Dos Desconocidos

10

"¡Mamá! ¡Gane una medalla!" Tu corriste a tu madre con una gran sonrisa.

"Ahora no cariño. Mamá está trabajando." Tu madre estaba hablando por teléfono. Tú te retiraste. Tu sonrisa desapareció, siempre era así. Tu padre no era una opción, pues él se la pasaba en la oficina.

Tus únicos amigos eran tus peluches. Puede que no tengan vida, pero te escuchaban.

[...]

"Casémonos mañana." Mio tenía recostado la cabeza en tu regazo, mientras ustedes dos joteaban.

"Ay, no aguanto, vamos a la luna de miel." Kira solo se reía de sus ocurrencias.

"¿No crees que tu novio se pondrá celoso?" Dijo Kira.

"¿Quién?" Preguntaste mirando a Kira. Mio sonrió.

"Oh sí. Tu novio se morirá de celos~" Mio te guiño el ojo. En ese momento se te vino a la cabeza de quien hablaban.

"¿Chinen?" Aún estaban con eso de ser dos desconocidos.

"Duh, ¿o tienes a alguien más?"

"¿Qué? No. Chinen y yo apenas nos conocemos."

"¿Y? ¿No has escuchado de amor a primera vista?" Pregunto Mio, con una sonrisa.

"¿Cómo tú con Skipper?" Las mejillas de Mio se sonrojaron, no respondió. Tú y Kira se rieron.

Las clases continuaron. Nada en especial. Hasta la clase de Literatura, por alguna razón la maestra estaba enojada. Ella sin decir unas buenas jóvenes lo que era raro. Ella empezó a explicar, un chico de atrás bostezo y al parecer y esa fue la gota que derramo el vaso. Ella empezó a hablar de su divorcio o algo así.

Que exageración. Pensó Miya. Tu intentaste ignorarla, ustedes no tenían la culpa que su esposo le haya pedido el divorcio.

"Hey, gatito." Miya intento disimular, pero ese era un apodo nuevo, y era sorprendente viniendo de ti. "Toma." Le entregaste un papel discretamente. El no dijo nada y lo tomo.

"Gracias, por lo de Reki. Supongo que no eres tan engreído :)"

Miya te miro con confusión, esto era un agradecimiento o un insulto y ¿Qué hay con lo de gatito?

El escribió algo en el papel y te lo dio.

"No es nada, supongo, ¿Por qué gatito?"

Tu no tenías ni la menor idea de el por qué lo llamaste así. Tu miraste de reojo a la maestra. Ella seguía hablando de su divorcio, nadie le estaba prestando atención.

"¿Por qué no?" Susurraste. Miya solo suspiro y continúo escribiendo algo, anotaciones, posiblemente.

¿¡Por qué mierda lo llame así!?

Amm...Tal vez

¿Una equivocación? Si. Debe ser eso, ¿Qué otra cosa podría ser?

Solo...Olvídalo, fue una maldita equivocación, no debo darle más vueltas.

La clase termino, solo esperaban que la maestra los dejara ir al recreo, pero por lo que parecía un regaño, o insultando a la concubina de su esposo, que al parecer era su hermana, no irían pronto a comer.

Ya terminé señora. Suspiraste.

"¿Tiene algo que añadir señor Ayato?" Pregunto la maestra.

Si, pinche vieja deje de hablar de su vida que no me podría importar menos, preferiría leer obey me antes que escuchar de como su esposo la dejo.

"Lamento mucho lo de su esposo, estoy seguro que él no la merecía." Respondiste con pesadez. Eso era más falso que un Mafuyu heterosexual.

"Muy bien, pueden retirarse." La mayoría ya estaba lista para irse. Tu sin pensarlo dos veces saliste agradecido.

"Casi te da un infarto." Susurro Kira. Tu asentiste, Mio se había ido con Skipper así que solo serían tú y Kira. Ustedes dos fueron al lugar de siempre, donde comieron por primera vez "¿Qué onda contigo y Miya?" Pregunto Kira.

"¿Eh?" Tu levantaste la vista.

"Tu sueles a hablar sobre Miya, a veces inocentemente, pero de la nada ya no hablas de él."

¿Tanto hablo sobre Miya? Pensaste.

"Estas exagerando, yo no hablo demasiado sobre él." Dijiste.

"¿Me ves cara de estúpida?" Pregunto Kira sarcásticamente.

"Mira, no hablo de Miya porque me da pereza. ¿Eso quieres escuchar? Ahí tienes." No sabias que había entre tú y Miya a este punto, no sabías si lo odiabas o te agradaba.

"Seguro, y Uenoyama es hetero." Rodeaste los ojos.

[..]

"Hey Miya, amm." No sabias como empezar una conversación, nunca las empezabas siendo sincero. Ustedes dos estaban en el lugar del acuerdo, atrás de la escuela, había un gran viento.

"¿Todo bien?" Pregunto Miya.

"Si, digo no, ósea sí, pero no. Agh, ¿Cómo mierda se empieza una conversación?" Suspiraste. Miya se quedó callado tratando de entender lo que sea que le ibas a decir "¿Qué somos?" Preguntaste.

"¿Qué?" Miya movió la cabeza a tu derecha en forma de confusión, parecía como un gato.

"Todo lo de desconocidos y esa mierda, eso empezó porque te odiaba y eso, pero ahora ya no te odio, oh bueno, no tanto como antes." Miya se quedó callado un segundo.

"No estoy seguro, yo ya no te odio y me parece un poco absurdo lo de seguir así." Hubo un silencio. "Empecemos de nuevo, Hola soy Miya Chinen." Miya hizo una pequeña reverencia en broma, tu sonreíste, no era mala idea.

"Soy T/N Ayato, un gusto conocerte." Dijiste haciendo una pequeña reverencia con una sonrisa. Ambos rieron, y pensar que ahora se llevaban bien gracias a aquellos dos adolescentes enamorados.

Las clases continuaron, entregaste la mayoría de las tareas contando las que dejaban todos los días, pero ibas mejorando y con menos tareas, lo último que querías es que te quitaran tu celular, mangas, y todo lo que sea de tu entretenimiento, porque se te olvido una tarea o reprobaste.

Los días pasaron, tú y Miya se hablaban por el teléfono de vez en cuando, una amistad agradable, pueden convivir y sin tener que conversar todos los días. Kira te molestaba con el de vez en con Miya, pero nada del otro mundo. Mio tiene una decepción amorosa, por que Skipper le dijo que le gusta una chica. 

"En verdad creí tener una oportunidad." Murmuro Mio. Tú, Kira y Mio estaban en tu habitación intentando hacer sentir mejor a Mio. Masae había salido con tus primas, Reki estaba en una cita con Langa. Mio estaba recostado en tu regazo con los ojos rojos de tanto llorar. En realidad, no sabías que decirle o hacer en momento así.

"Mio, ya vendrá alguien. Estoy segura." Dijo Kira intentando animar a su hermano. Tu jugabas con los cabellos de Mio, para darle confort. "Este dolor pasara y podrás superar a Skipper."

"Eso espero." Mio abrazo su almohada y cerró los ojos. Un amor no correspondido es uno doloroso. Kira tenía una expresión de preocupación por su hermano. Ella suspiro.

¿Por qué el amor es tan complicado? Te preguntaste. Siempre habrá sentirás un desamor, ya sea por familiares, amistades, o parejas... ¿Y todo para qué? Para terminar, llorando, porque te ilusionaste, Agh. Espero nunca enamorarme, aun mejor ser el tío soltero millonario. Pensaste cerrando los ojos.

Los tres se estuvieron en silencio por un rato, en algún punto los tres se quedaron dormidos.