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HongJoong y SooJin al llegar al aula, se quitaron los zapatos y se adentraron a ella para sentarse en la mesa donde anteriormente estaban sentados, una maestra coloco el almuerzo de la pequeña ojinuez en la mesa al igual que el de el ojiesmeralda, todos los niños dieron gracias por la comida y comenzaron a comer.
- ¡A comer! - el omega río ante la acción de la niña.
- Si, a comer SooJin... - este acaricio con delicadeza la cabellera negra de la ojinuez sin despeinarla.
[🍯✨]
El alfa estaba trabajando en su oficina, suspiro sonoro cerrando los ojos alejando su vista de el computador, se quitó sus lentes y los coloco en su escritorio, se tallo sus ojos de no lastimarse hasta que oyó como abren la puerta, alzó la cabeza con el seño fruncido al ver quién era...
- ¡San! - el pelinegro al ver a su amigo encarnó una ceja, el omega coloco sus manos en el escritorio.
- ¿Que YunHo? - esto lo dijo mirándolo de arriba hacia abajo con sospecha.
- amigo te tengo una...
- YunHo no más citas a ciegas! - esto lo dijo levantándose de su silla.
- amigo pero el quiere conocerte! - el alfa encarna una ceja mirando al platino.
- YunHo, entiende que esos omegas solo me quieren por mi dinero!, ¡Y la verdad si me voy a enamorar quiero que ese omega me ame por como soy y también ame a mi hija, y no solo por mi dinero! - el ojicafe miro de mala manera al alfa.
[🍯✨]
- ya acabe maestro HongJoong! - la pelinegra mostró el plato al omega.
- perfecto! Ouh! - el omega tomo una servilleta y le limpio las mejillas y la boquita de SooJin. - ahora sí listo!
El ojiesmeralda tomo el plato de la niña y el de el para recoger todo y lo de sus demás alumnos. Mientras con SooJin ella se levantó de su asiento para ir a la estantería e ir por una muñeca, al estar enfrente vio que ya casi no había muñecas todas las tenías sus compañeras y estaban jugando con sus amigas, el semblante de la pequeña se entristeció al ver qué todas sus compañeros si tenían un amigo y ella era la única que no tenía un amigo, SooJin iba a tomar la única muñeca que quedaba pero otra de sus compañeras también la tomo, ambas tomaron la muñeca al mismo tiempo.
- amm... Puedes soltarla? - la ojinuez negó. - ¡Sueltala! - la niña la jalo hacia ella y SooJin hizo lo mismo. - ¡Suelta! ¡Yo la quiero!
- ¡Basta! ¿Porque tanto grito? - se acercó el rubio a las dos niñas, miro ambas y ahí fue cuando note que se peleaban por una muñeca.
- Maestro, SooJin no me quiere dar la muñeca! - está apunto a la pelinegra.
