezaste a jugar con tus dedos inconscientemente, pero sonreíste.

"¿Por qué hiciste una pausa? ¿Te gusta?" Nanaka se levantó, ahora era centímetros más alta que tú. Frunciste el ceño en confusión.

"¿De dónde sacan estas conclusiones?" Pensaste. En eso sonó la puerta, ustedes tres miraran directo a la puerta.

"Voy." Dijiste, te levantaste a la puerta y te acercaste a la puerta con cuidado. "¿Quién es?" Preguntaste antes de abrir.

"Soy yo." Alzaste las cejas. A voz era irreconocible.

"¿Qué miércoles haces aquí?" Suspiraste antes de abrir la puerta.