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Un día menos de vida. Saliste de tu habitación bañado y listo para ir a la cárcel o también conocida como escuela.

"¡T/N!" Grito Reki.

"Ya estas normal, Wow." Dijiste diste una sonrisa sarcástica. Tomaste un sorbo de tu café.

"¡Sabias que te puede gustar más de un género!" Los ojos de Reki brillaban como un niño pequeño. Dejaste el café.

"¿No sabias?" Estabas bastante sorprendido.

"¡¿Tu sabia?!" Reki sentía traición, de alguna forma.

"Si. ¿Esta es tu salida del closet o algo así?"

"Soy bisexual." Reki sonrió.

"¿Bien por ti?" No sabias cómo reaccionar ante alguien 'saliendo de closet.'

"¿Eso es todo?" Reki frunció el ceño y abrió su boca en sorpresa. Él no estaba enojado, más bien traicionado.

"Mira, seré sincero contigo, yo no creo en eso de la 'salida del closet' porque si fuera hetero, no lo tendría que anunciar, ¿cierto?" Tomaste un sorbo de tu café. "Entonces, ¿porque tendría que anunciar que no soy hetero?"

"De cierta manera tienes razón, pero, ¡me esforcé en abrirme contigo y no me dices nada!" Suspiraste.

"Cuando traigas a tu novio a comer, no te molestare." Le diste palmadas en la cabeza a Reki. "Tanto."

"Bueno." Reki se paró, pero se quedó parado analizando lo que dijiste. Él te miro. Tu sonreíste. "Eres un caso perdido." Reki definitivamente estaba con sus mejillas de color carmesí. Antes de que lo pudieras molestar salió, dirigiéndose a su escuela, a menos que hiciera drogas o estuviera en una pandilla, pero no es el caso.

Masae bajo y te hizo una seña para que fueras detrás de ella, Tsuhiki, Nanaka y Chihiro. ¿Por qué Reki iba en su patineta por si solo? Él le insistió a Masae que no lo llevara y que él se fuera solo y al final ella acepto.

....

Entraste a la clase, había muy pocas personas, aún era temprano. Pero para tu suerte entre esas pocas personas se encontraba Miya Chinen. Pero, tu suerte no era tan mala, Mio y Kira estaban aquí. Ellos te saludaron, dejaste tu mochila en tu asiento y te acercaste a ellos. Aunque los acabas de conocer ellos parecían buenas personas. Tu pasabas el rato, no es como que les vayas a contar tus más grandes secretos. Pero aun así tenías pocas esperanzas.

Ustedes hablaron un rato, en algún punto todos los estudiantes estaban, excepto por el maestro o quien sea quien les daría la clase. La clase era un desorden y como en toda clase, no falta la persona que se apoya en la puerta para vigilar que cuando venga el maestro avisarnos, pero no solo era una, eran dos personas.

"¡El maestro!" Dijo el chico. El salón de clases se volvió un desorden, todos intentaban regresar a sus respectivos asientos lo antes posible. Tú estabas en tu asiento cuando el maestro llego. Al igual que los demás. Había un silencio inmenso cuando entro el maestro. ¿Se dio cuenta? Si. Y la lectura del orden que les dio, duro toda la clase, por suerte. Kira y Mio describían su clase como Una hora vacante, puedes comer, tomar agua, ir al baño sin preguntar, he visto personas dormirse en su clase, y la única vez que hacemos algo, es que el director viene. Se supone que no deja tarea y que los evalúa en clase. Si hacen algo en clases. Pero tú no te quejas, una hora vacante, siempre será la mejor hora.

No pasó nada fuera de lo ordinario, clases pasaron. Hasta que llego la última clase. Ya casi era hora, ¿Qué podía salir mal?

"Harán un proyecto en parejas." Tu preferías trabajar solo, pero que se le puede hacer. Algunas se levantaron, pero la maestra aclaro su garganta llamando la atención de todos. "No he terminado."

Dos DesconocidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora