➹ 𝙎𝙩𝙖𝙮 𝙏𝙤𝙜𝙚𝙩𝙝𝙚𝙧 • 𝘿𝙞𝙚𝙜𝙤 𝙇𝙖𝙞𝙣𝙚𝙯 •

#06 - Seis

Un fuerte golpe en mi cuerpo me hizo abrir los ojos de golpe, ¿ que ocurre?.

Mi cuerpo esta tirado en el piso de la habitación donde dormí, me remuevo y después me pongo de pie. Veo la hora en el reloj del Buró, son las nueve de la mañana.

Me dirijo al baño y me doy una ducha tranquila, en cuanto salgo voy al clóset y buscó unos jeans de mezclilla, una blusa normal y un par de zapatos cómodos.

Voy a mi tocador, ahí tengo lo necesario para terminar de arreglarme. En cuanto lo hago tomó mi teléfono y me doy cuenta de que esta descargado, tomó el cargador de mi mochila ( que siempre cargo conmigo) y lo conectó. Comienzo a ver que esta cargando y espero unos minutos a prenderlo

Seguramente dirán, ¿ por que tanta confianza en esta casa?, en realidad es un departamento y es de mi hermano . El lo compró por que tiene planeado venir, además dijo que puedo usarlo cuando quiera, tener mis cosas aquí por si tengo que salir corriendo algún día de casa de mi madre.

Así que como ayer en la noche ella tuvo otra crisis, aquí me tienen, en un lugar donde no molesto a nadie y estoy feliz con mi soledad.

Salgo de mi habitación, camino aquellas escaleras cortas que me llevan hasta los pasillos del departamento. Elijo el de la cocina, ahí buscó algo que comer y encuentro fresas, leche y cereal, es algo que puedo comer pero descartando las fresas, no me gustan y no se por que estan ahí.

Me sirvo un plato con todo lo necesario, vuelvo arriba a la habitación y enciendo la televisión. Me encuentro con una película, " Chicas pesadas " De hecho, así que subo el volumen y me quedo allí mirando por un buen rato.

Ni siquiera se si quiero volver a casa, solo se que estoy más que feliz aquí sola sin preocuparme por que mi madre entre peleando de nuevo.

Encendi mi celular por que tampoco voy a ser desconsiderada, se que en cualquier momento se darán cuenta de que no llame a Diego y que no estoy en su casa. Seguro que Karen estará como loca cuando se entere que desobedeci, nada más doy ley a sus palabras con estas acciones, pero no quería ir con su novio ni con nadie más.

En cuanto el celular se actualizó, los mensajes, llamadas pérdidas y mensajes de voz se hicieron presente. Eran de toda mi familia, mis amigos e incluso un número que no tenía registrado. ¿ sería buena idea llamar a mi madre?, aunque no lo fuera es lo que debo hacer, o mejor le llamó a mi abuela y ella que le diga que estoy bien.

Llame al contacto de mi abuela, ella inmediatamente contestó.

— ¡ Azul, pequeña, ¿ donde estas? ! — exclamó mi abuela al borde de las lágrimas, ay no.

— Abuela tranquila, les juro que estoy completamente bien — avise

— ¿ por que no fuiste con Diego como te ordenó tu tía?, todos aquí sabíamos que estabas con el, tu tía fue a llevarte ropa a casa de Diego y resulta que no estabas ahí — me regaño

— yo se, se que desobedeci y que no debi irme a otro lado sin avisar, pero juro que estoy muy bien — trate de calmarla.

— ¿ en donde estas?, iremos por ti ahora.

— ¡ No!, de hecho no quiero ir a casa y por eso llame, estoy bien, solo no quiero llegar hoy — escuche como suspiro

— mantente en contacto ¿ si?, nos preocupa no saber de ti —

— de acuerdo, les prometo que estaré bien, de aquí no me iré hasta mañana — .

— de acuerdo mi niña, te quiero y enserio no hagas locuras.

— prometo no hacerlo, bye, los quiero.

Colgué la llamada soltando un suspiro, mi celular comenzo a sonar de nuevo pero esta vez era aquel número que no tenía registrado.