Dos Desconocidos

17

"Me dejo en visto." Murmuraste. Solo mirabas el mensaje.

"¡T/N ven un momento!" Grito tu madre. Tu apagaste tu teléfono, te levantaste de sofá y fuiste hacía de donde venía la voz de tu madre.

"Mande." Tú estabas detrás de tu madre quien estaba en tu habitación.

"¿Sabes por qué estoy aquí?" Tu madre estaba mirando entre tus cosas, por suerte sabes dónde esconder ciertas cosas.

"¿No?" Tu madre se quedó callada un segundo, camino hacia la cama y se sentó en ella. Hubo un silencio.

"Tengo que ver algo de la empresa, así que vine para ver algunas cosas. Me quedare tres días." Tu madre tenía una sonrisa, como si para ti fuera e mejor día de tu vida, cuando era todo lo contrario para ti.

"Ok, ¿Papá va venir?" Preguntaste. Hubo un gran silencio en la habitación.

"Oh genial, ¿ya se pelearon o algo? Me pregunto si se van a divorciar en algún punto." Pensaste. Tu caminaste a tu escritorio.

"Debería continuar con mi tarea." Actuaste como si no hubieras dicho y continuaste con las tareas, te quedaban pocas a este punto.

"Voy a ir a tu escuela revisar las notas, no me gustaría ver menos de un noventa. Yo a tu edad ya las hubiera terminado." Te quedaste en silencio y asentiste, tu madre salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

"No soy tu." Pensaste, suspiraste. Tu encendiste tu celular, no habia señal de Reki, solo esperabas que actuara hetero o al menos no bese a Langa en la puerta.

Te colocaste los audífonos y los conectaste a tu celular ara escuchar música. La música no solo te relajaba, si no que evitaba que escucharas lo que sea que pasaba detrás de la puerta de tu habitación. Ya habías hecho las tareas más difíciles solo faltaban las más simples, a veces tarareabas las canciones o solo movías la cabeza al ritmo de la música.

[..]

Al fin terminaste la tarea, estabas sorprendido en lo rápido que habías terminado todas ellas. Suspiraste de alivio, ya no tenías por qué preocuparte por tus tareas atrasadas. Tus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de tu celular.

"¿Hmmm?" Tomaste tu celular, Reki, al final una señal de vida, contéstate lo más rápido posible, desconectaste tus audífonos. Colocaste tu celular en tu oreja. "¡Reki!" Exclamaste. Recargaste tu peso en tus codos, en el escritorio.

"Aww, ¿ya me extrañas?" Dijo Reki en broma, podías escuchar su pequeña risa, en algún otro momento abrías hecho un comentario sarcástico, pero no es momento de ello. Reki estaba en un parque con Langa comiendo helado, ambos sentado en una banca a lado del otro. El celular de Reki se habia apagado y lo dejo en el restaurante de Joe, mientras el avanzaba con su cita, por eso no podía contestar en unos treinta minutos o una hora.

"Escúchame bien, no vengas con Langa a la casa, y si lo llegas a hacer no actúen como novios, trátense como amigos." Empezaste a susurra y hablar rápido, con tu mano libre empezaste a jugar con tu labio de los nervios y la rapidez que tenías que decir las cosas.

"¿Qué?" Reki estaba sorprendido. "T/N cálmate." Reki no sabía que te ocurría, pero sabía que no eras mucho de pedir ayuda o mostrar tus emociones verdaderas enfrente de los demás.

"No, escúchame. Mi madre llego a la casa y es homofóbica si se llega a dar cuenta, me voy a ir a casa con ella. Y ese será un maldito infierno. Ella se va quedar dos días, por favor." Empezaste a respirar agitado. Empezaste a agitar la mano en una forma que te pudieras calmar, si es que eso ayudaba en calmarte.

"Oh, está bien. Tendré cuidado." Sentías un poco más de alivio. "Todo va estar bien ¿sí?" Las palabras de Reki ayudaban a calmarte.

"Si, gracias." Tu voz habia cambiado, ahora estabas más tranquilo.

"No, gracias a ti por decirme. No te preocupes, ya puedes descansar." Reki sonrió.

"Gracias, ten cuidado." Esa era tu despedida. No querías hablar más de lo necesario, tu madre podría escuchar en cualquier momento.

"Lo hare, adiós." Reki se despidió, colgó. Suspiraste de alivio, un peso menos, tal vez ese era el peso más pesado que has tenido desde que llegaste.