Tu y Miya estaban enfrente de la puerta de la casa del chico gato. El ojiverde estaba buscando las llaves e la casa dentro de la mochila, pero el esfuerzo terminó siendo en vano.
"Eh, tenemos un problema, pero tengo una solución y tu tienes dos opciones." Miya dijo, mientras cerraba la mochila.
"¿Cuáles son?" No viste las llaves por ningún lado, definitivamente las había perdido.
"Oh te quedas aquí afuera y esperas a que yo entre por la ventana o entras por la ventana conmigo."
Hubo un silencio.
"¿Tu cuarto no está en la segunda planta?" Preguntaste viendo la segunda planta de la casa. Miraste a Miya de nuevo buscando una respuesta.
"Sí.." Respondió Miya.
Vida solo hay una. ¡Y que no nazca el que le tenga miedo a la muerte! Pensaste.
"Que se joda, ¿como subes?" Preguntaste, agarraste tu mochila con más fuerza y esperaste la respuesta.
Lo primero que tuvieron que hacer era ir a donde se localiza la ventana, después de eso Miya solía escalar la pared de alguna forma, todos los días te convencías más que Miya fue un gato en su vida pasada, de todos modos hiciste lo mismo y escalaste por la pared, fue difícil pero de alguna forma divertido.
Miya te tomó de la mano y lograste entrar por la ventana, ¿Cuántas veces hizo eso Miya para que supiera escalar de forma tan natural? Nunca lo sabremos. Cuando por fin ambos estaban dentro Miya corrió a su escritorio, tomó algo para luego meterlo en la mochila.
Solo lo miraste en confusión, pero no es como si te afectará. Además, lo peor que te podría hacer Miya es llegar tarde a una cita por andar viendo gatitos de la calle.
Tu buscaste tu teléfono en tu mochila, tenías que escribirle a tu tía y Reki que no llegarías pronto a la casa, después de todo de una u otra forma siempre salias de noche de la casa de Miya. Ya sea porque te quedaste dormido, estaban viendo películas, series, hablando o simplemente querían pasar el mayor tiempo juntos posible.
"Voy a ver si hay palomitas, galletas o algo que comer mientes vemos películas!" Dijo Miya, anted de irse el té dio un beso en la mejilla y se fue de la habitación.
Sonreiste, encendiste el teléfono, decidiste enviar un mensaje.
Hola tía!! Puedo dormir en casa de Miya?? Por favor!! :((
Mandaste el mensaje. Esperando respuesta.
Visto.
Suspiraste, solo le rezabas a lo que sea que exista, ya sea Dios, satanás, la Virgen, lo que sea, pero que por favor te ayude.
No. Te vienes a las nueve. ¿Entendido?
Era obvio, pero aún así podrías preguntar si Miya se podría quedar. Era aún más obvio que iba a decir que si, además Masae no sabía de su relación, lo dudaba, pero no sabía con certeza.
Miya se puede quedar a dormir en casa? Por favor!!!!!!
Esperaste una respuesta. Y luego de unos segundos la recibiste.
Esta bien, puede quedarse todo el tiempo que sea necesario ❤️
Sonreiste por el mensaje. Miya es como un hijo para ella, además el se a quedado a dormir tantas veces que parece de la familia.
Gracias Tía!!!
Nos vemos a las nueveTu tía te mando un corazón y dejo de estar en linea. Ahora debías decirle a Miya.
La cocina estaba vacía, pero estaba el sonido del microondas contando los minutos para que las palomitas estén listas. Miya estaba en el sofá hablando con alguien por mensaje.
No le prestaste mucha atención y fuiste a la cocina, en el momento que te hiciste más presente Miya salió de la aplicación y apago el teléfono.
El te agarró de la cintura estando frente a frente contigo, esperando la respuesta de lo que dijo Masae.
Mierda, ¿por qué estan adorable? Pensaste mientras mirabas sus ojos, y de reojo sus labios.
"Me dijo que no me puedo quedar en tu casa, pero tu si te puedes quedar en la mía."
Miya sonrió.
"¿Hora máxima?" Preguntó, sus ojos estaban puestos en los tuyos.
"Nueve." Respondiste.
El microondas hizo un sonido en forma que se dieran cuenta que las palomitas están listas.
"¡Tiempo de películas!" Exclamó Miya con uba mirada de niño chiquito. El saco la bolsa del microondas, luego colocó las palomitas en un plato ondo.
Tu querías ayudar, pero Miya te mando a escoger la película. No es como si el se iba a quejar de todos modos sus gustos no eran tan diferentes.
Tu te fuiste a la habitación, encendiste el televisor, y buscaste una película. Esperaste a que el chico de ojos verde llegara a la puerta y la abriera con palomitas, lo que hizo.
El dejó las palomitas en la mesa de noche, tu inicistase la película, pero mientras pasaban algunos "créditos", Miya se acosto a tu lado, por lo tanto tu te acercaste a él, apoyaste tu cabeza en su pecho y miraste la película mientras el te acariciaba la mejilla.
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Dos Desconocidos
Fanfiction"¿Por qué el amor estan complicado? En las películas de adolescentes lo hacen ver tan dramático e irrealista. En las películas de las princesas ni se hable, ellas se casan con el primer hombre que ven. Aunque ame los mangas y animes, solo son amore...