¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡HongJoong te necesito! - el omega trago pesado desviando la mirada levantándose de encima del alfa.
- amm... Yo, San lo lamento pero... - fue interrumpido, por el pelinegro que lo tomo sus brazos. - ¡San estás celo! ¡Tienes que irte a tu ca... - exclamó agrandando sus ojos al sentir como San comenzaba a frotar su mejilla en la corvatura del cuello del omega. - ¿Que... Que haces? ¡San deja de hacer eso! ¡Basta! - el ojiesmeralda empujaba con toda su fuerza de voluntad al alfa por el pecho pero el era más pesado y fuerte. - ¡San estás perdiendo la cordura!
- negó. - claro no... Solo se que... - alzó su vista para mirarlo a los ojos, suspiro sonoro sonriendole. - ¡Estoy loco por ti HongJoong! ¡No puedo vivir sin ti! - las mejillas del rubio se coloraron. - ¡Quiero que seas mi omega!
- pero... - desvío la mirada.
- HongJoong ya no puedes excusarte! - dijo tomando sus mejillas rosadas. - ¡Quiero que seas mi omega, y yo tu alfa!
- estás seguro? - asintio sonriendo.
- si! ¡Quiero que seas mi pareja, y madre de SooJin!
El ojiesmeralda parpadeó una vez sonrió lagrimeando no creyendo aún lo que estaba escuchando, se rió bajando la cabeza causando que el pelinegro se preocupará, el rubio al alzar la vista vio como este estaba sollozando mientras sonreía.
- estás bien?
- asintio. - si solo que no puedo creer aún que seré tu omega y mamá de SooJin!, ¡Estoy tan feliz! - dijo depositando un beso en la mejilla pálida del alfa.
- y la noche aún no acaba! - exclamó tomando en brazos al ojiesmeralda.
- ouh! ¿San?
Miro al rostro al ojinuez que lo miraba con una sonrisa, San camino con HongJoong por pasillo, el omega no era tan pesado para el alfa y para los ojos de San era pequeño, liviano y frágil a comparación de otros omegas el no pesaba mucho para San.
En la habitación del rubio, el pelinegro como pudo cerró la puerta, se acercó a la cama y depósito con delicadeza a HongJoong en el colchón para después el subirse a la cama entre las piernas del omega, el pelinegro bajo su cabeza hasta posicionar sus labios encima de los belfos contrarios besando apasionadamente al omega, HongJoong paso sus manos por la nuca del alfa, las mejillas blancas del rubio se coloraron al sentir las manos de San desabotonando su camisa del pijama hasta quitársela dejándolo con el torso descubierto, el ojinuez bajo al vientre del omega y comenzo hacer un caminito de besos húmedos hasta llegar a su cuello, su punto débil, el ojiesmeralda aún tenía sus manos en la nuca de San mientras temblaba y soltaba jadeos.
- ¡San! ¡Mmggh! ¡Ahh!
Jadeó mordiéndose el labio inferior tomando los hombros anchos de San, mientras que el alfa daba leves mordidas por su clavícula o pecho, y dejaba varios chupetones por el cuello blanquecino del rubio que tardarían que borrarse, San se acercó a su oído susurrandole: ¡Ahora eres mío!!; el pelinegro con dos de sus dedos pellizco uno de los botoncito rosados del omega provocando que suelte un suspiro de placer, el alfa bajo un poco más quitó sus dedos del botoncito del rubio para luego lamer, chupar y succionar uno de sus botoncitos mientras que el otro lo pellizcaba, los gemidos del menor no tardaron en salir de su boca, los oídos de San estaban maravillados por tales sonidos que provenían que su omega.
